Happy Boy. [Kellic]

016

Justo ahora Mike y Tony estaban jugando Jenga en la mesa de la casa y yo miraba televisión mientras los escuchaba ponerse retos y preguntarse cosas. Sólo entendía que cada color de pieza era algo diferente, tenían piezas de dos distintos tonos de café entonces las más oscuras eran retos y las más claras era verdades. Tenían la opción de elegir cual tomar. Me dieron ganas de jugar, era mejor que ver comerciales ofreciendo luces para adornar la casa en navidad.

Me senté a lado de Mike en la mesa cuando iban a volver a empezar.

—Quiero jugar —. Dije

—De acuerdo, pero todo lo que se pregunté no sale de aquí y los retos se tienen que cumplir si o si —. Dijo Mike

Asentí con la cabeza apenas acepté sus condiciones Tony comenzó a sacar una pieza, algo le preguntó sobre una chica de su escuela, supongo. Así fueron varias vueltas hasta que Mike por fin se digno a sacar una verdad.

—Mayor secreto —. Gritó Tony

Mike volteó a verlo y se sonrieron entre ellos, regresó la mirada y colocó la pieza hasta arriba del Jenga.

—La caja debajo de tu cama —. Le dijo Tony bajito

Ambos comenzaron a reírse pero yo no entendí. Parecía ser algo muy gracioso para ellos.

—¡Cállate! No, no se

—¿No se supone que a fuerzas tienes que contestar? —. Pregunté

—Sólo es una pregunta por turno y las verdades no son obligatorias

Luego de eso no volvió a sacar verdad. Tanto se empeñaba en evitar las piezas café claro que no le importó perder por tirar la torre. Entre ellos dos se tiraban risas y eso me hizo entender que tal vez sobraba ahí, cuando él tiro la torre decidí irme, supongo que no era muy necesario que yo estuviera ahí quitándoles espacio.

Fui a el café donde estuve con Jenna y Jaime, creí que la cafeína podría arreglar todos mis problemas, que no eran muchos, de hecho no había ninguno, no puedo comprender porque me sentía tan miserable y quería dejar de sentir absolutamente todo.

Entré y el profundo olor de café invadió mi nariz, como amaba esto. Caminé hasta la barra, estaba formado esperando mi turno cuando una risa fuerte sonó por todo el lugar, mire de donde provenía tan escandalosa risa hasta encontrar una mesa, eran Jenna y Jaime y otra chica que no conocía. Decidí ir con ellos aunque lo dude un poco, por algún motivo no me habían llamado para que viniera.

—Hola —. Dije y los tres se callaron casi instantáneamente

—Vic —. Me sonrió Jaime —¿Qué haces aquí?

—Iba a comprar café pero los encontré y... —. Los tres me miraban con una cara que me daba a entender que no me querían ahí —Vine a comprar café, me distraje cuando los vi, quería saludar

—¿No te quieres sentar? —. Dijo Jenna luego de mirar a la chica y decirle algo

—No, tengo que cuidar de mi hermanito, ya sabes —. Sonreí —Iré por mi café, fue bueno verlos

—¿Seguro? —. Preguntó la chica, parecía amable, pero no le di mucha importancia

—Si, los veré después

Me di la vuelta y ni siquiera fui a comprar mi café, sentía que nadie me quería cerca y me sentía terrible. No es que realmente me haya afectado que estuvieran ahí, sin mi, pueden hacer lo que quieran, sólo creo que estaba un poco sensible por lo de Kellin, ya lo superaría pronto y ahora si todo volvería a la normalidad.

Mientras caminaba de regreso a casa se me vino a la cabeza que yo no podía estar triste, yo sólo tenía que ser quien ayudará a los demás a no sentirse que no valen nada, aunque en muchos casos realmente la gente no valga nada, yo acostumbraba ser quien llenara a todos de felicidad. Me encargo tanto de hacer felices a los demás que me dejó a mi mismo de un lado, pero esta bien, alguien tiene que hacerlo. Yo no podía sentirme mal, porque entonces no podría hacer sentir mejor a los demás, y eso es todo lo que importa, yo no.

Volví a casa buscando a mi hermano, ese idiota acostumbra ser una molestia de esas que disfrutas, aunque no tenga sentido. Pero él no estaba, ni Tony, ni mamá, ni papá, ni Kellin. Joder, Kellin.

Estaba dispuesto a ir a mi habitación a seguir con mi divertido día pero vi la puerta de la habitación de Mike abierta ligeramente. Me quedé pensando el lo que dijo Tony de la caja debajo de su cama y quería ir a ver que era, posiblemente era una de sus tonterías pero tenía curiosidad.

Entré y cerré detrás de mi, busqué en el piso debajo de la cama pero no había nada, me metí totalmente en el espacio que quedaba ahí y vi una caja de zapatos pegada a la base con cinta. La despegue con cuidado y salí de ahí con la caja en el brazo hacia mi cuarto.

Había un silencio deprimente en esa casa, era horrible estar ahí.

Cerré la puerta de mi habitación y fui hacia la cama donde por fin abrí su misteriosa caja. Me sorprendió bastante lo que había ahí.

Drogas de todo tipo, desde pastillas hasta inyecciones, no sabía que usarán tanta. Mi querido hermanito y su amigo tenían muchas cosas que explicarme. Ya se, a mi no me deben ninguna explicación pero no pueden sólo tener tanta sustancia en el cuerpo y pensar que eso esta bien.

Tomé uno de los frascos en mi mano, tenía una etiqueta que decía anfetaminas y una carita feliz y una letra M dibujada con plumón, las mire, algunos de los frascos tenían una T y las bolsas tenían ambas letras.

Tomé todos esos pequeños frascos blancos y corrí al baño, iba a tirar todo esto, no podía creer que luego de lo que les paso pudieran seguir usando estas cosas. ¿Por qué ellos dos tienen que ser tan... Irresponsables?

Llegué al baño y comencé a tirar un frasco entero que debía de pertenecerle a Mike por la M dibujada.

Me mire un segundo en el espejo, esto no me incumbe pero mierda, mi hermano menor estaba usando drogas. Por un momento me salio curiosidad de saber que se sentía, yo en la vida había hecho nada así, nunca lo había pensado ni siquiera.

Sólo sería una, ¿qué importaba? Luego tiraría todas y ya, como si nada hubiera pasado.

Había un frasco totalmente blanco que tenía escrito "dormir" la tome en mi mano y la metí a mi boca, no sentí nada al principio y lo único que quería era sentir algo.

Entonces esa una, se convirtió en dos, y esas dos se convirtieron a tres y luego sólo perdí la cuenta ¿20? ¿30? No lo se.

Sentía que el aire no llegaba a mis pulmones.

Me di cuenta de lo que acababa de hacer y esto era algo que nunca me perdonaría, si vivía.

☺☺☺☺☺☺

Actualicé superior pronto ¿no?
Es compensación por no actualizar casi dos semanas, y además estoy de vacaciones.
Y

sólo por si hay duda, no, todavía no acaba.

No me maten.

L@s amo. ❤
Bai 🌚