El vuelo duro cuatro horas y media, eso explicaría la molestia de Yuri.
Alrededor de las seis de la mañana (hora de Moscú) los tres salieron del aeropuerto, algo agotados y con el frio del amanecer traspasando sus abrigos.
Yuri solo podía pensar en dormir, el casco que le regalo Otabek y comer el Pirozhki de Katsudon que aprendió a hacer su abuelo; estaba tan perdido en esos pensamientos que fue sacado de estos por una voz que para Yuri era lo más valioso de su vida.
– ¿Yuratchka? – Nikolai se encontraba a pocos pasos de él, feliz de ver a su nieto y asombrado de ver a Viktor y a Yuuri con él.
– ¡ABUELO! – Yuri al verlo no espero ni fracción de segundo para abrazarlo, contento de volverlo a ver, exponiendo al niño quinceañero que con su abuelo rebajaba a los diez o quizá ocho años. El par que tenía atrás se sorprendió al verlo, ya que estos no estaban acostumbrados a verlo así.
– ¿Qué tal el viaje ? de seguro aún tienen sueño – Dijo Nikolai entregando una bolsa de papel a Yuri – Pensé que extrañabas esto así que te hice unos cuantos para el camino a casa – Yuri no necesito abrir la bolsa para saber que era, tanto pensarlos los había invocado y ahora los tenía en sus manos. Entusiasmado saco uno de los pirozhki y le dio una gran mordida, su expresión lo era todo, amaba la comida de su abuelo y este a su vez sentía una enorme satisfacción al ver lo que lograba con un pequeño gesto hacia su nieto.
El par aún seguía sorprendido viendo como actuaba Yuri, casi increíble. Yuuri vio más a fondo lo que el menor comía y recordó que en un momento este le había invitado uno una noche luego de una presentación.
– ¿Es el Pirozhki de la otra vez? – Preguntó YUuri casi saboreando el recuerdo.
– ¿Ya los habías probado? – Dijo Viktor con algo de celos al no tener conocimiento sobre aquella ocasión, Yuuri solo asintió con la cabeza.
– ¡Vaya! Mi comida se está haciendo famosa – Expresó con asombro el abuelo de Yuri. – Entonces creo que será cómodo para ustedes venir a casa con nosotros y probarlos, bueno solo sería el caso de Viktor – Dirigió su mirada al mencionado – No es una mala idea hacer más populares mis pirozhkis –
Los dos mayores no dudaron en aceptar la invitación, el sueño y el frío había sido remplazado fácilmente por el hambre y la emoción de conocer donde fue criado Yuri.
El viaje duro alrededor de 45 minutos, y habían solicitado permiso a Yakov para que les deje solo unas horas antes de instalarse en la casa de este, solo para disfrutar de un desayuno y contar las anécdotas que se vivieron.
La casa de Nikolai era espaciosa y elegante, las paredes tenían un tono madera muy acogedor y estaba bien iluminada, decorada sencillamente con fotos de Yuri desde pequeño, unas pocas con su madre pero en su mayoría con su abuelo.
Por un buen tiempo los cuatro se la pasaron riendo, disfrutando de la comida que el abuelo haba preparado, el menor seguía sorprendiendo con su forma de ser en frente de su abuelo "Quizá se por la confianza" pensaron los dos mayores recordando que en Barcelona también se lo veía así con Otabek, aunque prefirieron seguir analizando su premisa, el rubio apenas conocía a Otabek.
– ¿Y ese casco? – Pregunto el abuelo al ver que su nieto lo tenía bien resguardado.
– Un regalo de despedida – dijo Yuri con una sonrisa casi oculta por su cabello y con un rubor apenas visible.
El teléfono de Viktor comenzó a sonar cambiando drásticamente el momento.
– Privet? – Yuuri pensó que quizá sea Yakov al oír hablar en ruso a Viktor.
Efectivamente, Yakov quería verlos en su casa lo más pronto posible para coordinar con los tres las rutinas que van a presentar en la pista del Gum en la Plaza Roja, tendrían alrededor de un mes para tener todo listo, la música, los trajes, y lo más importante las rutinas.
Nikolai conociendo a Yakov se apronto en llamar un taxi para que los tres puedan evitarse problemas, les embolso uno cuantos Pirozhkis para invitar a Yakov y quizás a Lilia. Se despidió abrazando Yuri aguantando un poco el dolor de su espalda y le prometió estar el día de la presentación.
Mientras los veía irse en el taxi pensaba en la expresión que Yuri puso al tocar el tema incompleto del casco, le llego la curiosidad por conocer a esa persona que al parecer Yuri considera ahora especial.
§§§§§§§§§§§§§§
Aún en Barselona
Los planes de Otabek dieron un giro, su retorno a casa se pospuso sin fecha destinada así que aprovechó de darse un pequeño Tour por la ciudad, pero ahora había algo que le preocupaba.
"El teléfono al que usted está llamando está fuera de servicio".
– ¿Sigue sin contestar? –
– Lo tiene apagado–
– No te preocupes de seguro está bien, además recuerda que luego le llega la notificación de cuantas llamadas perdidas tuvo –
– Lo sé, pero sólo fueron 3 Mila –
La joven reía al ver como Otabet se expresaba, serio, pero se notaba su preocupación por Yuri y sabiendo las horas de diferencia entre Moscú y Barcelona atinó en llamarle alrededor de las 11 am
– Otabek que tal si desayunamos algo, hemos caminado por muchos lugares desde temprano –
Mila trataba de calmar al joven que no dejaba de ver su celular o quedarse en silencio, ella ya vio lo agradable que puede ser y se propuso desarrollar más ese lado que tenia bien guardado.
– Está bien – Bufó captando lo que ella trataba de hacer
§§§§§§§§§§§§§§
Rusia, Moscú
Mientras Viktor y Yuuri estaban ocupando el asiento de atrás, el menor en el asiento del copiloto, distraído por el paisaje citadino, trato de centrarte en algo ignorando el ruido que provocaban los mayores; dudoso tomo su celular, ya sabía que algo raro pasaba, no recibió llamada alguna y lo peor fue que el tampoco llamó avisando que todo estaba bien, ni el entendía el motivo por el cual debía hacerlo sólo sintió esa necesidad.
– Cerdo dame tu celular – Dijo interrumpiendo la charla del par con un tono seco, casi irritado
– ¿Eh? –
– Tu sólo dámelo –
Yuuri sintió un frió recorrer su espalda al pensar que pasaría si no le daba el celular así que solo lo hizo.
Yuri se quedó paralizado con el celular en mano
– ¿Qué paso? – Se preocupó al ver a Yuri como piedra con el teléfono en mano, temía lo peor.
– Mi celular se apagó y necesitaba llamar a alguien pero el asunto es que... – Yuri callo al parecer busco en la lista de contactos del celular de Yuuri
– ¿El asunto es que...? – Se atrevió a intervenir Viktor
Yuri trato de calmarse devolviendo el celular
– No sé el número al cual quiero llamar –
Holaaaaa TT-TT se que me tarde pero tengo escusas XD
Pero lo bueno es que si actualicé u.u/(apreciaría criticas constructivas XD y correcciones "no somos perfectos pero queremos serlo por ustedes querido público " )
Gracias a todos por leer trataré de ser mas puntual la próxima vez, ya estoy planeando cada cuanto subiré los capítulos :3
See you next level
(tenia que decirlo XD)
ESTÁS LEYENDO
De la amistad al amor [Yuri On Ice!!!] [Otayurio]
Fanfiction¿Aún recuerdas tu primer amor? ¿Cómo se sintió? Pues para Yuri Plisetsky es muy complicado reconocer y admitir que es lo que le pasa. Luego del Grand Prix Final su relación con Otabek Altin se ha hecho más cercana, al punto de no reconocer aqu...