Capítulo 13

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Al día siguiente me levanto y son las 9 de la mañana estoy exhausta, los medicamentos empiezan a hacer los efectos secundarios y tengo un dolor de cabeza a toda orden.

Bajo a desayunar y mi mamá me ve sabe que no me siento bien pero como esta Germán no me pregubata nada.
Pone delante mío el desayuno pero solo con verlo se me revuelve el estómago, al ver mi cara mi mamá se preocupa más y cambia mi plato por frutas, como un poco y voy de vuelta a mi cuarto.
Mi móvil suena y cuando veo quien es llega un mensaje de Jorge
"Buenos días linda, nos vemos en un rato", leo el mensaje y se me hace una sonrisa.
" Buenos días, te veo allá" responde y voy de inmediato a mi clóset a ver que me pongo.
Sigue haciendo frío así que decido ponerme una sudadera gris, un jeans y un par de tenis.
Mi cabello es un desastre así que de sido ponerme un gorro porque no tengo ganas de pelear con el tan temprano, me maquillo no demasiado aunque Si bien tengo que admitir me encanta el maquillaje, me veo en el espejo y me gusta me apariencia agarro mis lente y salgo de mi cuarto.

Mi mamá me ve y pregunta donde voy sola, le digo que voy al centro comercial.
-Vas con Kat?
-No voy esta vez con un chico mamá

Emocionada porque no soy de las que salen con chicos mi mamá empieza a decirme que me ponga algo más arreglada y yo solo le un beso y me marchó no quiero seguir la escuchando.

Salgo y el frío pega de golpe en mi cara, lo que hace que mi dolor de cabeza aumente más todavía.
Sigo caminando, el centro comercial no queda muy lejos de mi casa y prefiero caminar a tomar el transporte la verdad.

Al llegar son las 11:40, diablos voy tarde, algo que en mi es muy común la verdad.
Llegó a la zona de comidas rápidas y allí esta Jorge de espalda a mi así que trato de que no se me note el dolor de cabeza que tengo y camino hacia el, al verme el camina hacia mi también.
Se acerca me toma de la cintura y me besa, eso me toma de sorpresa no me lo esperaba pero le respondo el beso, dios como me gustan sus besos.

Se separa de mi pero sin soltarme de la cintura, me mira.
-Hola nena
-Hola
-Te has venido caminando, vienes súper helada?
-Si es que no me gusta el transporte, prefiero caminar, además no queda lejos de mi casa- le digo quitando importancia.
-A la próxima paso por ti, esta haciendo demasiado frío para andar por allí- me dice y veo que en serio esta preocupado.
-Vamos tengo hambre- le digo para cambiar de tema porque se que si me sigue viendo así se dará cuenta que me duele la cabeza.
-Ok preciosa vamos a buscar que comer- me suelta de la cintura y me agarra de la mano- por cierto estas preciosa- me dice al oído mientras caminamos.

Nos sentamos a comer y pido una hamburguesa con papas, Jorge dice a quitarme papas y yo las defiendo a toda costa.
Estar aquí con el no se me pone feliz
Pero mi felicidad se va cuando siento una punzada de dolor en mi pecho, trato de disimularlo.

-Estas bien pequeña?- por su pregunta de que no he disimulado bien el dolor.
- Si estoy bien no te preocupes si?- le digo tratando que me crea.
- Segura no te miras bien- y veo en su rostro y en sus ojos auténtica preocupación, odio cuando eso pasa no me gusta preocupar a nadie.
Justo en lo que voy a responder aparecen Kat y Matías, que rayos hacen aquí?.

Se acercan a nuestra mesa y Kat prácticamente se me tira y me abraza
-Picarona ya sabía yo que algún plan con Jorge tenías, porque nunca me dices que tienes planes
-No te lo dije porque sabía ibas a reaccionar así- le digo y ella vuelve a tirarseme encima, todos reímos y ellos se sientan a comer con nosotros, durante un rato el dolor en mi pecho no se va y soy conciente que Jorge se está preocupando más y más a cada momento.

-Estas bien?- pregunta Kat y se que ya vio que estaba mal.
-Si estoy bien algo cansada anoche casi no dormí- le miento a mi mejor amiga y en serio odio mentirle a ella pero se que hará un gran drama Si le digo la verdad, y no quiero que me mire con lastima eso todo mundo lo hace, mi mamá lo hace y que mi mamá lo haga es suficiente para mi.

La tarde sigue con los 4 vamos a un parque y nos divertimos, la pasamos bien, me siento que al fin algo va bien en mi vida, pero sigo sintiéndome mal de salud, sigo sientiendo dolor en mi pecho pero no lo digo a nadie.
En un momento dado siento que el dolor es tan grande que creo que voy a perder el conocimiento y Jorge se alarma muchísimo pero logró tranquilizarlo.

Nunca Digas Nunca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora