Aubrey: Los Problemas del Pasado

Capítulo 1

— ¡A comer! — Gritó mamá aquel día.

Mi hermano mayor y yo estábamos en el bosque cuando mamá gritó para ir a comer. Mi hermano era mi mejor amigo en esos tiempos y estudiábamos casa ya que no es fácil ocultar el secreto de tener la capacidad de crear hielo para una niña de cinco años.

Mi padre decía que la causa de mis poderes venían de mi abuelo, porque él los tenía y también generaciones pasadas por alguna clase de radiación qué pasó durante una guerra, él me los heredó mientras estaba en el vientre de mi madre, provocando un pequeño problema al momento de nacer.

Cuando íbamos de camino a la casa vimos unas limosinas negras afuera de la casa. Vi que unos hombres de traje bajaron y entraron a la casa, en ese tiempo mi hermano tenía nueve y yo era menos que él, así que no entendíamos mucho lo que estaba pasando. De pronto mi padre salió por la puerta trasera y nos ordenó ocultarnos por los árboles, después se dirigió con los hombres de traje, un poco asustado. Mi hermano y yo nos ocultamos atrás de un árbol, recuerdo que estábamos asustados pero aún teníamos interés en lo que pasaba, por lo que miramos a escondidas lo que pasaba.

— Señor, permiso para hacer inspección —Dijo uno de los hombres con traje.

— Permiso concedido —Dijo el uno que tenía una pistola.

— ¿Q-Que haces aquí? —Preguntó mi papá un poco enojado pero a la vez nervioso.

— Pues, vinimos a buscarla... ¿Qué más? —Contestó el señor que tenía un arma en la mano, algo que siempre recordé de él fue su sonrisa, su sonrisa escalofriante.

— Acordamos que la iban a dejar con nosotros.

— Solo habíamos dicho que la dejaríamos con ustedes, pero no acordamos el tiempo exacto —El señor usó una arma de fuego para apuntarle a mi padre. — Ya sabe qué hacer.

Hombres salieron de la casa y comenzaron a poner unas cosas afuera de esta, en ese tiempo yo no sabía que era pero después me di cuenta que era gasolina, querían prenderle fuego a la casa.

— ¿Que hacen? —Preguntó papá desconcertado.

— Prendemos fuego a su casa...— Dijo el señor mientras apretaba un botón a la gasolina.

– N-no espera... ¡¿NANCY?! –Aún recuerdo la cara de mi padre cuando se dio cuenta que mi madre seguía adentro de la casa en llamas.

— ¡Niños, corran!

— ¿Mama...? ¿Papá? —Sin poder evitarlo, salí del escondite atrás del árbol para correr lo más cerca a mí padre dando unos pequeños pero rápidos pasos.

— ¡AUBREY, NO! —Escuché a mi hermano, sin embargo no le hice caso— ¡Vuelve!

— N-no Aubrey... —Dijo mi padre.

Un sonido de un disparo me asustó, inmediatamente una capa de hielo ya cubría el suelo a mí alrededor, cuando voltee, mi padre estaba arrastrándose en el piso pues le había disparado en la pierna.

— Cariño, vete, ve a buscar un lobito, Brey —Recuerdo esas palabras, recuerdo su última sonrisa— Anda mi copito. Te quiero.

— Si, si, tu hija ya entendió. Gracias por no cooperar — Le dijo el señor a mi papá y después... Le disparó.

— ¿Papi? ¿Mami?... ¡¿Mami?!¿Papi?! —Al notar que mis padres no respondían a mis llamados puedo recordar que grité con agonía.

El hielo se seguía esparciendo, mis ojos cambiaban de color por lo que yo solo caí de rodillas al suelo, pero mi hermano me cargó y me llevó a lo profundo del bosque.