El Hilo Rojo

~Capítulo 5: un error~

Nuestros labios se tocaron, con una calidez y un deseo por parte de Joaquín. Yo sólo podía pensar que eso estaba mal, así que me separé de el y me puse de pie saliendo de la sala de estar, seguida por el.
-esto está mal Joaquín, tu estas comprometido con alguien más.
J: yo no la quiero a ella, yo te quiero a ti. Valentina... Yo nunca pude olvidarte, pasaron 10 años en los cuales todos mis pensamientos eran para ti. No sabes cuanto deseaba besarte otra vez, tu no sentiste lo mismo?
- no Joaquín, esto sólo fue un error- no sabía que decir, aunque si lo quería pero no podía hacerlo.- sólo fue un desliz de ambos, Sólo eso.
J: *suspira* esta bien... Si tu crees eso, pues, perdóname.
- creo que tienes que irte ya.

Nos miramos por unos segundos y pude notar algo de decepción en su mirada y luego se fue.
Me dejé caer en el suelo y toqué mis labios... Todavía no podía procesar lo que había pasado.

Dentro de mi se que no fue un error, yo también lo quería, pero el está comprometido y yo no me siento completamente segura con mis sentimientos otra vez. Sólo espero que no se vuelva a repetir esto. Trato de convencerme de que eso sólo fue un error, aunque muy profundamente no lo crea así.

A la mañana siguiente recibí unas 10 llamadas de Joaquín durante toda la mañana y yo no conteste ninguna esperando que dejara de insistir, pasó casi una hora desde la última llamada.

Me asusté al escuchar el timbre de mi casa y suplique que no sea el, abrí la puerta y suspire aliviada al ver a Nicolás.

N: pensé que te alegrarías de verme... Creo que me equivoqué. ¿llegó en mal momento?
- llegas en el mejor momento posible, ven, pasa.

Estire su brazo, lo hice pasar y cerré la puerta dándole la espalda a esta.

- ¿viniste sólo?- dije mirándolo a los ojos-.
N: si... ¿Segura no llegó en mal momento? Te ves pálida, como si estuvieras hullendo de algo.
- tengo que hablar contigo. Eres la persona más sensata que tengo en este momento- volví a estirar de su brazo y el se dejó arrastrar por mi hasta la barra de la cocina que daba a la sala de estar.

N: esto me recuerda cuando éramos niños, siempre me llevaste así a todos lados- dijo mientras reía.
- si lo sé, Sólo necesito tu opinión sobre algo.
N: soy todo oídos pudin.
- ¿estaría mal besar a alguien que tiene una relación con otra persona? Y más importante... ¿estaría mal sentir que quieres volver a hacerlo cuando tu cabeza te dice que no deberías?

Por primera vez lo vi abrir tanto sus ojos que parecían que iban a salir, el tenía rasgos asiáticos así que eso se veía raro en el, sus ojos eran pequeños pero en ese momento aumentaron de tamaño.

N: ¿te besaste con Joaquín?...

Yo sólo lo miraba esperando una respuesta ignorando el hecho de que me había descubierto.

N: wow... Pues... - parpadeo varias veces mirando al piso y luego volvió a mirarme- creo que algo asi me lo veía venir, digo, el siempre quiso volver a verte. ¿Pero besarte?.
- ¿puedes ayudarme? No tengo la cabeza suficiente para generar una respuesta para mi misma...
N: primero... Calmate porque parece que hubieras matado a alguien y segundo... No le veo nada de malo, el te quiere y si, se está por casar pero puede dejar todo de lado si el así lo desea.
- nico... Yo, yo no se si quiero eso. Es decir, Joaquín ya tenía a alguien más antes de yo volver aquí y su mamá me odia...
N: ¿porque te odia? Si eres demasiado dulce.
- la mamá de Joaquín intentó seducir a mi papá sólo para unir sus empresas y así ella tendría más de lo que ya tenía, pero mi papá la rechazó y fue ahí cuando busco expandir su negocio. Es así como llegó lo de la mudanza y mi partida de aquí.
N: eso sí es intenso... ¿Osea que ella se desquita contigo por lo de tu papá?
- si, Nicolás... no me estás ayudando con el verdadero problema... No se que hacer. E evitado sus llamadas toda la mañana.
N: deberías aclarar esto con el, y yo diría que si no quieres que el venga será mejor que contestes una de sus llamadas.

Yo baje mi cabeza y suspiré en eso siento a Nicolás que me da unas palmaditas en la espalda para reconfortarme, ya lo dije, el no es muy cariñoso y eso era algo que no hacía muy seguido.
Invité a Carla a comer junto a nico y a mi y ella aceptó encantada. Martín estaba trabajando así que no pudo venir y Joaquín... Simplemente no quería verlo.
Mi amiga casi se ahoga con la comida cuando le conté lo que pasó, y ella me dijo que si no me sentía segura de lo que quería que tomará algo de distancia con el, hasta que aclare mis pensamientos y sentimientos.

La noche llegó y así también Martín con helado para todos, yo sólo sonreí porque me trajo por separado mi sabor favorito, estábamos todos charlando hasta que mi teléfono comenzó a vibrar sin parar y todos miramos con intriga la pantalla:

*Número desconocido*

¿quién podría ser?...