El Hilo Rojo

~Capítulo 16: "te quiero"~

Las ganas de irme eran cada vez más grandes
Cuando logré irme esperaba quedarme más tranquila pero no fue así. Decidí tomarme unas vacaciones sin avisarle a nadie y reserve pasajes para Miami y un hotel, no quiero saber nada de nada en esta semana, ya llegue a mi límite.

"Prov. Joaquín"
Tuve que dejar a Valentina por un viaje de negocios para la empresa, todo bien. Sólo que a mi madre se le olvidó decirme con tiempo que tendría que venir con Paola, con suerte aclarare mis asuntos con ella este mismo mes.

Estaba tan metido en mis pensamientos hasta que una voz me despertó de mi transe.

P: ¿oye amorcito que te pasa? Pareces muy distraído hoy.

- déjame tranquilo Paola, estoy tratando de dormir un poco, tu sabes que tenemos casi un día de viaje.

P: si lo sé, sólo quería saber, la enojada tendría que ser yo querido. Hace unas semana que no eres el mismo de antes. Exactamente el tiempo en el que esa apareció.

- ¿a quien te refieres con "esa"?

P: ¡a quien más? Hablo de esa mosca muerta de Valentina, ¿acaso ahora no sabes de quien hablo?

- nunca vuelvas a hablar así de ella, tu no sabes lo que ella significó en mi pasado y lo que significa en mi presente.

P: hablas como si fuera tu prometida... Que no se te olvide que yo soy la que se va a casar contigo no me hagas enojar Joaquín, no sabes de lo que soy capaz.

- Paola, cállate por favor, siempre dices la misma frase, cualquiera que la escuche se daría cuenta que eres tu la que habla.

Ignorar a Paola todo el resto del viaje sería lo mejor para cualquiera, pero no paraba de querer tocarme y besarme, me aparté de ella pero no paraba. Creo que mi plan no funcionará. Será un mes largo...

Llegamos a nuestro destino y tan pronto como bajamos de el avión sentí el peso del tiempo que estuve sentado, quise llegar lo antes posible al hotel, por suerte en esta parte del mundo es primavera, por fin algo bueno.

La primera noche fue bastante normal, supongo, salvo el hecho que Valentina no contestaba mis llamadas ni respondía mis mensajes, decidí no hacer un drama por eso porque quería darle un poco de espacio, ella lo necesita.

Eran las 10 de la noche y tocaron la puerta de mi cuarto.

-¿quien es?

.... No hubo respuesta, así que decidí acercarme a la puerta y preguntar otra vez.

-¿quien es?

Nada... ¿Me están tomando el pelo?

La puerta volvió a resonar. Ya estaba enojado y abrí la puerta para encontrarme a Paola, con lencería erótica mordiendo su labio inferior. Debo admitir que se ve bien, pero se de alguien que le quedaría mejor.

P: ¿me vas a invitar a pasar?

Ah, si, estamos en cuartos separados, no habían habitaciones dobles disponibles así que estamos separados, gracias a dios.

- ¿qué haces aquí? Y así vestida... Ve a dormir que mañana tengo una reunión no tengo tiempo para perderlo ahora Paola.

P: ¿acaso me vas a dejar de lado más tiempo? Joaquín, hace casi un mes o más que no me tocas, no me miras, antes te morias por tenerme así, ¿ahora que te pasa?

- pasa que ahora tengo claro mis prioridades. Ahora, si me disculpas, me voy a dormir.

Cerré mi puerta y escuché a Paola gruñir tras ella, no pude evitar reír, aunque ella tenía razón, antes moría por tenerla así, pero todo cambió cuando tuve a Valentina otra vez, mi vida volvió a tener sentido. No puedo evitar lo que siento por ella, Paola no es como ella, nadie es como ella y eso es lo que la hace especial ante mis ojos.

Pasaron 2 días en que pasé de reunión en reunión, todo va bien pero lo único que me tiene algo distraído es ella, no me a hablado, no me da ni una señal de vida y los chicos también lo notaron, empecé a preocuparme cuando Martín dijo que ella no atendía cuando iba a su apartamento y Carla no la he en la Universidad, esto es raro...
Por otra parte el dueño de la empresa con la que estoy negociando esta organizando una cena formal así que debo ir, de algún modo se enteraron que vine acompañado así que la invitaron a Paola también, genial.

Siguiente día, día libre, me dediqué a averiguar el paradero de Valentina, llame sin parar a su teléfono y deje mensajes toda la mañana, en la tarde me llegó una llamada de un número desconocido.

-¿Hola?

?: ¿Joaquín?

- ¿Valentina?

V: si, soy yo- escuché una pequeña risa- me cambié de número, por eso no contesté a tus llamadas, aparte quería un tiempo sólo para mi, pero veo que no será posible.

- ¿estas loca? ¿Porque desapareciste así? ¿sabes el susto que me pegué? Bueno no fue para tanto, pero aún así, debiste haberme avisado.

V: wow, calmate... Sólo fueron 3 días, al menos podrías haberme saludado antes de reclamarme.

-....lo siento, es sólo que te extrañe.. ¿Como estas?

Otra vez esa risita por parte de ella, algún día va a matarme si sigue siendo así de tierna.

V: estoy bien, no te preocupes por mi, estoy tomándome unas vacaciones lejos, no le avise a nadie así podría estar tranquila. ¿y tu como estas?

- mal... Te dije que te extraño y no me dices nada, ¿acaso quieres matarme de tristeza?

V: Joaquín...

- qué...

V: te quiero...