DON'T LEAVE ME

Capítulo 9

—Bueno..deberían ir a la escuela—dijo mi madre
—iré a vestirme—me apresuré a hablar tratando de levantarme.
Despacio , lento muy lento.
—Ethan, quédate al desayuno—Dijo yendo mi mamá al comedor
—No se preocupe, comeré algo en el camino—dirigió la vista hacia mi que iba subiendo apenas una grada de las escaleras y ya estaba quejándome de dolor.
—¿Te encuentras bien?—se acercó hacia mí
—Duele un poco, pero ya pasará—sonreí
—Súbete.
—¿Qué?
—Te dolerá más subir todas esas gradas, mejor te llevo cargada eso dije.
—No creó que..
—Cariño Ethan tiene razón—gire los ojos hacia mi mamá
—Bueno.
Ethan me cargo como un bebe dolía, pero no tanto como cuando subía las gradas. Por un momento pensé que pesaría pero claramente me equivoque Ethan tenía un buen físico y no hacia ninguna mueca de incomodidad, por mi parte yo quería dormir más.
—¿Dónde es tu habitación?—señale la puerta que tenían los stickers de "Cuidado riesgo eléctrico" o "no pasar"
—Lo imagine—Río y mientras lo hacía su pecho vibraba en mi cabeza.
—¿Que hay de malo?—fingí tristeza—son lindos.
—También tengo uno.
Me sorprendí
—¿enserio?
—Sí, son graciosos—bajo su vista hasta mirarme—llegamos.
Estábamos justo al frente de mi puerta así que imagine que no quería entrar y era de esos chicos que respetaban la privacidad de los demás.
—Gracias—dije mientras me dejaba en el piso con lentitud
—No hay de qué—Dijo caminado hacia las escaleras
—¿Te quedaras a desayunar?—grite
—tal vez—dijo ya bajando por las gradas

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Me bañe y me vestí de manera lenta
Aún era temprano así que no tenía apuros.
Me coloqué una loción y un poco de perfume y camine despacio hacia abajo. Hasta que me encontré de nuevo con ellas.
Las gradas.
Pero, ¿bajar era menos doloroso que subir no?
A quien engaño era igual de difícil
Baje lento y seguro parecía que todo a mi alrededor pasaba tan lento como yo,hasta que pise mal y por poco y tropiezo.
Suspiré aliviada.
—¿Porqué no simplemente me llamas?—dijo Ethan corriendo hacia mí
—Te quedaste.
—Digamos que tu mamá me convenció.
—Es muy persistente
—Un poco, vamos súbete
Me subí a sus brazos con lentitud
—Te lo agradezco en serio.
—Yo cause esto, yo ayudo a remediarlo
Reí
—Ese fue un golpe duro eh—recordé mi caída la noche anterior mientras estaba arriba
—No encontraba el baño y no pensé que bajarías.
—Tenía sed.
—Si lo dijiste.
—¿y cómo es que te dormiste en el piso?—lo miré
—No quería que te pasará nada—tenía la vista clavada al frente
—No tenias porque dormir por mis pies—Bromeé
—De verdad estuve preocupado.—mi sonrisa se ensanchó
—Para la próxima ¿podrías traer mantitas?—seguí jugando
—Seguro.
Al terminar de bajar las gradas,desayunamos con risas y escuchando mamá hablar del trabajo y sobre un cliente rebelde.
—Es hora de irme—Dijo Ethan—Gracias por todo señora, en verdad aprecio que me haya dejado quedarme.
—Cuando quieras Ethan—sonrió encantada mi mamá
—Tome señorita—Dijo Liz alcanzándome agua y píldoras blancas en un pote—Son pastillas para el dolor.
Agradecí y me las tome
Ojalá y funcione porque hoy tengo deportes y no soy del agrado de la profesora.
—¿Quieres que te lleve?—Ethan me saco de mi trance
—¡claro que quiere!—interrumpió mi mamá moviéndome con los hombros
¿Porque estaba tan encantada con Ethan?
—Claro—acepte y me despedí de mi madre
Caminamos hacia el auto de Ethan y me fijé que era un auto de colección
Abrió la puerta para mí y camino hacia la puerta del conductor se acomodó y piso el auto en marcha.
El aroma varonil entro a mis fosas nasales era un olor esquísito y agradable
—¿Dónde te cambiaras?—Pregunté controlando mis pensamientos
—En la escuela, tengo ropa en mi casillero—hablo mientras prendía la música.
Y sucedió
Mi canción favorita se hizo notar.
—¡Amo esa canción!—dije tarareando
—Es una de mis favoritas—dijo sonando el volante
Cante la canción toda completa y sin interrupciones. Hubieron momentos en que Ethan hacia el coro y era de lo más increíble.
Finalmente llegamos a la preparatoria. Por primera vez llegaba con una sonrisa en la cara.
Ethan bajo y me abrió la puerta
—Gracias.
—¿Quieres que te acompañe?—dijo ayudándome a bajar
—No—dije bajito pero como era de costumbre mi cuerpo se quejó de dolor
¿Que pasó con las pastillas Liz?
—Te acompaño—Ethan se unió a mi camino—En realidad
—¿En realidad?
—Te acompañaré a todas tus clases.
—No es necesario—Dije agradecida
—Está decidido—Ethan no dejo que respondiera y me llevo.

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—Entonces cuando lo cargue se me hizo encima—me reí fuerte
Ethan me estaba contando una vieja anécdota suya con su perrito Toby
Era muy divertido hablar con él
En todo el día no pare de reír.
—Siempre quise un perrito—Hable con anhelo
—Son lo mejor que pueda existir—hablo con sinceridad—Toby se me hizo encima muchas veces pero no tantas como las que el me hace reír.
Sonreí.
Continuamos hablando sobre su perrito y la primera vez que lo llevo a bañar y no quería dejarlo solo y tuvo que entrar a la sala de baño de perros para que lo pueda ver y Toby este feliz o como la primera vez que enfermo y lo llevo a la veterinaria y tuvieron que vacunarlo y él sufrió más que Toby.
—¡Kylie!—Escuche mi nombre por el pasillo
—¡Amb!—La salude lo más lento posible
—¿Qué sucede?—se percató de mi lentitud
—Me caí.
—¿Qué?¿cómo?.
—Luego
—¿luego?
—Si,luego.
Se fijó en Ethan y me miró esperando una presentación
—Oh claro—reí
—Amber él es Ethan , Ethan Ella es Amber.
—Mejor amiga, confidente,gemela soy su otra mitad—dijo extendiendo su mano para saludar
—Es un gusto Amber—dijo Ethan
—El gusto es mío
—Bueno.—corte la presentación
Iremos a clase de música Amb
¿Te toca esa clase también?—pregunté
—Si justo iba para allá
—Genial—dijo Ethan sonriendo—Vamos.
—Si,Uhm¿De donde conoces a Kylie, Ethan? Le pregunto con rasgos de curiosidad
Reí porque Amber sabía donde nos habíamos conocido.
Ella sabía que todo había comenzado en una clase de música.