35 Siempre a tu Lado

46 6 1
                                    


IMPORTANTE, MUY IMPORTANTE VER NOTAS DE HASTA ABAJO DESPUÉS DE LEER EL CAPITULO, POR FAVOR Y GRACIAS. Enserio léelas!!!

- necesito volver... Lucio, ¿me podrías prestar algo de dinero? -

Tan pronto me dio lo que pedí, salí apurada del bar y corrí por las calles hasta llegar a un establo

- Disculpe, ¿podría darme un caballo? - pregunté al mozo

- Claro, son 64 eslotis - le dí lo que pedía y a los minutos trajo a uno de los caballos que poseía y después de alistarlo lo monté de un impulso para salir enseguida a gran velocidad de Emania en dirección a Myriad. Quizá me haya desterrado y me odie, pero ella sigue en peligro y esta vez cumpliré con mi promesa

POV: Narrador

Abril se encontraba en la sala del trono sentada en este, había enviado a varios de sus soldados en busca de rastros de Ghilmort mientras el general le informaba sobre los daños y las bajas sufridas a causa del ataque, aunque poco lo escuchaba, en todo el día solo cierta castaña ocupaba su mente....

POV: Naiara

Cabalgaba a gran velocidad por el bosque, no pensaba ya en nada, solo tenía algo en mente; Tenia que volver a ver a esa rubia de hermosos ojos azules... pero, ¿después que haría?... Bah! Que importa, ya se me ocurrirá después , aunque me odie no la dejaré ir. Al cabo de varios minutos finalmente llegué al reino, decidí bajarme del agotado animal y empezar a caminar por mi cuenta en las desoladas calles de Myriad.

Era extraño caminar por aquí, quizás hasta tétrico. Siempre cuando recorría estas calles las personas rebosaban en todos partes, era un ambiente ameno y agradable, pero ahora, no se asoma ni por pena un alma, a excepción de los guardias ambulantes de por aquí a allá en busca de alguien vivo o quizás Ghilmort. Intento evitarlos todo lo posible pues en teoría -al Abril haberme desterrado- no debería estar aquí. Al evitar varias calles vigiladas por guardias mi llegada al castillo se hacia tardía. Caminando por una calle tranquila y solitaria como la mayoría me apuraba a llegar al castillo pero nuevamente me vi obligada a esconderme detrás de una carreta de madera, al percatarme de dos figuras a lo lejos de la calle caminar a mi dirección, decidí esperar a que pasaran de largo, me asomé a verlos discretamente pero al estar más cerca me alarme de no ver a dos guardias reales, sino hombres de Ghilmort. Caminaban tranquilamente mientras hablaban, enseguida me concentré en su platica.

- entonces, ¿el plan está saliendo a lo esperado? - preguntó uno de ellos

- ¡Por supuesto!, lo ideo Morgana después de todo - Alardeó el otro eufórico

- Significa que ahora Morgana se ha infiltrado al castillo ¿no? - ¡¿Qué?!, me tapé rápidamente la boca con mis manos reprimiendo un grito - ¿cómo lo hizo? - preguntó

- Fue muy y sencillo. Primero tuvo que deshacerse de esa molestia, revelándole a la reina su identidad -

- Ah... ¿te refieres a esa princesa traidora? - entrecerré los ojos molesta por el disgusto reflejado en su voz al decir esa oración

- Si, según me han informado, la reina destrozada por su engaño la desterró - mencionó fingiendo lástima - Y ahora ya no podrá estar ahí para protegerla

- No estés muy seguro... - murmuré, justo empezaban a pasar de largo a dónde yo me encontraba y lo que oí fue más que suficiente, ahora mismo sé que Abril está peligro

Salí de mi escondite y con solo un par de golpes ambos hombres quedaron inconscientes antes de siquiera reaccionar. Empecé a correr por las calles hacia el castillo, no podía perder más tiempo. Finalmente llegué a la entrada del patio trasero que se encontraba custodiada por dos guardias, corriendo traté de pasar de largo pero uno de ellos notó mis intenciones, sujetó bruscamente mi brazo y de un fuerte empujón me sacaron de la entrada, caí de espaldas al suelo me levanté inmediatamente encarando a los guardias

La Travesía de NaiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora