Confusión *Vagabundos De La Noche 1*

Capítulo Seis

Una hora más tarde, después de algunos paseos clandestinos en los yates más grandes que jamás había visto, seguimos a Duncan a la tienda principal para conocer a su padre, Sonny.

—Hola,— dijo Sonny, que era una versión más vieja de Duncan, y con menos el pelo, —Encantado de conocerles.

Nathan tendió la mano y estrechó a Sonny. —Gracias por dejar que Duncan nos permitiera dar una ojeada a estos lindos yates,— dijo. —Debe estar muy ocupado con todos esos botes.

—Dímelo a mí,— dijo Sonny. —Apenas puedo mantener el ritmo. Voy a tener que contratar a alguien para ayudar en la tienda, sobre todo ahora que el otoño está a la vuelta de la esquina. Muchos de estos barcos necesitan ser preparados para el invierno, y pronto.

Miré a Nathan, que ya estaba muy por delante de mí. —¿Qué tipo de experiencia necesita? Estoy buscando un trabajo,— dijo mi hermano.

Sonny se frotó la cabeza calva. —No me imaginaba que sabrías cómo reparar los motores de los botes a tu edad, aunque Duncan lo hace, pero eso es porque él ha estado alrededor de ellos la mayor parte de su vida. Sabes, también podía tener a alguien para atender los clientes, pedidos de piezas, y para que haga el mantenimiento ligero. Eso sería liberar una gran cantidad de tiempo para mí y mi hijo.

Me di cuenta que Nathan estaba muy emocionado. —Escuche,— dijo, con los ojos brillantes. —Yo soy el hombre que necesita. Soy una persona muy trabajadora y aprendo rápido.

Sonny se reclinó en su silla. —Está bien. Llena una solicitud; voy a considerarte. Tengo un par de mecánicos que trabajan el turno de noche, por lo que de verdad me vendría bien alguien que no le importara hacer un poco de trabajo duro.

—Rudo es mi segundo nombre,— sonrió Nathan.

Sonny sonrió. —Eso es lo que me gusta escuchar.

Mientras Nathan llenaba la solicitud, Duncan me preguntó si quería algo de beber.

—Um, claro... ¿agua?

—Ven, te mostraré la lujosa sala de descanso.

Seguí a Duncan hacia la parte trasera de la tienda y entré en una pequeña habitación con máquina de refrescos y bocadillos. —Aquí está,— dijo, y me entregó una botella de agua de la parte de atrás de la nevera. —Te voy a enseñar uno de mis escondites secretos. Si no los escondo, entonces desaparecen durante la noche.

Me eché a reír. —¿En serio? Gracias.

—Entonces,— dijo mientras se sentaba y estiraba sus largas piernas. —¿Qué te parece Shore Lake hasta el momento?

—La verdad, es un poco difícil de responder. Ayer por la noche nos encontramos un cuerpo cerca del lago, y hoy, una de las camareras en el 'Ruth' me pasó una nota que advierte que nos quedemos dentro de la casa cuando oscurezca, y que no invitemos a ningún extraño.

Sus ojos se abrieron. —¡¿En serio?! ¿Me estás tomando el pelo?

Tomé un sorbo de agua. —No.— Bajé mi agua y saqué la nota que Amy me había dado.

La leyó y frunció el ceño. —Es muy extraño. ¿Los policías saben de quién es el cuerpo?

—Una chica de mi edad, ¿Tina Johnson?

Se rascó la cabeza. —¿Tina Johnson? Si te digo la verdad, no conozco muy bien a muchos de los lugareños. Sólo me quedo con mi padre durante el verano y durante el resto del año vivo con mi mamá en Minnesota.

—Oh, ¿así que vas a volver a Minnesota el mes que viene cuando empiece la escuela?

Él sonrió. —Me gradué en la primavera pasada, por lo que ahora puedo estar donde quiera.

—¿Qué vas a hacer ahora?— Le pregunté.

Suspiró. —Es probable que ayude a mi padre mientras yo tomo algunas clases de ingeniería en la universidad local.

—¿Y tu mamá?

—Ella se volvió a casar y está muy ocupada con su nuevo marido,— dijo.

—Mi papá realmente no tiene a nadie más que a mí, así que probablemente me quede.

Tomé un sorbo de agua. —Bueno, parece que tu padre realmente te necesita más en cierto sentido.

Él asintió. —¿Qué hay de tu padre?— Me preguntó y luego me miró avergonzado. —Lo siento, yo probablemente no debí haber preguntado. Si él murió o algo así, pido disculpas por mi falta de tacto.

Yo sonreí sin humor. —En realidad, hay momentos en que me gustaría que hubiese fallecido. Sé que suena muy frío, pero él es un imbécil. Gracias a Dios, mi madre ya no está con él.

—Entonces me alegra eso,— dijo, golpeando mi botella de agua con la suya. —Salud.— El volvió a tapar el agua. —Por lo tanto, volviendo a lo de la chica muerta, ¿piensan que fue asesinada?

—No, parece que a ella le gustaba demasiado ir de fiesta y es posible que accidentalmente se mató ella misma.

—¿Qué pasa con la camarera en el restaurante?— Se preguntó, mordiéndose el labio inferior. —Eso fue muy extraño.

—Demasiado—. Me senté en la silla. —Así que, um, ¿has oído algo acerca de las personas desaparecidas o descubiertas cerca del lago?

Él se quedó pensativo. —No, en realidad no, aunque, ha habido un montón de gente que se ha mudado. Es por eso que mencioné lo de las cabañas. O la gente está vendiendo o simplemente alquilan sus cabañas.

—Oye, Nikki,— dijo Nathan mientras entraba en la sala de descanso, —¿estás lista para irnos? Quiero recoger esos filetes para mamá antes de que sea demasiado tarde.

Miré mi reloj y me di cuenta de que ya eran más de las siete. —Sí, será mejor que nos vayamos.

—Gracias por venir, chicos,— dijo Duncan, poniéndose de pie. Bajó la voz. —Voy a hablar con mi papá para que te dé el trabajo.

Nathan se echó a reír. —Me parece bien. Te voy a dar una llamada en un par de días si no escucho de él, para ver lo que está pasando. En todo caso, podemos ir de paseo.

—Por supuesto. Y no te olvides de la parrilla este fin de semana,— dijo Duncan. —Ahora que Nikki prácticamente me rogó que fuera tu cita, Nathan.

Los ojos de Nathan se abrieron inocentemente. —Oh, ¿qué me pongo?— Se preguntó, de pie, algo cursi. —¿Te gusta el rosa, Duncan?

Duncan miró mi vestido y luego le guiñó un ojo. —En realidad, prefiero azul.

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No es todo un galán Duncan?? Que piensan ustedes?

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