La Travesía de Naiara

6 Un nuevo lazo de Amistad

Era una mañana soleada pero fresca en el reino de Myriad, los pájaros cantaban en el aire mientras hacían su danza como ya era rutinaria como cada mañana, el sol a todo su resplandor brillaba sin llegar a ser molesto o caluroso, en el castillo no había mucho personal ese día ya que no era un día laboral y la mayoría decidió darse un merecido descanso, sin embargo había algunos que aún sin ser día de agotador trabajo siguen con sus deberes tanto de guardia como de doncella que entre ellos me encontraba yo caminando por los pasillos del inmenso castillo que en su tiempo, ya me había dedicado a explorar casi por completo cuando no tenia nada que hacer, que la mayoría del tiempo solo recibía ordenes de parte de Abril y tenia que acatarlas como buena doncella y cuando no tenia ese trabajo simplemente tenia que estar presente ahí con ella como también el guardia que soy, realmente empezaba a ser muy molesto, aveces me menciona palabra para empezar una conversación pero no me veía muy cómoda con eso ya que empezaría a preguntar sobre mi pasado y tendría que responder con ingeniosas mentiras que preferiría ahorrar (además de que Abril no es tan ingenua como para creer del todo mis mentiras) así que cada vez que me decía algo a pesar de verme muy grosera no le hacia mucho caso y trataba de no dar extensas explicaciones a sus preguntas y casi evadiendolas.

Caminando por los inmensos pasillos repletos de ventanales realmente no tenia algún lugar en concreto a donde ir solo caminaba, cuando entonces una figura preocupada corre directamente hacia mi

— ¡Nai! — escuché a Abril llamar por mi nombre extrañándome por esa inusual actitud de parte de la princesa

— buenos días Abril — saludé con naturalidad — ¿que ocurre? Estas algo inquieta — señalé con algo de preocupación

— estoy en un apuro — respondió jadeando una vez que estaba enfrente de mi, al parecer había corrido mucho ya que estaba algo roja de la cara, aunque se veía muy linda

— ¿en un apuro?, y ¿que clase de apuro? — pregunté

— bueno, esta noche habrá una reunión con personas importantes, duques y esas cosas... y en realidad es mi primera reunión formal — explicó

— ¿y eso es un apuro? — cuestioné. ¿de verdad?, ¿veinte años y apenas tendrá su primera reunión formal?, ja, recuerdo que a mi me había ido fatal en aquella primera vez... bueno, realmente no conozco a alguna princesa que no haya hecho algo estúpido en esa primera reunión, supongo que será alguna maldición para las princesas o algo así....

— ¡pero claro que es un apuro! — reclamó la ojiazul haciendo pucheros lo cual me ilusionó ya que me agrada ver esa parte algo aniñada que escondía la delicada y dulce Abril — además tengo miedo de hacer algo tonto, yo suelo ponerme nerviosa cuando estoy con alguien importante — agregó con cierto deje de frustración

— ¡ay no lo creo!, si es así, entonces ¿por qué no te veo nerviosa cuando estás con el rey? — ironicé para calmar el ambiente

— ja, ja, que graciosa — dijo sarcástica provocándome una pequeña risa que al final ella también compartió

— ya en serio, no te preocupes, te irá bien y si no es así entonces también está bien, solo no te presiones, ¿de acuerdo? — animé dándole una sonrisa

— si, tienes razón — dijo Abril devolviendome la sonrisa — gracias Nai, ya estoy un poco mejor — ¡mentira!. Aunque para muchos es buena a mi no me engaña aún notaba claramente su inquietud, ¿que como lo supe?, sus ojos, cuando está triste, angustiada o en sí con algún sentimiento negativo, se perdía esa luz en sus ojos, es fácil notarlo

— ¿sabes que?, creo que me voy a alistar para hacer de guardia durante esa cena, tal vez pueda apoyarte un poco — propuse

— ¿en serio? — cuestionó la ojiazul otra vez con ese brillo en sus ojos a lo que asentí con una sonrisa satisfecha — ¡muchas gracias! — exclamó Abril feliz y con una sonrisa animada, de inmediato como dijo eso se lanzó a darme un abrazo, que me sacó un ligero sonrojo