Capítulo XXVIII

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La mañana del domingo Laura ayudó a su mamá Ellen a preparar la comida, mientras Damiano, su padre arreglaba y ponía mesas y sillas en el jardín para el almuerzo.

-¿Nerviosa, cariño? -preguntó su madre mientras se limpiaba las manos y se sentaba en tu taburete de la cocina- Me parece buena idea que hayas invitado a Raini y a Calum también.

-Nerviosa no, ansiosa. Por Ross -explicó y dejó de picar unos pimientos para sentarse al lado de su madre- Creo que será menos incómodo para él si está rodeado de conocidos

Vanessa entro a la cocina y se sirvió un vaso de jugo de naranja que puso sobre la barra.

-Esperemos que el chico salga vivo de esta. -bromeó. Laura sonrió y le tiró toalla en la cara

-Muy graciosa -Ellen se rió,
se puso de pie y llevó unas bandejas al jardín. Laura esperó que saliera para hablar- ¿Crees que a papá le agrade? -le preguntó a Vanessa

-No lo sé -se encogió de hombros y tomó un sorbo de jugo- Te cambio la pregunta -dijo- ¿Crees que él es el tipo de chico que un padre aprobaría para salir con su hija menor?

-No me estás ayudando, sabes -Laura frotó sus manos sobre sus piernas. Vanessa se arrepintió de haber dicho eso, podía ver que Laura realmente esta preocupada por lo que su padre pensaría de Ross.

-Oye -se acercó y la abrazó- Todo saldrá bien. Ross es un buen chico. Lo conozco, si, es un poco distinto a ti, esto está claro -Laura sonrió- Pero él es genial, y papá también pensará eso.

-Llegamos -gritaron Raini y Calum al unísono desde la sala- ¿No me digan que empezó la fiesta sin nosotros? -dijo Raini entrando a la cocina, seguida por Calum

-Buen día, chicas -saludó Calum- ¿Donde está todo el mundo?

Ambos se sentaron en unos taburetes al lado de Laura.

-Llegamos temprano -dijo Raini

-Temprano para la ejecución de Lynch -dijo Calum imitando con sus manos unas pistolas. Laura se puso de pie

-Aún tengo que terminar de arreglarme -dijo dirigiéndose a las gradas para subir a su habitación- Están en su casa

-¿Qué le ocurre? -preguntó Raini

-Está nerviosa -explicó Vanessa- Yo en su lugar también lo estaría.

***

Laura había terminado de arreglarse, se había puesto un vestido azul de pliegues en la falda y unas sandalias bajas de color plateado. Se miró al espejo por última vez y bajó.
Cuando iba bajando las escaleras alguien tocó la puerta principal.

-Hola, hermosa -dijo Ross cuando Laura abrió la puerta. Iba vestido con unos jeans color negro, unas botas a juego y una camisa de manga larga doblada hasta los codos de color azul un poco mas oscuro del color del vestido de Laura- Realmente estás, hermosa -sonrió Ross al ver a Laura

-Gracias -se sonrojó Laura- Tu te ves muy bien

-¿Si? -miró su ropa- No sabia si esto estaría bien. Era esto o un traje -Laura se rió- Por tu respuesta, creo que elegí bien

Ross entró y cerró la puerta. Se acercó y abrazó a Laura, le levantó la cara y le dio un pequeño beso en los labios.

-Me moría por verte -susurró Ross

-Ya estás aquí -Laura le tomó la mano- ¿Listo? -preguntó- Están en el jardín.

-Hermosa -suspiró y sonrió, le acarició la mejilla- Las cosas que me haces hacer.

Caminaban hacia el jardín cuando nuevamente alguien tocó la puerta. Laura se detuvo y fue a abrir

-¿A quién más invitaste? -preguntó Ross. Laura negó con la cabeza.

-Hola -saludó André- Espero llegar en buen momento.

-André -dijo Laura con sorpresa y se giró a ver a Ross quien estaba con el ceño fruncido- Pasa, ¿que haces aquí?

-Bueno, mi papá tuvo que trabajar hoy. Y recordé que tu mamá en una de nuestras sesiones de estudio dijo que podría venir a pasar un rato con ustedes cuando quisiera -explicó- Así que le tomé la palabra -André se sorprendió al ver a Ross apoyado en la pared de la cocina- No sabía que tenías visita -dijo serio. Toda la alegría con la que había llegado desapareció

-Mis papás invitaron a Ross a almorzar con nosotros -explicó Laura parándose al lado de Ross. Él la abrazó por el hombro y miro fijamente a André

-Creo que mejor me voy -se disculpó André- Debí haber llamado antes de venir

-Si eso debiste haber hecho -espetó Ross. Laura lo miró seria

-Quédate André -dijo amablemente Laura- Raini y Calum, también están.

-¿Estás segura?

-Si, claro. Porque no te adelantas, están en el jardín. -sugirió Laura- Y diles que en un momento estaremos ahí

André hizo lo que Laura le pidió y fue al jardín donde estaban todos ya reunidos. Ross rompió el abrazo, se pasó una mano por el pelo y se plantó frente a Laura con una mirada seria y de desaprobación.

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HERMOSO CAOS [EN CORRECCIÓN] [TERMINADA]  #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora