- ¡Naiara! ¡¿en qué estabas pensando?! - La castaña se encontraba sentada en uno de los sillones de la sala personal de Abril. Donde además de esta, se encontraban Liz, Zack, y Nicolas. Este último regañando a la chica.
- ¿por qué abandonaste la misión?, gracias a eso Raúl logró huir del país y con él perdimos nuestra oportunidad de descubrir el paradero de Ghilmort - Naiara se mantenía de brazos cruzados un poco cabizbaja y apenada por estar siendo reñida
- Bueno, no creo que solo por que me fruí habiendo treinta hombres más, es la razón por la que Raúl logró huir - justificó ceñuda
- Naiara... - Liz la vio con advertencia
- La vida de Abril está en juego por esto, ¿acaso no te importa? - Esas palabras hicieron enfurecer a Nai en segundos, se levantó con semblante amenazante
- ¡¡No te atrevas a decir que no me importa!! - gritó la encolerizada castaña. Abril se acercó a la chica, tomándola de los hombros para calmarla y hacerla sentarse nuevamente.
- Vale, perdón - Se disculpó el chico - Aún así dime, ¿donde estabas y haciendo qué?. Desde que te despedí no te vi hasta el siguiente día por el medio día, pensé que te había pasado algo -
- ¿Estabas preocupado, Nicolas? - cuestionó sugerente. Nicolas entrecerró los ojos molesto - Perdón. Pues, me encontré con un viejo amigo... -
- ¿quién? -
- Un viejito amargado que conocí por ahí antes de llegar a Myriad -
- ¿por eso dejaste huir al fugitivo? - las palabras del chico hicieron sentir culpable a Naiara, pero lo disfrazo con una pequeña sonrisa apenada
- Bueno, se formó una fea tormenta y el me ofreció un techo - se justificó levantándose de hombros. Nicolas suspiró
- De acuerdo, pero que no se vuelva a repetir -
Naiara asintió con vehemencia - ¡Si, señor! -
Más al rato, cerca del ocaso, Naiara paseaba por las calles del reino, disfrutando de la tranquilidad del momento... cuando entonces a la distancia divisa al Nicolas saliendo de un bar. Naiara lo miró curiosa y corrió hacia él.
- ¡Hey!, ¡¿que tal Nicolas?! - Saludó enérgicamente
- Naiara, ¿que haces aquí? - preguntó sorprendido, empezando ambos a caminar en dirección devuelta al castillo
- Solo paseando un rato, ¿y tú? ¿que hacías dentro del bar? -
- Buscaba algo de información sobre Ghilmort -
- ¿en un bar? - levantó una ceja
- Puedes encontrar a muchas personas en un bar y recopilar valiosa información - Naiara se encogió de hombros y suspiro
- Vaya, por un momento pensé que solo querías divertirte un rato, ¡vamos!, aún eres muy joven, ¡deberías de despreocuparte un poco del trabajo y disfrutar un poco! -
- No tengo tiempo para eso -
- Claro que no, por que eres un amargado - Nicolas bufó molesto
- Apenas nos conocemos Naiara, y te estás tomando muchas libertades conmigo -
- Uhm, por eso no tienes amigos... - murmuró
- ¡Oye! - Naiara sonrió divertido viendo al chico rabiar. Cuando entonces su sonrisa desapareció, mostrando un semblante asustado. A lo lejos divisó una columna de humo denso y negro salir de entre las casas, algo se estaba incendiando.
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La Travesía de Naiara
AventureLa protagonista de esta historia, una princesa de diecisiete que no se comporta como una, desea vivir una vida independiente en busca de su lugar en el mundo, por lo que huye de su reino, pero las cosas se complicarán cuando se adentra a país enemig...