Capítulo XXII

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Los tres subieron al auto y Calum condujo hasta la casa de Raini donde se quedarían las dos.

-Buenas noches chicas, nos vemos mañana -dijo Calum mientras encendía el motor para perderse en la oscuridad de la noche.

Laura y Raini entraron a la casa evitando hacer el menor ruido posible, era ya casi media noche. Subieron a la habitación de Raini y después de ponerse sus pijamas ambas se sentaron en la cama. Raini revisaba su celular mientras Laura hacia lo mismo enviándole un mensaje a sus padres para avisarles que ya estaban en casa de su amiga.

Lamento lo de esta noche -dijo Raini dejando su celular de lado- Es sólo que no esperaba eso. Fue...sorpresivo

Laura no contestó nada en el momento, esperó un minuto mientras ponía en orden sus pensamientos. Y es que para ella también todo lo que había pasado con Ross la había tomado por sorpresa.

-También lo fue para mí, pero no puedo explicarte bien lo que pasó-hizo una pausa- Y sí, sé que posiblemente salga lastimada de todo esto, pero quiero intentarlo.

-¿Aún sabiendo la reputación que tiene tu chico? -preguntó Raini con sorpresa y disgusto

-Pienso correr ese riesgo. Y sería genial si mi mejor amiga me apoyara -hizo un puchero- ¿Que dices?

-No es mi chico favorito para ti, pero si es lo que tú quieres -ambas sonrieron

Por la mañana siguiente Laura y Raini se arreglaron para ir a la escuela, Laura había llevado una muda de ropa a la casa de Raini. Se puso unos jeans negros unas zapatillas del mismo color y una camisa blanca de manga larga. Desayunaron y el papá de Raini las llevó a la escuela.

-No veo la hora para graduarnos y dejar de venir a esta prisión -dijo Raini mientras caminaban a través del estacionamiento hacia la entrada principal

-Lamento arruinar tu sueño, pero lastimosamente al graduarnos la vida no se vuelve más fácil. ¿Has escuchado hablar de algo llamado universidad? -bromeó Laura y ambas rieron

-Pero estoy segura que me gustará más la universidad que la secundaria.
-Esperemos que así sea -entraron y cada una fue a su casillero por sus libros- Nos vemos en el almuerzo -se despidió Laura de Raini

Laura estaba ordenando las cosas de su casillero cuando sintió unos brazo que la abrazaron por la cintura.

-Buenos días hermosas -susurró Ross en el oído de Laura

-Ross -se volteó quedando frente a él y miró a los pasillos donde todos estaban sorprendidos por la escena- Todos nos ven

-Si -Ross dio una mirada a los que los miraban- Debe ser porque estoy con la chica más hermosa de todas -Laura se sonrojó

-Gracias y buenos días -agachó la mirada apenada

-Te diré todos los días lo hermosa que eres -levantó su barbilla para que lo viera- Para que cuando te veas al espejo cada mañana digas ¡Qué hermosa soy!

Laura sentía como ardían sus mejillas y es que esta era una nueva faceta de Ross. Nunca se hubiera imaginado que él podría ser tan romántico.

-¿Listo para las clases? -preguntó Laura y se separó un poco para tomar sus libros y cerrar su casillero- Ayer faltamos a matemáticas

-Valió la pena, ¿no? -le dio una sonrisa coqueta- ¿Salimos en la tarde?

-No, olvidaste que tenemos que estudiar para tu examen -arqueó las cejas- Pronto será tu examen y no hemos avanzado mucho

-Estudiar -repitió- Está bien, entonces esta tarde estudiamos,hermosa.

Laura puso los ojos en blanco y lo tomó del brazo para que se fueran al salón, la campana estaba por sonar para indicar el inicio de la primera hora de clase.

-Vamos o llegaremos tarde -Ambos caminaron por los pasillos con las miradas no tan disimuladas de sus compañeros puestas en ellos. Ross la había rodeado con su brazo por los hombros. Entraron al salón y cada uno se sentó en su lugar habitual, Ross al fondo en el ultimo banquillo y Laura en la segunda fila.

-Laura, ven. Necesito hablar contigo -dijo el Sr. Thompson al entrar al salón
Laura se puso de pie y caminó hacia el escritorio donde ya estaba el profesor preparando sus papeles para la clase.

-Hable con la oficina de registro y hay un cambio con respecto a las tutorías -dijo mientras revisaba unos nombres en su ordenador

-¿Qué cambio? -preguntó Laura frunciendo el ceño

-Ya no ayudarás al señor Lynch, ahora serás la tutora de un alumno que acaba de entrar a la secundaria. Su nombre es... -revisaba en su ordenador- André, André Coleman

-¿Y qué hay de Ross?, el pronto presentará su examen

-Al él se le asignara otra persona para que le ayude. ¿Tienes algún problema con el cambio Laura?

-No, no Sr. -intentó sonreír pero más que una sonrisa fue como una mueca

Laura y se giró para ver a Ross quien estaba con el ceño fruncido y la mirada fija en ella

HOLA, HOLA AQUÍ UN NUEVO CAPÍTULO
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HERMOSO CAOS [EN CORRECCIÓN] [TERMINADA]  #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora