Luke Y Robert(Luke Hemmings)

Capitulo 26:"Maldito patán."

Bajé del coche aún mareada, Andrew me ayudó despues de contarle lo sucedido. El me dijo que todo estará bien, y que no vuelva a escuchar tal estupideces. Abrió la puerta y me dijo que no le contara a mamá, subí las escaleras y fui a mi cuarto. Me saqué el vestido, con algo de asco y me puse mi pijama, me lanze a la cama. Queria borrar todo, que sólo fui usada. Me levanté de la cama y caminé a un costado de la pared, ahí había una puertita. Busque la llave de esta en mi mesita de noche y la metí en la cerradura, abrí la puertita y saque la navaja. Hace mucho que no lo hacía, sentirme sucia, como un trapo usado. Mire la navaja y la llevé a mi brazo, la deslise justo donde estaba mi muñeca, cuando la herida se abrió sentí ese placer inexplicable. Sucia, otro corte. Engaño, otro corte. Utilizada, otro corte. Luke, tres cortes. Me sentía una perra. Todos los pensamientos de amor hacia el se murieron, y ahora era odio. Un odio de partirle la cara de niño bonito que llevaba. Deje la navaja y fui hacia el baño, lave mi brazo y volví a la cama. Me acosté y solloze, dejando que las lágrimas escaparan. Cerré los ojos y logre dormir. Desperté por el sonido y la vibración de mi celular y prendí la pantalla. Un mensaje de Robert, lo abrí.
Robert: Se lo que pasó ayer, lo siento, el es un maldito patán.
Yo: Lose.
Robert: Iré a tu casa.
Yo: No, estoy bien :) quiero estar sola.
Robert: Ok. :*
Yo: :*

Tire mi celular, y me levanté, la cabeza ya no me dolía, y baje las escaleras. Y allí estaba Zayn, quien me miró preocupado. Vi mi cara en un espejo cercano y me espanté. Me veía horrible, corrí al baño y abrí el agua fría, metiéndome con toda la ropa. Deje que el agua mojada la camiseta y luego me la saque. Quedando en ropa interior. Recordé cosas bizarras de la noche anterior. Y sentí asco, un completo asco. Sus ojos azules seguían en mi cabeza, su mirada con deseo. Todo fue una falsa. Arranqué mis bragas, sabiendo que el las había tocado. Tire de mi cabello varias veces, los recuerdos se repetían y quería olvidar. Salí de la ducha y caminé envuelta en una toalla a mi habitación. Busqué algo extremadamente grande y me lo puse, un vestido suelto. Salí de la habitación, aún con la cabeza en el cielo y baje las escaleras. 

-Buenos días.-Dije al aire abriendo la nevera, saque un vaso con jugo y lo tome. Mire a donde se encontraban y estaba mamá con Zayn.-Saldré por varias horas.-Dije y mire al muchacho.-¿Me acompañas?-Pregunté y el asintió. Deje el vaso en el fregadero y me dirigí a la puerta. El muchacho me siguió y salimos de la casa. Caminé en silencio, quería llegar al pequeño parque. Mi padre me llevaba de pequeña y era un buen lugar para pensar. Mire hacia atrás y el chico intentaba seguirme el paso. Me pare en seco y gire a verlo.-Perdona, ¿De que hablabas con mi madre?-Pregunté.

-De tí.-Dijo.-Ella me quiere emparejar contigo, eres linda, pero se que andas en otra cosa.-Dijo.

-Ni te imaginas...-Susurré.

-Volveré a tu casa.-Dijo y se marchó. Caminé hasta caer en medio del parque, mire a mi alrededor y estaba completamente sola. Los recuerdos volvieron a mi cabeza y mis ojos se aguaron, tapé mi cara con mis manos y negué, el recuerdo debía irse.

-¿Estas bien?-Habló alguien detrás de mi, me gire a ver quien era y era una pequeña niña. 

-Hola.-Salude afirmando mi voz.

-¿Porque lloras?

-Hay cosas fuertes en la vida, pequeña...-Dije y asintió.-Y hay veces... que debes llorar, aunque seas la personas más fuerte del mundo, llorar te ayuda.-Hablé y volvió a asentir. Tal vez debía ser verdad.