capítulo 10

12 0 0
                                    

Después de desahogarme con Kat vuelvo a entrar y Jorge me mira preocupado pero no me pregunta que sucede.

Me siento y el se coloca a mi lado me agarra la mano y yo lo miro sin decir nada, no se como logra saber lo que necesito sin que me lo pregunte, el me mira y me sonríe y me da un beso en la frente eso me gusta.  

-estas bien, Sofía-  pregunta Carolina la mamá de Matías y la verdad no se que contestar.

-te quedó muy rica la comida mamá- le comenta Matías para que la atención no valla a mi y eso de verdad se lo agradezco.

- gracias hijo - responde Carolina viéndome disimuladamente, sabiendo que algo no estaba bien.

Al final todos seguimos como de costumbren, mi mama me llama unas 10 veces pero al ver que no tengo intención de contestar deja de llamar, Kat y Matias están enfrascados discutiendo como irán vestidos  al baile.

De la nada miro a Jorge y veo que esta algo incomodo prestando cierta atención a la discusión de Kat y Matias, quiero preguntarle si esta bien, pero no se como. 

Después de un rato pensando como hacerlo el me mira y quita esa expresión de su cara, así que supongo no quiere que le pregunte, tiendo a ser muy curiosa pero en estas situaciones prefiero no serlo, me mira y sonríe, se acerca a mi y me abraza por la espalda, Kat y Matias dejan de discutir solo para molestarnos y yo me pongo mas que roja en el momento que Jorge me besa el cuello, siento que mi cara esta peor que un tomate de rojo, pero no digo nada esas muestras de cariño no se porque me gustan siento que al fin soy importante para alguien aparte de de Kat. 

Ella sabe lo que pienso y solo me tira un beso.

Después de una tarde maravillosa al lado de quienes si me importan, aa y Matias, creo que ya lo voy soportando un poco mas, al final de todo tengo que regresar a mi casa Matias se ofreció a llevarme pero la verdad prefiero caminar Jorge ira con migo, al final llego a mi casa, se me olvida que ahora Jorge y yo estamos juntos o eso creo no se si soy su novia no me lo pidió específicamente la verdad.

Jorge se acerca a mi, me abraza y me agarra de la cintura y deposita un bello beso en mis labios, yo suspiro al probar su sabor como a menta, me encanta y solo es el segundo beso que recibo de el.

-Bueno tengo que entrar- le digo a Jorge después de un rato la verdad podría estar a su lado todo el día y mas recordando como quede con mi mama después de lo del restaurante cualquier opción es buena con tal de no entrar a mi casa, o a lo que yo llamaba mi casa, ahora mismo no se que es.

-Lastimosamente te tengo que dejar ir por hoy- me dice mientras coloca un mechón de cabello tras mi oreja, pero mi flequillo se resiste a quedarse allí y se sale y el se ríe- hasta tu cabello es un poco rebelde- me dice el- pero me gusta- con solo esas palabras siento que tengo una sonrisa de verdad tonta en mi cara y siento que empiezo a sonrojarme, mi cara y su maldita manía de sonrojarse con todo y lo peor que con mi tono de piel se nota mas todavía- te llamo luego?- pregunta Jorge sacándome de mis pensamientos.

-si esta bien, me parece fantástico- es lo único que se responder.

-mañana no tengo mucho trabajo, a partir de las 11 estoy libre te parece que almorcemos algo y vamos a dar una vuelta?-

-Me parece fenomenal la verdad- contesto volviendo a besarlo y me separo de el para dirigirme a mi tormento particular.



Nunca Digas Nunca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora