Parte XXVIII

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Los días pasaron, Axl había logrado contenerse por un tiempo, pero esa parte violenta de él no quería quedarse adentro.

Hasta que no pudo soportarlo más, y se convirtió en un monstruo. No había día en el que no tratara mal a Angie. Y ella no hacia más que perdonarlo por cada cosa que él le hacía.

Axl estaba muy mal, se acostaba con prostitutas mientras que Angie lo miraba, la golpeaba y violaba para luego irse a alguna fiesta. Ella había dejado de escribir para no discutir con Axl, por lo que sólo escribía en su trabajo, escondida de él. Se encerraba en el baño y abría todos los grifos para que él no la escuchara llorar, porque sabía que como la escuchara pasarían cosas peores. Había comenzado a maquillarse más de la cuenta para que nadie se diera cuenta de lo que vivía, y había perdido el contacto total con Matthew.

Matthew y Axl habían discutido hacía unos días, y gracias a esto él le prohibió ver a se propio hermano. Se había aislado completamente de todas las personas que conocía. Sólo era Axl y ella.

Hasta que un día se cansó su comportamiento y no permitió que Axl la golpeara de nuevo.

Había sido de noche, Axl llegaba borracho de alguna fiesta, y le apetecía tener sexo. Por lo que simplemente sujetó a Angie del brazo y la llevó a la fuerza a la cama. Hacía ya un tiempo que Angie no se resistía a las violaciones de Axl, él era más fuerte que ella, prácticamente no tenía ninguna posibilidad contra él. Pero ésta vez no iba a ser así.

- ¡Déjame!.

- Cállate. No forcejees conmigo.

Angie le pegó un golpe en la cara a Axl. Y éste estalló de rabia.

- ¿¡Qué coño crees que haces!?. ¡Maldita zorra te vas a arrepentir de eso! ¿¡Oíste!?.

- ¡Te he dicho que me sueltes!.

- No lo haré ¡Tu eres mía! ¿¡Recuerdas!?.

Angie pudo zafarse del agarre de Axl y corrió al baño, allí se encerró.

- ¡Abre la puerta Angie!.

- No lo haré hasta que te tranquilices.

- ¡Como no la abras ahora la tirare abajo! ¿¡Oíste!?.

- Por favor Axl tengamos una conversación civilizada. Como antes.

Axl se quedó callado por unos segundos y luego respondió.

- Sal del baño.

"Su tono ha cambiado. Ligeramente, pero lo ha hecho. A lo mejor ya se ha tranquilizado."

Cuidadosamente abrió la puerta y lo primero que vió al salir del baño fueron unos hermosos ojos verdes llorosos.

"¿Ha llorado? ¿Ha llorado por mi?. Por favor Angie, deja la estupidez, él no ha llorado por ti."

- Axl...

- Tal vez en éste momento me estés odiando, pero mi amor por ti es verdadero.

- Axl esto no puede seguir así.

- Lo se nena, pero no puedo evitarlo.

- Si no lo controlas... Creo que esto se va a acabar.

- No me dejes Angie, te lo digo en serio, voy a cambiar, te lo prometo.

- ¿Sabes? Simplemente ya deje de creerte Axl.

- Créeme por esta vez preciosa.

- No Axl, ya no quiero seguir sufriendo por ti. Creo que esto ya se acabó.

- No amor

Axl se arrodillo frente a ella.

- Te amo hermosa.

- Basta Axl, no quiero más de esto.

- Ayúdame a cambiar entonces.

- Yo no puedo hacer eso, creo que esto ya no da para más.

- Entonces... ¿Se acabo?.

- Me temo que si... Me voy Axl.

- ¿A dónde?.

- Buscaré un piso, cerca del trabajo.

- Déjame ayudarte.

- No Axl, no quiero tener ningún contacto contigo desde ahora.

- ... ¡No puedes dejarme así!.

- Claro que puedo, y lo haré... Adiós Axl.

Angie juntó todas sus cosas rápidamente y dejó a Axl solo. Caminó un rato por la ciudad hasta que encontró un pequeño hotel, a pocas cuadras de su trabajo. Se instaló allí, y durmió sola hasta que llegaron las cinco de la madrugada. La habían despertado unos golpes en la puerta, y se sintió extrañada, por razones obvias.

''¿Quién llama a la puerta a esta hora? ¿El servicio de limpieza tal vez?.''

Se había dormido con la ropa puesta, ya que no tenía muchas ganas de ponerse el pijama. Hacía sólo un par de horas que había terminado con, el que ella creía, era el amor de su vida, el príncipe azul con el que había soñado durante su infancia. 

Sin muchas ganas se acomodó un poco y fue hasta la puerta, allí se encontró con su ''príncipe azul''.

- Axl...

- Amor, no puedo vivir sin ti. ¿Quieres casarte conmigo?.

- ¿Qué dices Axl?. Hemos terminado ¿Has estado bebiendo? ¿Cómo me haz encontrado?.

- O te casas conmigo o... Me pego un tiro.

--- Bueno, a quedaros con la intriga, porque estoy segura en un 99,99% de que no subiré otro capítulo hasta dentro de tres meses más. Nos vemos en junio. ---

''¿Esto es el amor?'' (Axl Rose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora