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YYYYY aquí estoy otra vez. Espero que os guste :)


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Hemos vuelto al lugar dónde está mi coche y Justin y Ayden se han puesto a trabajar en él mientras yo aguardo sentada en una banqueta un poco más allá. Balanceo mis piernas y mis manos están bajo ellas, cómo si fuera una niña pequeña.

No he vuelto a ver a Sandy por lo que no he tenido que lidiar de nuevo con sus tonterías y lo agradezco, no sé cuanto va a durar su paciencia y no quiero probarla tampoco.

La idea de que en realidad ellos no arreglan coches sigue rondándome la cabeza, más que nada por qué por mucho que trate de negar lo que ella ha dicho, el día en que encontré a uno de ellos robando un coche sólo me confirman que nada de eso es falso. Pero, ¿realmente Justin se droga? ¿Hablaba de él o hablaba en general? Una parte de mí aguarda la esperanza de qué realmente él pase de las drogas y que tampoco se dedique a robar coches; quiero aferrarme a la idea de que se junta con ellos por amistad más que por trabajo pero sé que no es así.

Normalmente cuando te gusta alguien, hay un punto inicial en que si hay ciertas cosas que no acaban de cuadrarte, aún estás a tiempo de dar media vuelta y largarte; pero extrañamente con Justin sólo quiero saber más y más, a pesar que de tengo la sensación de que debería dejarlo estar. Es curioso como funciona la mente; cuando no sabemos algo y nos atrae, hacemos lo imposible para descubrir qué es, pero una vez lo sabemos y no nos gusta deseamos haber nunca tenido esa curiosidad inicial.

Y sé que con él es exactamente eso: es guapo, su personalidad atrae y tiene un gran signo de interrogante que muero de ganas por responder.

Justin tiene la camiseta blanca manchada de grasa y Ayden sigue trabajando bajo mi coche.

-¿Juegas a Volei, Jayne? -Me dice una voz bajo mi automóvil.-

-Sí, tengo un partido importante este domingo. -Digo sonriendo a pesar de que sé que no me ve.-

Y es cuando alzo la mirada que siento los ojos de Justin posados en mí, con una expresión de curiosidad en su semblante. Se encuentra apoyado sobre el capó abierto de mi coche y tiene una llave inglesa en la mano. Sus brazos se encuentran ligeramente mojados debido a su sudor y flexionados, por lo que me hacen recorrer su cuerpo con mis ojos por más tiempo del que una chica tímida como yo le gustaría.

Cuando vuelvo mis ojos a los suyos, él aún sigue mirándome y el no poder leer lo que está pensando me pone aún más nerviosa.

-¿Dónde juegas? -Pregunta Ayden.-

-En el polideportivo de Sierra Canyons. –Dirijo mi atención a Ayden esta vez.– 

Justin rueda los ojos y se ríe.

-Como no... -Dice, como si fuera obvio, volviendo su atención a mi coche de nuevo.-

-¿Qué? -Pregunto, divertida por la situación.-

-Esperaba que una pija como tú fuera a un colegio pijo como ese. -Dice sin prestarme atención.-

-Lo dices como si eso fuera malo. Además, has venido a buscarme hoy. -Digo frunciendo el ceño.-

Él se encoge de hombros más no dice nada, dejándome con ganas de saber un poco más. 

Reviso mi móvil y navego de aquí para allá para distraerme un poco, hasta que un móvil que no es el mío suena y Justin se incorpora. 

Fast Cars | Justin B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora