CAPITULO DIECIOCHO

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Elena me miraba con temor, supuse que ella imaginaba que la culparía de todo lo que había pasado pero  estaba equivocada, ella era ahora mi único contacto con el cielo, debia saber con detalles que es lo que había pasado y porque no había recibido el llamado.

- tranquila-susurre tomando su mano

- lo siento tanto..-sollozo- no quería que esto pasara, no debi venir, en verdad lo lamento.

- esta bien, no quiero que te preocupes que no voy a culparte de nada.. solo necesito que me digas que ha pasado alla arriba

Ella asintió temblando, lo que estaba a punto de decirme se formaban en flashes en su cabeza.. podía verlo y me preocupaba

- f-fue.. horrible-hablo con voz quebrada- estábamos atentos al entrenamiento de los novatos, los arcángeles estaban reunidos en algo de suma importancia, hace días se rumoreaba que los demonios querían apoderarse una vez mas del árbol de las animas..

- no lo hicieron.. ¿verdad?-pregunte preocupada y ella negó llenándome de alivio

- no.. los arcángeles se encargaron de todo antes de que algo malo pasara, aunque dos de los guardianes-su voz se quebró- les arrancaron sus alas.. fue horrible.

- no puedo creerlo-susurre- ¿porque no recibi el llamado? ¿Porque los arcángeles me dejaron fuera de esto?-pregunte enojada

- no lo se.. pero David me envio por ti, él pensó que no saldríamos de esa lucha.

- debemos ir de nuevo al cielo, necesito una explicación de parte de los superiores-dije levantándome del sofá pero Elena me detuvo

- el cielo esta cerrado.. por ahora, los angeles que permanecían en la tierra quedaran fuera hasta que los arcángeles crean que es seguro, lo sellaron con un conjuro sagrado.

Mi corazón se detuvo de golpe, esto no podía estar pasando.. sino podía regresar al cielo no vería a mis padres.. los angeles guardianes permaneceríamos sin protección un buen tiempo, guiándonos por nuestro entrenamiento y ayudándonos unos a otros. Debíamos ser fuertes y no caer en las tentaciones humanas, recordar a que hemos venido a la tierra.

- deberías descansar.. ha sido una larga noche Elena, aquí estaras a salvo-le asegure- si algún demonio se acerca estare alerta.

- gracias Nia-agradeció

Le entregue unas mantas y una almohada para que durmiera en el sofá ya que no había mas habitaciones, luego recorri los alrededores hasta el cerca del amanecer para asegurarme de que no corriéramos peligro, por mas absurdo que parezca hay humanos dispuestos ayudar a los demonios y/o angeles caidos con la promesa de recibir grandes riquezas a cambio.. pero solo es un vil truco.

Me prepare una taza de café y acomode una manta sobre mis hombros esperando ver el alba desde el pequeño balcón fuera de la habitación que compartia con Niall, amaba ver los primeros rayos del sol iluminando el horizonte.. unas tibias manos rodearon mi cintura logrando hacerme sonreir.

- ¿como te sientes?-le pregunte a Niall quien mantenía su respiración en mi cuello

- me duele un poco la cabeza pero estare bien-dijo con voz ronca

- me diste un buen susto anoche.. creo que debo darte un duro entrenamiento para que tengas una mente fuerte.

- lo siento, se que por mi culpa Balban escapo..-dijo apenado

El Angel De One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora