Capítulo 35

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  Una vez que ya estaba más tranquila tomé un respiro y mire hacía los chicos que sorpresivamente se encontraban en un edificio más alto a lado de la calle

— ¡Bien hecho, mi reina —Gritó Ray.— ¡Lo salvaste a como me salvaste de la depresión!

  Evitando verlos, mire hacía el suelo mientras la misma pregunta seguía en mi mente "¿Por qué lo hiciste" no puedo volverme más suave, no puedo.

— Con éste video si que nos haremos virales —Los chicos segua

— No puede —Pensé.— Si ese vídeo llega a... No.

  Me asomé por la orilla del edificio pensando en una forma para quitarles la cámara lo más antes posible. Hace tanto tiempo que no hacía aquello así que se me hizo difícil, ellos se movían muy rápido y por más que me les acercaba no podía dejar que me vieran, fue tan difícil que no logré quitárselas. Estaba comenzando a estresarme, por mi culpa los chicos se quedarían sin salir. Me fui a la orilla del edificio donde no podían verme y me senté en la orilla de éste para cuándo menos acordaba los chicos me estaban acompañando, claro, evitando que nos vieran los adolescentes.

— ¿Qué tal el la primera noche? —Scott se sentó a lado de mi dándome unas delicadas palmada en la espalda. Pero rápidamente paró.

— Mal —Levanté mi mirada hacia ellos, todos tenían marcada una sonrisa aún.

— Terrible. Oremos —Contestó Ray con sarcasmo, después soltó unas risas.— No te preocupes, Aubrey. Hiciste algo bueno, salvaste a una persona.

— ¿Qué tal si mejor vamos todos juntos la próxima vez? —Aaron me tomó del hombro, por lo que yo quité mi mano.

— No —Contesté, puse mis manos en la cara de forma avergonzada, me quería quitar la cara.— Quiero irme de aquí, puedo irme de aquí ¿Debo irme de aquí? —Cada vez más y más preguntas surgían en mi

— No, no debes —Aaron me levantó y de estiró para levantarme.— Nos quedan dos horas, no podemos gastarlas aquí viendo los carros, estamos siendo libres por un tiempo y necesitamos aprovecharlo.

  Los demás chicos hicieron lo de él y bajaron del edificio, empezaron a correr entre los demás callejones.

— ¡Te esperamos en el punto de reunión! —Gritó Blaine una vez que se fueron corriendo.

— Bueno, nos quedamos tú y yo, Aubrey —Ray de sentó a unos cuantos centímetros lado, me sonrió de nuevo.

— ¿Por qué te quedaste?

— ¿Por qué no quedarme?

— ¡Es por acá! —Los chicos volvieron, por lo que nos escondimos lo más antes posible antes de que nos vieran.

— ¿Entonces estaban aquí?  —Preguntó un chico al caminar por los lados.— ¿Crees que siga aquí?

— Vinimos a averiguar eso —El chico que se había caído antes se acercó a la orilla del edificio.

— ¿No vas a saltar de nuevo, o si? —La chica aún estaba muy preocupada, por lo que le tomaba del brazo.

— Puede que si.

— ¡Estas loco! ¿Qué tal si no está aquí?

— Hay un bote de basura allá abajo, no me pasará nada —El chico soltó sus cosas y abajo, sin dudarlo, el dió un paso hacia adelante.

Narra Ray

  Los adolescentes son tan raros, bueno, excepto Aubrey. No dudé en salir del escondite para tomar al chico de la gorra antes de que saltará.

Aubrey: Los Problemas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora