Este capítulo estará centrado en los capítulos 43-45, en dónde el Jefe al fin le dice la causa de todo su sufrimiento y da a luz un secreto.
Narra el Jefe
Me desperté ese día sabiendo perfectamente lo que iba a hacer, todo lo planeado estaba resultando bien. Ese día desperté solo de nuevo, mi esposa Teresa solía viajar mucho por cuestiones de trabajo, aunque, yo nunca supe en que trabajaba exactamente sabía que era muy importante. Después de despertar me levanté para continuar con mi día, en ese transcurso recibí una llamada.
- Buenos días cariño, o debería decir tardes -Al ver qué era mi esposa, decidí contestar la llamada.
- Bueno días Alex, buenas tardes para mí -Contestó al otro lado del teléfono.- Estoy a punto de tomar mi vuelo de vuelta.
- ¿De verdad? Fue una reunión muy rápida -Usualmente tardaba mínimo una semana en regresar de cualquier viaje, está vez solo se quedó un día.
- Si, solo teníamos que ponernos de acuerdo en algo, lo demás será hecho allá.
- Entiendo, entonces paso por ti cuando llegues ¿Después de eso quieres ir a comer?
- Claro, te llamaré en unas cuantas horas.
-Cuidate, cariño.
Verdaderamente nunca llegué a amar tanto a Teresa como a mi primera esposa, pero me sentía solo y ella no dudo en quedarse conmigo a pesar de decirle todo lo que hice, bueno, casi todo.
Usé a Antonelli para que investigara el paradero de mi ex-esposa ya que desde la supuesta "muerte" de mi hijo nunca volvió a hablarme y se separó de mi pero nunca entendí por qué, se supone que tras la muerte de alguien es necesario estar juntos y apoyarnos mutuamente, pero ella se separó y pidió el divorcio de inmediato. Aún recuerdo las palabras que ella me dijo, no parecía dolida, sino molesta por la muerte de nuestro hijo, su nombre era Aaron.
- Quiero separarme de ti, ya no podemos estar juntos -Fue lo que ella me dijo.
Puede que no tenga sentido ¿Cómo es que me olvide de la cara de mi hijo? Eso mismo me pregunté yo, pero resulta que Aaron si me reconoció en el momento que lo atrapamos y borró mi memoria sin pensarlo dos veces, sin embargo, no pudo borrar los recuerdos acerca mi ex-esposa. Después de que su madre confesara lo que pasó todos los cabos sueltos empezaron a tomar forma, Aaron era claramente mi hijo... Pero fui tan tonto.
Una vez que terminé de arreglarme me fui al Pentágono temprano, no antes sin pasar por un café. Cuando llegué al trabajo saludé a todos en mi camino como de costumbre y me dirigí hasta mi oficina. Las cámaras ya estaban encendidas en la habitación en dónde estaban los chicos, todos estaban aún desmayados, llegaron hace una hora de Francia y apenas estaban preparando la habitación simuladora para cuando despierten.
- Señor ¿Puedo pasar? -John no tardó en entrar en tocar la puerta como de costumbre.
- Pasa.
Él entró, con una taza de café en una mano y unos cuantas piezas de pan en la otra.
- Buenos días - Saludó.
- Buenos días, ya era hora.
- Si, se me hizo un poco tarde... Hablaba con una amiga.
- ¿Una amiga? -Le sonreí de una manera sospechosa, curioso por la persona con la que hablaba.- ¿Cuál es su nombre? ¿Es la doctora Collins?
- Eh... Yo... -La cara de él se tornó a un color rojo.- Le hablaba de la situación de los chicos, no era de otra cosa.

ESTÁS LEYENDO
Aubrey: Los Problemas del Pasado
AcciónAubrey Onorius. Los diez y siete años que para ella han sido años de dolor y soledad que comparte con un don especial al que no le da mucha importancia, ella puede crear hielo cuando ella lo desea. Conforme pasan los años una persona busca venganza...