Cinco

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La energía no se crea o desaparece, solo se transforma.

Lo mismo ocurre con todo lo que haces, no importa si te confiesas o redimes, hay algo que siempre te marcará.

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-Sí, señora Uchiha, estamos conscientes de eso... usted sabe que puede entrar a buscarle y que con su consentimiento firmado, podemos sacarlo hacia ustedes en la hora de visita... -Shikamaru golpeaba el lápiz en la hoja que tenía sobre la mesa. El teléfono ya estaba dejando marca en su piel, esa mujer no parecía de mucha conversación hasta que se trataba de su hijo. –Sí, sí, comprendo... estamos... estamos... -lo interrumpía seguido. –Sí, tenemos presente su... apoyo económico, él... está siendo cuidado... -mintió y al segundo se sintió culpable.

Naruto entró al consultorio sin tocar, miró los títulos como ya era costumbre, nunca los leía realmente, le daba pereza hacerlo. Lo escuchaba conversar por teléfono pero tampoco le prestó demasiada atención, solo asintió tras verle hacer una seña para que aguardara paciente.

-Sí, señora, nos encargaremos. Él... está en buenas manos. –ya estaba buscando el cigarrillo –si, no... es un gusto. Hasta luego. –se apresuró a colgar y se dejó caer con molestia en el sillón. Encendió el cigarrillo y ofreció uno, Naruto tomó dos pero los guardó para después. -¿Está todo bien?

-Por mi culpa una niña se lastimó ayer... -dijo honesto. –Quisiera saber si está bien...

-Sí, me contó el doctor. –no estaba molesto. –No fue tu culpa, Naruto, estaban abiertas las heridas. Se encuentra bien.

-Bueno, pero...

-No te puedo decir dónde duerme o algo así. –le dijo serio. –Es algo complicado de sobrellevar si a alguien se le ocurre hacer papeleo. –aseguró sacando el humo por las fosas nasales. Naruto hizo un gesto de decepción.

-¿Qué ayer era visita de padres? –cambió el tema resignado.

-Sí, así es.

-¿Y Sasuke no quiere ir con sus padres?

-¿No te dije que te alejaras de él? –preguntó como respuesta. El sacerdote se mordió el labio solamente. -¿Por qué te atrae tanto el tema de Sasuke?

-¿Atraerme? No, nada que ver. –se rió. –Solo que... es con el que más he tenido acercamiento en este lugar luego de ti y la doctora Haruno. –le comentó relajado.

-Es sumamente peligroso e inestable.

-Ya supe, ayer... TEI. –dijo tratando de hacer memoria.

-Ah, Sakura ya te lo dijo.

-Si... algo así. –no quiso adentrarlo en ese tema. -¿Qué es TEI?

-Son siglas. Trastorno Explosivo Intermitente. –le dijo y lo vio hacer una mueca. –En palabras muy simples, Sasuke sufre de explosiones de furia que lo hacen atacar a las personas. Son rápidas, no pueden prevenirse pero también duran poco. –Explicó paciente –aunque... es extraño...

-¿Qué cosa?

-Pues... solo hasta ahora que resurge el tema me pongo a pensar... Sasuke no ha tenido episodios desde unos meses después de que entró. –se mordió la uña de su pulgar. –Hay que hacer otra revisión.

-¿Se está curando? –estaba ilusionado.

-¿Curando?-se burló -Sasuke no va a terapias, ni grupales ni individuales. No come a veces, no acepta medicamentos ni obedece. Es como un fantasma aquí. –le explicó sacando un poco su estrés con él. –Ya no sabemos cómo manejarlo.

Desde el cielo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora