No es un lavado de cerebro

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Flashback

-Se los advierto tontas, es su última oportunidad de volver a unirse conmigo - decía Adagio en un tono bastante amenazador.

-¡Entiende Adagio! ¡nosotras estamos intentando adaptarnos! - le gritaba Aria mientras que Sonata se escondía detrás de ella - ¿por qué te cuesta tanto intentar ser amable? Le pregunto.

-¿Ser amable? ¡¿ser amable?! - preguntaba cada vez mas alterada - ¡yo solo quería regresar a casa! - les gritó.

-Pero este mundo podría ser nuestra nueva casa - decía Sonata asomándose por el hombro de Aria.

-Si, este lugar no es tan malo una vez que lo conoces - asentía Aria.

-Ay Sonata, siempre supe que eras la pequeña y tonta - dijo tomando una de las mejillas de esta - ¿pero tu Aria?, se supone que eras Inteligente - en un tono amenazador.

-¡Suficiente Adagio! - grito Sonata, causado que Aria y Sonata se sorprendieran - nosotras ya tenemos amigas aquí, tal vez tu solo pienses en regresar a Equestria, ¡pero nosotros ya tenemos un hogar! - gritó con la respiración algo agitada.

-Suficiente con eso, yo ya me voy - dijo Adagio con la mirada baja.

-Adagio espera - la detuvo Sonata tomandola de la mano.

-¿Que quieres Sonata? - preguntó con voz triste.

-Este es nuestro hogar, pero tu eres parte de nuestra familia, quédate con nosotras - sonreía Sonata mientras que Adagio se giraba lentamente con una sonrisa, solo para separarse su mano bruscamente.

-Ustedes ya no son mi familia - dijo con tristeza míentras se alejaba lentamente con la mirada baja - no quiero verlas nunca más - mientras unas lágrimas caían por sus mejillas.

Adagio solo se alejo intentando evitar que las otras vean sus lágrimas.

Una vez que se alejo lo suficiente, simplemente se sentó en una banca de un parque donde intento olvidar todo lo que había pasado y relajarse un poco.

-Par de imbéciles - se quejo mientras que levantaba un volante que estaba a su lado - Exposición de cristales oscuros.... - comenzó a leer y mientras mas leía algo la atraía a ir a ese lugar y eso fue lo que hizo.

Adagio entró a un museo que estaba prácticamente vacío y ella simplemente camino lentamente hacia una vitrina donde exponían una gran cantidad de cristales de colores oscuros, casi negros, pero había uno rojo que resaltaba mas que el resto, por que era mucho mas fino que el resto lo cual llamo mas la atención de Adagio.

-Creía que era el único ser de Equestria en este mundo - se escuchaba una voz profunda y sombría.

-¡¿Quien está ahí?! - dijo Adagio bastante sorprendida mientras veía a los alrededores y se daba cuenta de que estaba sola.

-Tranquila, solo tu eres capaz de oírme - decía la voz sombría.

-¿Do-donde estas? - pregunto un poco mas calmada.

-Yo estoy justo frente a ti - dijo a la vez que el extraño cristal rojo comenzaba a brillar ligeramente.
-¿Tu eres esa cosa? - pregunto mientras se apoyaba en la vitrina.

-Si, aquí no soy ni la sombra de lo que era en Equestria - decía con algo de ira - ¡alla era un rey! - elevo la voz.

-Si, todo era mejor allá - en un un tono molesto.

-Quiero que me ayudes a regresar a Equestria - decía causando que Adagio se sorprenda un poco.

-¡¿T-tu sabes como regresar?! - pregunto bastante impresionada.
-Si, si logras sacarme de aquí, puedo darte la magia necesaria para para abrir un portal - dijo causando que una sonrisa se formé en el rostro de Adagio.

Equestria lost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora