-Pocas horas después de haber tomado su terrible decisión, Corrin y sus hermanos llegaron al gran castillo del temido rey Garon. La mirada de la princesa dragón había perdido aquel brillo lleno de felicidad y vida que tanto la caracterizaba. Nadie había notado que, en su interior, la chica se hallaba destrozada. Frente a ellos, se hallaba sentado el gran rey Nohrio; los príncipes Nohrios entraron y se arrodillaron, junto a la princesa de Hoshido.-
Xander: Hemos vuelto, padre.
Rey Garon: A mis oídos llegaron las hazañas que llevaste a cabo en Hoshido. Me siento complacido. Tus esfuerzos por derrotar a nuestros enemigos serán recompensados.
Xander: Te lo agradezco, padre. Pero hay algo más que debo decirte: son buenas noticias. Es sobre Corrin... Ha vuelto con nosotros sana y salva. Nuestra familia está completa una vez más.
Rey Garon: ¿Corrin... ha vuelto?
-La mirada del rey Garon se detuvo en la princesa dragón, quien se hallaba arrodillada junto a sus hermanos y con la cabeza gacha. Sabía que no podía hablarle al rey Nohrio si le veía a los ojos, pues era una gran ofensa que se castigaba con la muerte; pero, aunque tuviera el privilegio de sus hermanos para poder mirarlo a los ojos, no podía después de lo que había pasado con su madre.-
Corrin: He vuelto, padre...
Rey Garon: ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Por qué volviste?!
-Todos se sorprendieron mucho ante la reacción del Nohrio. ¡¿Por qué había reaccionado así?! ¡Corrin era parte de la familia! Camila, Leo, Elise y Xander levantaron la mirada, interrogando a su padre; Corrin permanecía cabizbaja y arrodillada. Definitivamente... Garon la odiaba. Entonces... Era muy posible que realmente hubiera intentado matarla.-
Elise: ¡Padre! ¿Cómo puedes decir algo así?
Rey Garon: ¿Crees que soy un idiota, Corrin? Tengo espías en todas partes, sé que has estado en el castillo de Hoshido. Su sucia reina te ha llenado la cabeza con todo tipo de historias sobre tu nacimiento.
-Corrin apretó sus dientes con fuerza mientras intentaba ocultar el odio que comenzaba a crecer en su corazón. La reina Mikoto había muerto para protegerla, y ella no podía permitir que aquella valiente mujer fuera difamada; pero debía permanecer tranquila, pues, si reaccionaba, sería condenada a la muerte por traición.-
Rey Garon: Pobre princesita de Hoshido, secuestrada a temprana edad por las fuerzas de Nohr. Sabes bien que tu enemigo natural es la familia real de Nohr. Aún así, has vuelto. No puedo evitar preguntarme la razón.
Iago: ¡Huele a infamia! ¡Traidora! Seguro que está de parte del enemigo. Es muy posible que planee asesinarlo, rey Garon. Es lo más obvio...
Corrin: Si quiere culparme por algo que no he hecho, padre, hágalo. Yo soy un arma Nohria; si mi destino es morir sin poder pelear por el reino que amo, aceptaré mi destino sin chistar. Los dioses determinaron que camino debía seguir y obedeceré ante ellos.
Xander: ¡Padre! ¡Corrin jamás te traicionaría! ¡Ella acaba de aceptar cualquier tipo de consecuencia por haber regresado!
Rey Garon: ¿Cómo puedes estar tan seguro, Xander? Espero menos sentimentalismos del futuro rey de Nohr.
Xander: ¡Tengo pruebas de que la lealtad de Corrin aún está con Nohr! Luchó contra el ejército Hoshidiano sin titubear. Si quieres comprobarlo, su espada esta llena de sangre.
-Xander se acercó a su hermana y desenvainó la sagrada Yato. La hoja del arma estaba carmesí por la sangre de sus enemigos Hoshidianos; a pesar que se había negado a luchar contra sus hermanos, debió pelear para abrirse camino hasta los límites de Nohr. Las palabras del príncipe Nohrio cayeron con fuerza sobre el cuerpo de Corrin. Había matado a soldados Hoshidianos para intentar escapar. Un leve temblor atravesó su columna vertebral; nadie notó eso, solo Xander.-
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Fire Emblem Fates: Conquest
Fiksi PenggemarSegunda senda de Fire Emblem Fates. En esta historia, Corrin elegirá volver con sus hermanos Nohrios. Sin embargo, no significa que su decisión estuviera exenta de sufrimiento. El rey Garon oculta muchas cosas. Es tiempo de terminar la guerra.