Capítulo 3 "Saludos bajo las balas"

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Con todo lo que estaba pasando en la guerra, la pérdida de vidas humanas, la destrucción del país... era como si el tiempo se hubiera detenido hasta que el horror se terminara. Pero el tiempo estaba continuando su curso y era ahora la temporada festiva por segunda vez consecutiva bajo las balas y los disparos mortales. La nieve estaba cayendo más abundantemente de lo usual, era como si ésta quisiera cubrir el horror y la desolación de la guerra bajo su manto blanco. Estaba frío y los soldados tenían que adaptarse al clima cuando iban al frente de batalla a pelear contra el enemigo. Tenían que mantener su actitud militar porque el frío no podía ser una distracción para ellos. Además fueron entrenados para pelear en cualquier temporada del año. La Navidad se estaba acercando, el ejército estaba descansando al menos, pero no podían bajar la guardia por supuesto.

Parte del programa de la Cruz Roja era un entrenamiento con una experta en Física, Marie Curie que era la cabeza de los servicios radiológicos. Ella entrenaba al equipo médico en como usar las máquinas de Rayos-X que desarrolló para las ambulancias, las cuales eran muy útiles en el frente de batalla; los doctores eran capaces de ver dónde las balas estaban y operar a los soldados en las ambulancias. Candy estaba hablando con sus amigas en su habitación acerca de Marie Curie.

- Yo realmente la admiro -dijo Candy- Ella y su esposo ganaron premios Nobel en Física en 1904 por el descubrimiento de la Radioactividad...

- Ella ahora es viuda -agregó Kelly- y ha continuado con su trabajo.

- Así es -dijo Candy- ella ganó el premio Nobel de Química en 1911 por determinar el peso atómico de el Radio...

- Es fuerte en éste mundo de hombres -dijo Kristina- apuesto a que no fue fácil para ella...

- Probablemente tuvo que luchar contra ellos todo el camino, especialmente después de que su esposo muriera -comentó Allyson.

- Bueno, estuvieron equivocados, miren lo que ella ha cumplido... y las máquinas de Rayos-X en las ambulancias, que gran idea! -dijo Candy- les dije, las mujeres deben de dominar al mundo!

- Óiganla! -dijeron sus amigas riendo.

Candy y Michael se volvieron muy cercanos. Candy sabía que los tres meses de entrenamiento en el hospital estaban casi llegando a su fin, sus amigas y ella irían al frente de batalla para ayudar a los heridos. Michael la invitaba con frecuencia al almuerzo y cena, él pasaba todo su tiempo libre con ella. También se aseguraba de que ellos estuvieran trabajando al mismo tiempo, así él estaría siempre trabajando en su compañía. El director del hospital, Benoit Lecuyer, quien no estaba poniendo atención a ese tipo de detalles, escuchó rumores de que Michael estaba haciendo que Candy trabajará demasiado. Entonces llamó a Michael a su oficina.

- Michael, hay un rumor yendo por ahí de que tienes favoritismo por una enfermera americana...

- Favoritismo? Me gusta trabajar con ella. Eso es todo.

- Pero las enfermeras francesas están quejándose de que la estás haciendo trabajar demasiado.

- Estás bromeando verdad! Se están quejando porque estoy haciendo trabajar a una enfermera americana muy duro?

- Aparentemente...

- Por favor Benoit!! Es ridículo...

- Trata de trabajar con todas las enfermeras...

- Está bien. Pero Candy y yo estamos en armonía. Nos entendemos el uno al otro sin tener que yo decir algo...

- Estás enamorado de ella...

- No veo qué tenga que ver el amor...

- Explicaría por qué no puedes estar lejos de ella...

- Escucha, lo principal aquí es que estamos haciendo nuestro trabajo, no es así?

- Estás en lo correcto. Pero si tu compañerismo ocasiona problemas con tu trabajo... tienes que terminar con esto...

- Gracias Benoit. Tengo que irme ahora...

- Naturalmente. Adelante...

Benoit lo vió marcharse. Michael estaba realmente enamorado de Candice White Andrew!

Durante su acostumbrado almuerzo, Michael le dijo a Candy acerca de los rumores que había alrededor.

- Déjame entender esto. Ellas se fueron a quejar porque me estás haciendo trabajar mucho? -preguntó Candy.

- Si. Es su modo de decir que me gusta trabajar sólo contigo.

- Y eso es verdad? -preguntó Candy.

- Si Candy. Pronto los tres meses de entrenamiento en el hospital terminarán y vas a empezar a ir al frente y algunas veces durante las batallas... Voy a extrañarte. Y, tú eres una excelente enfermera...

- Yo también voy a extrañarte Michael.

- Candy, quieres venir y pasar las fiestas navideñas conmigo y mi familia?

- Sería un placer. Pero todavía no sé mis horarios...

- Vamos a hacer esos rumores verdaderos. Tienes el mismo horario que yo y estaremos libres al mismo tiempo...

Candy sonrió. Michael la estaba invitando a su casa, la casa de sus padres... a conocer sus padres. Un gran paso en una relación, que no le molestaba a ella del todo.

- Entonces, perfecto Michael. Pasaremos las vísperas de la Navidad juntos con tu familia. Acepto con gusto.

- Gracias "Señorita Atrevida"...

SE TERMINO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora