He empujado a una que otra persona para poder salir de aquí más rápido pero me da igual porque de repente siento un sofoco que me hace querer bañarme entera en agua fría. Pensaba que ya no iba a tener que lidiar más con él y con las situaciones en las que me veo envuelta cada vez que estamos juntos, pero el destino está poniéndole demasiado empeño en fastidiar mis expectativas.
Alguien me empuja de vuelta y no sé si lo ha hecho a propósito pero me tambaleo levemente, retomando mi camino después. Si estuviera en condiciones normales me habría girado a encararle, pero sé que lo único que quiero hacer es salir de aquí y eso sólo me retrasaría.
Y entonces una mano me para, agarrándome el brazo y haciéndome voltear. El dolor me sacude levemente y estoy a punto de empujar a quién sea que me haya parado, pero entonces el rostro confundido de Juliet me hace pensármelo dos veces.
Luce entre extrañada y enfadada, y sé que eso no es exactamente una buena combinación.
Alza ambos brazos pidiendo explicaciones y yo me encojo de hombros, tratando de restarle importancia al hecho de que acabo de dejarla plantada en un sitio en el que probablemente ni deberíamos estar.
Ella imita mi gesto con enfado y me hace querer reírme, pero sé que no debo, por lo que opto por esperar a que diga algo.
–¿A dónde demonios vas? –Su tono es brusco pero quiero pensar que no está exactamente enfadada, sólo algo confundida por haberla dejado plantada.–
–E-eh... –Titubeo.–
¿Qué se supone que debo decirle? "Oye mira que no quiero estar aquí porque creo que empieza a gustarme un tío que pertenece a una banda que roba coches y ¡oh!, tú primo está en ese mismo grupito, ¿no es fantástico?"
–¿Eeh...? –Me alienta con enfado para que continúe.–
– He recordado que me he dejado el horno encendido y debe estar quemándose ya.
Enarca una ceja y yo suelto una risita nerviosa, golpeándome mentalmente por haber pensado que esa era una buena excusa. "Maldita sea, Jayne, piensa en algo más absurdo... ya puestos."
–¿Tú? ¿Cocinando?
– No puedo contarte el porqué. –Digo, cerrando los ojos después porque esto es mucho peor que una excusa barata.–
Sabiendo como es Juliet no va a parar hasta saberlo, y mi mente está tan colapsada en estos instantes que sé que no voy a ser capaz de crear otra mentira de nuevo. Además hay muy pocas cosas que ella no sepa de mí y tener que ocultárselo me está costando horrores; todo sería mucho más fácil si pudiera compartir lo que siento con alguien.
–Venga Jayne, soy yo. –Trata de darme confianza con sus palabras pero no es la confianza lo que me hace no querer decirle.–
–No puedo, pero te prometo que está todo bien. –Hago una pausa, suspirando y pasando mis manos por la trenza de mi pelo.– Cuando llegue el momento, lo haré.
Me mira de nuevo pero parece que he calmado al monstruo curioso que vive en su interior y el alivio desacelera mi corazón. Ojalá ella supiera que estoy haciendo esto por su seguridad.
Se gira y parece estar observando algo entre la multitud; la gente ha dejado de estar dispersa y ahora se encuentran todos mirando hacia una misma dirección, hecho que parece haber captado la atención de Juliet.
De repente me coge de la mano y me arrastra, abriéndose paso entre la multitud hasta que entre uno que otro insulto logramos llegar a la posición dónde estaba su primo y que para mi desgracia, queda justo enfrente de dónde está Justin.
Está de espaldas a mí y doy las gracias mentalmente a quién esté haciendo que su atención no esté en mi dirección.
–¿Vais a correr? –Le dice Juliet a su primo.–
–Nah, yo no. –Dice con desdén.– Justin sí. –Lo señala y Juliet lo mira.–
Luego frunce el ceño y me mira, para luego dirigir su vista hacia el chico otra vez. Sé lo que está pensando y sé también que el monstruo curioso ha despertado de golpe, mucho más hambriento que antes.
– ¿Ese no es el chico que estaba arreglando tu coche? –Su tono esconde una acusación.–
Posa sus ojos en mí y me escudriña con la mirada, al tanto de que puede que vaya a mentirle y está dispuesta a averiguarlo por mis expresiones faciales; odio que me conozca tan malditamente bien.
No respondo pero Ethan lo hace por mí.
– ¿Justin mecánico? –Se mofa y Juliet frunce de nuevo el ceño.–
–Sí, Jayne tuvo un problema con el coche y es él el que se lo está arreglando. –Explica ella, intentando saber qué es lo que le hace tanta gracia a Ethan.–
–Justin hace otras cosas, pero no arregla coches como trabajo Juliet. –Ella me mira y enarca una ceja, sumando otra pregunta a las muchas que sé que quiere hacerme.–
Me encojo de hombros y ella me ignora. Trato de mirar a Ethan para hacerle alguna señal de que debe parar de cagarla, porque lo está haciendo cada vez que abre su maldita boca y no es él quién va a tener que lidiar con Juliet.
Pero él no está mirándome, ya que sus ojos están puestos en el chico que va a correr en pocos minutos y que está acercándose a nosotros.
–Hey Ethan. –Dice Justin mientras se saludan chocando la mano y abrazándose después.–
Y entonces me mira, pero cuando creo que va a saludarme me vuelve a dar la espalda y retoma la conversación con Ethan. Juliet me mira y sabe lo que estoy sintiendo cuando ve que la decepción surca mi rostro en una fracción de segundo, porque no permito que sean dos y me pongo a hablar con ella.
Ethan señala a Juliet y caigo en la cuenta de que le está diciendo a Justin que ella es su prima porque se acerca a ella y le da dos besos.
Él se presenta y quiero golpearle la cara cuando ni siquiera me mira cuando carraspeo. ¿Qué demonios le pasa? No recuerdo haberle hecho nada y no puedo evitar el sentimiento que se ha adueñado de mi garganta y barriga, recordándome de nuevo que no importa lo mucho que intente ignorar lo que me pasa; Justin Bieber me atrae y ya no hay vuelta atrás.
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Fast Cars | Justin B.
FanficEl problema de las personas rotas es que si te acercas demasiado, acabas cortándote.