Happy Boy. [Kellic]

019

Todos los siguientes días estuve con Justin, él al parecer dormía siempre en las tardes y yo por algún motivo no había conseguido dormir, algo me tenía intranquilo, sentía que algo malo pasaría. Usábamos las noches para escuchar sus CDs mientras hablábamos de cualquier tema de interés, en los días a veces él iba a verse con los demás y yo me quedaba a tratar de dormir unas cuantas horas mínimo y en las tardes yo salía a caminar mientras él se metía a dormir.

Lo había enterado de toda mi vida en pocas noches y él a mi de la de él, sabía que había crecido aquí pero que dejó de vivir con sus padres a los quince porque se aburrió y los padres de Gabe le dijeron que podía estar en este casa sin ningún problema ya que, por lo que entendí, la familia de Gabe es de las más importantes de aquí, que son dueños de varias casas que nadie usa. Yo no le conté mucho de mi infancia, no es algo que le diga a todo el mundo, pero le conté todo lo que pude de Vic, lo de Mike y Tony y esas cosas. Tenía miedo que al conocerme se arrepintiera de hablarme pero fue todo lo contrario, mostró mucho interés en conocerme.

Esa noche mientras hablábamos me di cuenta que en verdad eso de tomarme un tiempo para pensar las cosas sólo era mi pretexto porque estaba asustado que al ver a Vic él sólo me culpara de lo que había pasado con su hermano y me odiara, no quería saber que él me odia. Pero ahora me sentía listo para ir a verlo y hablar con él, dejar pasar lo que tuviera que pasar.

—... Quiero ir ahora con Vic

—Despues de todo lo que me contaste que te hizo cuando tenga el gusto de verlo de nuevo lo golpeare muy fuerte

—Dejalo en paz

—Mañana te llevaré ¿si?

—Claro

—¿Sabes? Se que apenas te conozco pero espero que no dejemos de hablar si decides ya no volver luego de que te reencuentres con el hobbit, me caes bien —. Dijo Justin, sentí mi corazón ablandarse

—Obviamente no, tú y los otros tres resultaron terminar siendo de lo mejor que me ha pasado

—Claro, somos un milagro —. Dijo

Rode lo ojos, era imposible hablar en serio con él, a todo le tenía que buscar el chiste aunque no lo tuviera. Era extraño porque ellos cuatro eran tan distintos el uno del otro pero entre los cuatro se completaban tan bien y fue lindo porque me hacían sentir como si yo fuera esa parte que les faltaba y que por fin tenían ahora. No se como explicarlo, pero me encariñe con ellos.

—Si mañana vamos a ir, deberías dormir, necesitarás energía mañana —. Dijo

—Suenas como mi mamá

—Kellin Quinn, si no vas a dormir ahora me enojare mucho —. Gritó poniendo la voz tan aguda como pudo

Me levanté del piso, donde nos encontrábamos sentados hablando y caminé hacia el sillón en el que dormía, tome la cobija que ya estaba ahí y tape toda mi cabeza.

—Descansa, princesa —. Dijo burlándose

—Te odio —. Contesté

Escuché sus pasos alejándose, cerró la puerta de su habitación, me destape la cabeza, me empecé a sentir muy mal, esa sensación de que algo malo estaba pasando o pasaría me invadió más que nunca, comencé a sentir mucho pánico pero no quería despertar a Justin.

Luego de varias horas por fin conseguí dormir.

Justin me despertó como a las doce de la mañana, me había servido un plato de cereal, dijo que tomará un baño mientras él iba por el carro a casa de Nick y salió casi en seguida. Me tomé mi tiempo para terminar mi cereal y fui a bañarme, en eso nunca me tardó mucho, luego tuve que tomar prestada ropa de Justin que era lo que había estado haciendo desde que llegué aquí, a veces era un problema.