8.Armada de valor

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Capitulo 8

Ahí estaba, sentada en mi pupitre con toda la clase observándome, era abrumador y asombroso lo que pudo hacer ese dichoso rumor.

-¿Y los moratones? ¿Donde están? -Me agarraba mi compañera de atrás el brazo.

-Déjame, ya es la tercera vez que me lo preguntas. -Soltaba bruscamente su mano.

-Es que no los veo. -Elevó mi pelo en busca de mi chichón.

-¡TAL VEZ PORQUE NO TENGO! -Chillé en medio de clase.

-¿Algún problema señorita Fernández? -Habló mi profesor mordiendo la tapa del bolígrafo.

-Si profesor, toda la clase me observa, todo el mundo me toca intentando ver ''los moratones'' que tengo y esta pesada de compañera me atosiga a preguntas. -Suspiré y me senté en mi pupitre indignada.

-Lara, ¿necesitas salir de clase a beber agua o a tomar el aire un rato? Creo que sería lo mejor. -Por fín note que alguien me intentaba ayudar y no esa manera de contar mis problemas a gente ajena, para luego ir pregonándolo.

-Gracias. -Dije suavemente y salí de la clase.

 Ya en el pasillo me dirigí al baño, y tome un poco de agua, luego entre en uno de los baños, cerré la puerta y me senté en la taza (bajada). Al momento escuché tacones, ya habrían entrado esas chonis de segundo, a echarse medio kilo de rímel encima y pintarse los labios de color carmín.

-¿Os habéis enterado? -Decía una de las chonis. 

Como sabía que eran ellas, nadie más suele llevar tacones.

-¿De qué? -Preguntó su amiga de voz suave.

-Lara Fernandez, la de bachillerato. -Asintieron y siguió con su frase. -Fue maltratada justo en este mismo baño.

-¡Enserio! -Dijeron las dos asombradas a la vez.

Lo que me faltaba, hasta en el baño... 

-Si, y no nada mas que por Ángel Ming, el chico malo del instituto, el repetidor, el tío más bueno del instituto. 

-¿Y como ocurrió todo eso? -Dijo la chica con la voz suave.

Me estaban dando arcadas estas chicas...

-No lo se cielo, pero si os soy sincera ese chico me encantaría que me pegara. -Hubo un silencio. -Ya sabéis, en la cama. -Empezarón a reírse, sonó la campana y escuche como sus tacones caros salían del baño.

-Guarras. -Dije para mi misma en bajito mientras salía del baño.

Era la hora del recreo, yo iba andando por el recreo en busca de Iván y todos los demás del instituto iban buscando ver un numerito de parejas por parte mía y de Ángel, claramente iba a ignorar a Angél pero, claramente les iba a dar lo que buscaban. 

-¡Atención todo el mundo! -Subí encima de unas de las mesas de pin pon.

Como todo el mundo me estaba siguiendo y no me perdían de vista, no fue difícil tener toda la atención en mi.

 -Ve-veréis, ayer se inventaron un ru.. -¡ENSEÑANOS LAS TETAS! -Me interrumpió un idiota que tenía en frente.

-¡Hey te relajas o te relajo! -Dijo la persona que estaba buscando, Iván.

-¡Pero que dices! ¡A que te doy rubito! -Amenazó a Iván levantándole el puño.

-¡Callate ya, pesado! -Le dije a ese tonto. -Uuuuuu -Dijo toda la muchedumbre metiendo baza, haciendo que se callara.

Felices sueños, LaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora