Capítulo 37

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  Necesitaba a Tyler... Nunca pensé que llegaría a necesitarlo. Cuando salí de la habitación solté la llave y caminé por los pasillos tratando de no llamar la atención, me dirigí a los baños y me encerré en uno para pensar. Di un golpe en la puerta del baño al pensar en el Jefe, lo odio más de lo que el según odiaba a mi padre.

— Hacer sufrir a su descendencia... — Esa frase recorría mi cabeza una y otra vez.

  Después de tranquilizarme un poco salí del baño y me miré en el espejo para después lavarme la cara, luego de eso me miré fijamente y noté las marcas de las uñas del Jefe en mi cuello, así que la mejor forma que se me pudo ocurrir fue poner mi cabello para adelante para que las marcas no se notaran. Revisé mi delgado estómago y no tenía nada, por suerte.

  Salí del baño y caminaba por los pasillos, sabía que me tocaba ir con la psicóloga Miller, pero tenía miedo. Sin decir nada a los distintos doctores que pasaban me dirigí a la sala en donde la doctora Miller nos atiende, ella estaba allí sonriente como siempre.

— ¿Cómo te fue, Aubrey? —Preguntó Miller.— Escuché que te grabaron y salvaste a un chico ¡Qué genial!

  No respondí y me senté en frente de ella.

— El Jefe parecía un poco molesto en la mañana y sé que te citó en su oficina ¿Qué te dijo?

—Nada...

  Miller me miró fijamente, por lo que decidí mirar a otra parte, algo que no debí haber hecho.

— ¿Qué son las marcas en tu cuello? —Miller parecía preocupada, su sonrisa se borró de inmediato y se me acercó.

— Yo... me... Lastimé mientras dormía, me caí de la cama —Fue la mejor escusa que pude dar.

— Conozco esas marcas, no te lo pudiste hacer tú. Alguien te las hizo ¿Quién fue?

— Yo.

— Aubrey. Dime la verdad.

— Le estoy diciendo la verdad.

— Si alguien más ve tus marcas te meterías en muchos problemas si no dices la verdad ¿Fue algún doctor? ¿Doctora? ¿Alguno de los chicos?

— No importa.

— Señorita Miller, por favor continúe con la sesión —La voz del Jefe se escuchó por la bocina. Para ser sincera me dió escalofríos de tan solo escuchar su voz.

  Miller cambió su expresión de inmediato ahora en lugar de preocupación tenía miedo, se notaba que había descubierto algo pero cambió de tema para no causar más problemas.

— ¿Entonces cómo te has sentido últimamente?

  Seguí con la sesión de la doctora Miller, todo normal. Ella hacía preguntas, yo contestaba, nada inusual exepto su cara de preocupación.

— Hay un problema con el señor Connor, por favor no salgan de aquí —Después de esa frase que salió por la bocina. La doctora Miller aprovechó para seguir la conversación anterior.

— ¿Fue el Jefe, verdad?

— ¿Sabe si Tyler vendrá hoy?

— No evites mi pregunta, Aubrey. Ésto es serio, el no debe de hacer eso.

— Si, fue él. Siempre me hace éste tipo de cosas desde que fallé en aquella misión. Ahora usted contesté mi pregunta.

— Por lo que escuché, si. Pero no cambies de tema, ésto es muy malo Aubrey ¿Por qué no habías dicho nada?

— Porque sabia que si se lo decía a alguien me iba a ir peor. Me lastima por cualquier cosa que haga... Tengo miedo.

  Aguanté mis lágrimas, no quería que me viera llorando. Sé que aún soy fuerte. Aún así, Miller se levantó y me dió un abrazo, la verdad no me lo esperaba pero fue un abrazo fuerte.

— De verdad lo lamento Aubrey. Te prometo que solucionaremos éste problema.

Narra Blaine

  Estábamos en la sala de fuerza cuando Connor se puso en descontrol, al parecer no le gusta que las personas hablen mucho y Ray no se callaba. Se enojó y rompió un vidrio con su poder.

— Lo siento, no quería hacer daños —Se disculpó.

— Agradece que Aaron no estuvo aquí —Dijo Scott al ayudar a limpiar.

— Perdón.

— Bueno, ésto no hubiera pasado si Ray no estuviera hablando todo el rato.

— Me gusta compartir mis opiniones ¿Okey? —Contestó Ray un poco enfadado.— Mi pasión es hablar.

  Después de limpiar todo, cancelaron lo que teníamos que hacer y nos mandaron a las habitaciones, allí estaban Jane y Aubrey, ambas sentadas en la sala.

— ¿Pasó algo? —Vi la cara de Jane y estaba preocupada, no parecía para nada feliz.

— Es que...

— Nada —Aubrey interrumpió a Jane y la miró fijamente. No comprendí su lenguaje.

— La sesión con Aubrey acabó, siguen ustedes —Jane devolvió su sonrisa un tanto disimulada, no me gusta verla preocupada, sabía que pasaba algo pero también sabía que iba a ser difícil descubrirlo.

  Aubrey se levantó sin decir nada y se fue hacia su habitación.

— ¿Qué le pasa a Aubrey? —Preguntó Ray al sentarse.

— Lo de siempre, no le gusta estar aquí.

Narra el Cap

  Después del incidendente con Connor el Jefe mandó a encerrarlo a un cuarto aislante y fue a hablar con él. Yo me quedé en el cuarto de entrenamiento con Aaron ya que está practicando sus poderes. Ya había pasado horas desde eso, era hora de comer.

— ¿Puedes hacer que la esfera levite? —Preguntó la doctora Hoshi.

  Aaron se concentró y poco a poco hizo que la esfera  levitara, la doctora tomaba nota mientras lo hacía. El Jefe entró y lo miró.

— Sin duda él es uno de los más fuertes —Sonrió al mirarlo.

— ¿Vendrá el presidente?

— Si, pero le dije que no viniera Tyler. No puedo dejar que hable con Aubrey.

— ¿Por qué?¿Ahora qué le hiciste?

— Le expliqué su razón por la que está aquí —Él sonrió de nuevo, pero no era la misma, era una diferente.

— A veces creo que es demasiado malo con ella ¿No cree que ha sufrido lo suficiente?

— Lo creo mi querido John, de verdad lo hago.

— ¿De qué sirve su venganza si él ya está muerto? —No sabía si lo que estaba diciendo yo en ese momento era lo correcto, pero él era malo.

— No solo él me hizo mal ¿Por qué crees que no lo he hecho nada a Tyler?

— Tyler solo cometió una equivocación, señor.

— Tu también cometiste una equivocación, John, y todavía te duele ¿Dónde está tu esposa?

  No contesté. Hace años mi esposa me dejó por razones que todavía no comprendo, me puso una orden de restricción y no puedo hablar con ella de ninguna forma, no puedo arreglar los problemas del pasado.

— Eso pensé, John —Él se acercó a la puerta no antes de echarle un vistazo a Aaron.— Avísame cuando el presidente llegue, estaré en mi oficina.

Aubrey: Los Problemas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora