Capítulo 20, "Si tan solo hubiéramos hablado..."

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Richard Terrence Grandchester corrió y se introdujo en la torre donde Candy estuvo castigada después de la trampa de Eliza. Terry lo siguió y de pronto fue invadido por todos esos recuerdos... como el tiempo que pasó afuera hablándole a ella, a través de esos gruesos muros. La torre ya no era usada más como un lugar de castigo. La puerta se encontraba abierta, Terry entró, el lugar era obscuro y frío.



"Dios mío, mi Candy pasó días aquí en este frío, obscuro y sucio lugar..."



- Richard? Estás aquí? -Él lo llamó.



No hubo ninguna respuesta. Él continuó caminando y llamándole. Se estaba oscureciendo afuera y la torre por ende también. El colegio estaba convirtiendo la torre en una biblioteca. Terry encontró a su hijo, detrás de un muro a medio pintar, sentado en unos escalones.



- Richard... pudiste al menos contestarme...



- Nunca la amaste... has de estar arrepentido de que yo haya nacido.



- NO!! Nunca vuelvas a decir eso! Tú eres lo único positivo que obtuve después de todo ese fiasco!



- Fiasco?



- Escúchame Richard, yo podría mentirte y decirte que amaba a tu madre... pero... voy a decirte que fue lo que exactamente pasó...



Terry le contó toda su historia entera. Su primer encuentro con Candy en el barco, el colegio, Escocia, la trampa, su separación, su reunión, sus planes, el accidente, su separación nuevamente, su viaje al infierno en el alcohol, su visita a Chicago y como fue que regresó a Susanna para casarse con ella. Él también le contó lo sucedido en la guerra, como fue que se sintió herido al encontrar a la mujer que amaba, casada con su nuevo mejor amigo... hasta la reciente reunión de hace unas horas de la cual Richard había sido testigo. Su hijo escuchó y pudo entender la situación de sus padres mucho mejor. Sus padre y su madre habían sido muy infelices debido al deber y la obligación! Por Dios! Su padre debió haber sufrido tanto como su madre...



- Pero por qué no se separaron? Los dos eran tan desdichados en ese matrimonio... su arreglo y devoción a su relación era tan... estúpida! Papá por qué no me dijiste nada? Te odié todos estos años porque mamá era tan infeliz... nunca pensé ni por un segundo que tú también lo eras... vivir todos esos años sin la mujer que amabas...



- Tú existías... nosotros no quisimos divorciarnos por ti... no queríamos deshacer un hogar...



- Y un hogar sin padres que se amen el uno al otro crees que era mejor? Papá, cuando yo iba a la casa de Sam y veía como el Tío Charlie era con la Tía Sandra, me preguntaba porqué tú y mamá no podían ser como ellos...



- No queríamos traumatizarte con una separación, tenerte un fin de semana si y el otro no... y ni yo y ni tu madre queríamos dejarte...



- Pero ustedes no eran felices!! Oh por Dios papá! Te pareces más al abuelo de lo que piensas! Él dejó a la abuela para cumplir con su obligación también!

SE TERMINO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora