1.Lara, despierta.

337 9 7
                                    

-¿Qué es esto? ¿Donde estoy? .-Nadie me respondía, solo oía mi propio eco que chocaba con unas montañas nevadas que alcanzaba ver a lo lejos.

-Supongo que estoy soñando ¡Qué raro! .-Me decía a mi misma con tono irónico.

Este sitio es extraño .-Lo contemplaba sin perder ningún detalle de vista mientras caminaba.

Todo era diferente, hacía calor, el sol brillaba como nunca pero, sin embargo estaba todo congelado, y aunque tuviera mis pies descalzos, tocando la nieve, y que cayeran copos de nieve que me rozaban todo mi cuerpo, (a parte de que solo llevase una camiseta azul de tirantes y unos pantalones vaqueros cortos), no hacía calor, era la mezcla de frío y calor que todo niño ha deseado alguna vez.

-¡Este sitio es....! ¡Este sitio es....! .-Antes que pudiera terminar mi frase, ocurrió lo peor de todo.

-¡No, no me despertéis! ¡Terremoto, Terremoto!

-¡Lara! .-Alguien me grito, abrí los ojos de golpe y aunque me frotase los ojos con los puños, era difícil dejar de ver borroso en ese instante. -

¿Qué? ¿Mamá? ¡Qué! .-Estaba aturdida , adormilada y sobretodo muy molesta. Odio que me despierten de una mala manera, siempre se buscaba alguna de las suyas para que me despierte rápido.

-¿Cómo que, "Qué"? ¡Que llegas tarde al instituto! .-Me daba hasta miedo mirarla, creo que no era la única que se había levantado con el pie izquierdo.

-Vale, Vale ya voy .-Me levante por fin después de diez minutos para ya arreglarme.

La verdad, me parezco bastante a mi madre, Bajita, Ojos oscuros, pero no ese oscuro marrón, negro que brillaba , Pelo liso, Carácter y lo más parecido a ella después de todo era el mismo nombre.Cuando fueron a escribir mi partida de nacimiento, no salió el nombre, que todo el mundo había dicho mis padres a los familiares, amigos... Todos me esperaban con el nombre de Laura, pero el bolígrafo con el que escribió apenas pintaba y la "u" no se vió demasiado bien, cuando le entregaron a mi madre todos los papeles, carnet... fue la primera en asustarse, ella ya se había acostumbrado a llamarme desde que estaba en su tripa "Laura", pero desde ese día todo cambió, por que me termine llamando al fin y al cabo, Lara Fernandez.

Cuando ya estaba vestida, sencilla, me fui a peinar, sencilla, todo para mi era sencillo, me ponía lo primero que veía en el armario, y si pegaba pues acertaba y si no, pues lo cambiaba.En mi pelo los lunes llevaba el pelo con la ralla en el medio, por que nunca me da tiempo a desayunar si quiero hacerme un peinado magnífico cuando tardo entre diez o veinte minutos en levantarme de la cama. Así que como ya suponía, me peiné mi pelo negro azabache, largo y brillante, y salí para desayunar.Cuando vi el reloj eran las ocho y diez, debería de estar saliendo ya por la puerta si quería llegar a tiempo y no la tercera vez tarde en la otra semana, en vez de estar en la cocina, me apresuré todo lo que pude en ponerme los zapatos la chaqueta, el pañuelo y la mochila.

-¿Ya te vas, sin desayunar? .-Preguntó mi madre preocupada ya que como toda madre no le gusta que su hija/o no coma nada de desayunar, para ella es la comida más importante del día pero, si no como a mi hora o algo parecido le da un poco igual.

-Si, mamá, y no te preocupes tanto, me llevo un bollo por el camino.

Nada mas llegar al instituto, fue sonar la campana, siempre suelo llegar a la misma hora, abro la puerta de mi clase, la verdad, no me extrañaba nada de lo que veía.Niñas hablando en grupos, o mejor dicho chillando, otros niños pintando en la pizarra con las pocas tizas que quedaban ya que, se las estaban tirando entre ellos mismos y manchando la silla del profesor con ellas.Vale que todos odiemos al profesor de matemáticas, pero ya tenemos 17 años y vamos a bachillerato, habría que madurar.Me reí al pensar en lo que había dicho ¿Yo? ¿Madurar? Puede ser, pero no creo.

-¡Buenos días! .-Se oye al profesor entrando por la puerta y como siempre ''Apartándome de su camino''.Aunque le diga algo siempre me salta con la misma de ''Es que ya deberías de estar sentada en su sitio, señorita Fernandez'', decicí obedecer a mis recuerdos y sentarme. Ojalá y se manchara los pantalones negros que lleva puesto.Afortunadamente se sentó en la silla manchándose, parecía que el karma me había oído, y me alegraba demasiado tanto, que no pude aguantarme la risa al igual que mis compañeros.

-¿Quien ha manchado de tiza el asiento? .-Hizo un chillido ahogado intentado demostrar que no le había molestado mucho, pero al ver que seguíamos riéndonos, saco su chillido de lo mas profundo de su furia y todos nos callamos.-¡Que os calléis, coño!.Todos nos quedamos anonadados.No debería de haber dicho eso sabiendo que es un instituto y que si se enteran puede producirle bastantes problemas. El profesor decidió dejar la fiesta en paz con un tipo de acuerdo.-Bueno mirad, olvidemos todo esto y vamos a comenzar la clase de matématicas.-Aceptamos el acuerdo, aunque a la primera hora de la mañana a nadie le apetecía dar clase.

Se escucho la campana, por fin podría a salir a tomar un poco el aire y a tomarme el almuerzo en la cafetería, me moría de hambre.Además es donde siempre quedaba con Iván, mi mejor amigo, le conozco desde los tres años, pero como si nada porque cuando empezó primaria le cambiaron de colegio y pase toda mi infancia con mi mejor amiga Lorena, (es una chica bastante guapa que se sienta a mi lado en clase, no hablamos mucho ya, pero si es una amiga de la que puedes llegar a confiar,) pero al final Iván y yo coincidimos en el mismo instituto ya que estuvimos convenciendo a nuestros padres durante todo el curso de 6º de Primaria.Pero no hubo tanta suerte porque en primero y en segundo estuvimos sin ir a la misma clase hasta que en tercero ya por fin estuvimos juntos desde entonces, bueno, hasta bachillerato, que el repitió.

-¡Tienes una cara de adormilada, impresionante! .-Apareció Iván .-Gracias, yo también me alegro de verte .-No le mire indicandole que me había molestado .-Hasta adormilada estas guapa .-me dio un codazo .-No digas tonterías y acompañame que te tengo que contar una cosa .-Le agarré del codo con el que me vio y nos dirigimos a la barra de la cafetería a comprar .-¿Y que me tienes que contar? .-Hola, buenos días .-Se nos dirigió una chica joven .-Ahora te cuento impaciente. Hola quisiera un bocata vegetal, un.....

Felices sueños, LaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora