El Angel De One Direction

CAPITULO DIECINUEVE

La habitación aun seguía oscura y yo seguía sola, unas nuevas alas negras habían nacido de mis heridas donde mis alas de angel guardian habían sido arrancadas, el dolor disminuía poco a poco pero aun estaba muy débil.. comencé a sentir rabia y enojo incontrolable, sentí deseos de levantarme y dejar sin aliento de un solo golpe a todos aquellos que habían provocado esto, quería matar, vengarme.

- todos se merecen morir-musite

Me levante de la cama y observe como toda la sangre que habia brotado de mi cuerpo había perdido su color rojo, ahora solo eran manchas negras, mis pies descalzos tocaron el frio suelo de la habitación y note que mis piernas estaban completamente bañadas en lo que habia sido mi sangre.. recordar que Niall me había tomado en contra de mi voluntad me daba mas deseos de acabar con su vida. cuando ese pensamiento me inundo la mente comencé a sentir que el aire se volvia escaso en mis pulmones, me estaban arrebatando mi esencia, mi alma. Una luz blanca y brillante salio de mi pecho y se alejo hacia el techo perdiéndose de mi vista.

- adios pedazo de porquería-canturreé

No lograba entender como es que tenia alas negras, solo los demonios poseen alas, a los angeles caidos se les quita ese privilegio y se quedan en la tierra como simples humanos.. aun peor basura que eso, pero me gustaba sentirme poderosa ahora.

- ¿estas lista para la venganza?-escuche la voz de Balban en mi cabeza

- muy lista-le conteste sonriendo- ¿será con mis propias manos? ¿Tendre ese placer?

- claro que si, acaba con ellos.. ¡no se merecen vivir, te traicionaron! Solo son basura..

- no tienes que repetirlo dos veces-dije abriendo la puerta con mi mente

Si algo estaba agradecida era que aun tenia poderes, seguramente debía agradecerlo a Balban, podía controlar los objetos y a las personas a mi antojo y no habría nadie quien pudiera detenerme ahora. Camine por el pasillo buscando algún rastro de aquellas ratas para hacerlas pagar, baje las escaleras y todos estaban reunidos en la sala esperando quizás que su recompensa llegara.. y no les haría esperar.

- q-que.. haces t-tu a-aqui-tartamudeo Niall atemorizado

- ¿que creen perras? He vuelto-dije alzando mis manos haciendo que todas las puertas y ventanas se cerraran de golpe-van a pagar por esto.. ¡los torturare lentamente malditos hijos de perra!

Empezaron alejarse, querían huir de mi pero comencé a manipular rápidamente sus mentes haciéndoles creer que la casa comenzaba a quemarse y que estaban descendiendo al infierno, verlos a todos en el suelo gritando y retorciéndose de dolor me provoco un extraño placer. Niall seria mi objetivo principal, el estaba atemorizado y  me encantaba la idea de jugar con el.

- a ti no te hare daño Nialler-le dije con voz dulce- tu y yo tenemos algo especial ¿verdad?

Él se asombro por mis palabras pero asintió

- c-claro-dijo temblando

- ven aquí-le llame

Con pasos lentos llego hacia mi, trate de mostrarme lo mas tierna e inocente posible para que el cayera en mis redes.. me aferre a su cuerpo como una niñita asustada mientras fingía temblar de miedo.