Aubrey: Los Problemas del Pasado

Capítulo 19

— La chica sabe, alcanzaste un 75 porciento, la fuerza se mide diferente en hombres y mujeres, así que tú estás bien —Sonrió un poco.—Está igual que tú, Ray.

— Owh, hasta eso tenemos en común —Él me miró con ojos de emoción, pero esta vez decidí no decir nada

— Ray, por estas razones agregaron la sección de etiqueta al protocolo.

  Ignorando los comentarios de Ray nos preparamos para seguir entrenando, nos dieron ropa y zapatos especiales para los ejercicios que íbamos a realizar. Empezamos con la resistencia así que nos pusieron a correr 10 kilómetros, no antes sin realizar ejercicios de cardio, fue pesado, tuvimos que hacer muchas repeticiones de ejercicios. Terminamos exhaustos, yo casi no podía respirar pues no estaba acostumbrado a actividades de este tipo, mis piernas no daban para más.

— Entonces la señorita Aubrey no es imparable —Dijo Aaron mientras se sentaba en el piso a lado de mi.

— ¡Aubrey! Tu cena con el presidente de pospuso a nuevo aviso —Me dijo Scott, él corría los 10 kilómetros aún pero lo hacía tan rápido que apenas se veía.

— Menos mal, cansados así ni dan ganas de subir por un elevador —Dijo Ray.

— Esto fue todo por hoy chicos y chica. Pueden dirigirse al dormitorio, allá ya hay cinco camas preparadas para ustedes.

  Los chicos se dirigieron a una bodega allí se encontraba ropa, un poco de comida y cinco camas.

— Al fin, descanso —Ray se recostó en una cama, estirándose en esta.

— Báñate primero —Aaron le lanzó un pequeño jabón mientras reía.

  Uno por uno entró para bañarse y a cómo fueron saliendo cayeron dormidos en cama, eso mismo me pasó a mí hasta que se dió la madrugada. Desperté un poco asustada pues una trompeta estaba retumbando en mis oídos fuertemente, rápidamente todos despertamos y en el momento que tocamos suelo nos pusimos a correr. El entrenamiento empezó desde temprano y siguió fuerte hasta medio día.

— ¡Bien, paren! ¡Las sesiones se adelantaron por una misión! —Gritó el entrenador.— Tendrán un día.

— ¿Un día?¿Es una misión sencilla, verdad? —Scotr preguntó.

— Reunión de la mafia, pero necesitan una sesión adelantada de etiqueta —Explicó.

— ¿Por qué? —Preguntó Blaine.

— Irá Antonelli el es uno de los representantes de la mafia más poderosos y jóvenes —Dijo.— Y no todos ustedes tienen modales.

— ¿Y eso que tiene ver? —Preguntó Blaine.

— Pues todo joven como él busca novia, así que Aubrey es perfecta para él pero necesita no ser tan... Irrespetuosa.

— ¿Me enviarán a una misión como esa? Es decir, yo no estoy lista para eso —Lo miré con decepción.

— Aubrey tiene razón, no tiene sentido que la vayan a enviar para eso —Aaron miró al entrenador.— ¿Podría hablar con el Jefe?

— No, él está ocupado ahora mismo —Respondió el entrenador al sonreirle a Aarón.– Bueno, vamos con su entrenador de modales.

— Te avisaré una cosa, las clases son aburridas —Dijo Scott.

Narra Aaron

  Llegamos al lugar, el entrenador de fuerza nos acompañó al almacén en dónde se encontraba el instructor de etiqueta, él estaba bien vestido con un traje de terciopelo azul, su cabello rubio también estaba bien peinado hacia atrás.