Aubrey: Los Problemas del Pasado

Capítulo 21

— ¿Entendieron todo? —Todos salimos de nuestros pensamientos y nos dedicamos a ponerle atención de nuevo.

— Si, si lo hicimos, señor —Dijo Scott.

— Bueno, una cosa más, Aubrey tendrá tres guardias, tendrán que llegar en diferente tiempo y eviten la comunicación lo más que puedan —Dijo al sentarse en el escritorio, nos miró a los ojos, pudo notar algo en nosotros por la seriedad.— Bueno, todos pasen por sus trajes... Y vestido. Antes vayan a comer por favor.

— Pero se supone que primero debíamos ir por los trajes —Dijo Aaron, mirándolo un poco raro.

— Hagan caso.

  Todos salimos de ese oscuro lugar, dejando al Cap detrás y tomamos camino hacia el comedor en dónde cada uno recogió recogimos nuestro plato con un poco de carne y verduras. Fuimos a tomar asiento, como de costumbre nos sentamos todos en un mismo lugar sin embargo Aubrey de fue lejos de nosotros, ví como probó la comida y la dejo de un lado, la entiendo pues estaba muy salada.

— ¡Ven acá! —Ray llama la atención de ella, pero solo nos miró y dirigió su mirada hacia otra parte.— Chale, no nos quiere...

— No lo hará y ella no vendrá —Susurró Scott.

— En algún momento lo va a hacer así que mejor vamos con ella—Dijo Ray.

  No tardó en levantarse e ir con ella para sentarse justo en frente, Scott y yo miramos a Aaron esperando una respuesta de él, suspiró para después seguir lo que hizo Ray, por lo que hicimos lo mismo. Al momento de sentarnos allí pudimos escuchar su disgusto, Ray simplemente se le quedó viendo.

— ¿Qué? —Preguntó disgustada al notar la mirada de él.

— Te ves muy linda —Dijo Ray.

— Bueno ¿Qué quieren?

— Ray piensa que debemos hacerte compañía —Aaron le sonrió.— A parte comer sola no es tan bonito.

— No es como si necesitara que me dieran de comer en la boca. Además, está salada.

— Para eso no hay problema —Tomé un limón de la mesa y se lo puse a la carne.— El limón cubre un poco lo salado.

— No —Dejando mi consejo culinario ignorado ella negó mi petición.

— Pues bueno —Dijo Scott.— Aún así podemos ser un equipo.

— No lo creo —Aubrey miró la comida, probablemente estaba hambrienta pero su orgullo no la dejó comer.— ¿Por qué piensan eso?

— Nosotros llegamos a ser un buen equipo a pesar de nuestras diferencias, por eso —Contestó Aaron.

— Son diferentes pero tienen similitudes, yo soy totalmente diferente a ustedes.

—¿Por qué, Aubrey? —La sonriente señorita Miller había estado escuchando la conversación antes de sentarse.

— Esta no es una sesión de psicología —Contestó Aubrey, cruzando sus brazos y poniendo su fría mirada ante la psicóloga.— ¿Porque sería igual a ellos?

— ¿Por qué no lo serías?

— Buen punto —Scott se entrometido en la conversación.

— Smplemente no lo soy.

— ¿Sabes qué? Me alegra que hables más —La psicóloga Miller dibujó una sonrisa en su rostro, una muy bella.— Ya hay cambios.

— A mí no.

— No seas negativa, tanta negatividad traerá problemas —La psicóloga Miller se levantó tras una risita.— Nos veremos luego chicos, y Aubrey.