Estuvimos cerca de una hora abrazados, Nicolás de verdad me tenía paciencia conmigo. Hasta que me calme un poco el me dejó en la sala y se fue a preparar café para calmarme más, me dolían los ojos, de verdad la felicidad dura tan poco.
A los minutos recibí la visita de Martín con cara de preocupación y un rato después llegó Carla, todos estaban aquí conmigo otra vez.
Cada vez era más seguido verlos en mi casa, y estaba feliz por eso porque sabía que podía contar con ellos siempre. Ellos se quedaron a dormir en mi casa, Martín en el sofá, carla y yo compartimos cama y Nicolás usó mi colchón de repuesto.
Al día siguiente recibí un mensaje de Joaquín diciendo que no podría venir por mi así que fui a tomar el autobús con Carla mientras los 2 hombres fueron a sus respectivos trabajos.
En la Universidad fue un día normal pero un poco solitario si no fuera por mi compañero de asiento no tendría con quien hablar; resulta que el padre de el trabaja en la empresa de la mamá de Joaco, pero que el no sé lleva bien con Joaquín, ouch!.
Cuando estaba saliendo de allí para irme, pasé por el pasillo que separaba la galería de aulas con el resto de la universidad y antes de llegar al final sentí unas manos que taparon mi boca y me metieron en un armario de limpieza.
Quería gritar pero detrás de mi, la persona que me agarró, empezó a hablar:
C: cállate, te traje aquí porque vi que Thomas te está buscando en el piso de abajo...Dios... Un aire de alivio vino a mi Cuando supe que era Carla, luego me preocupé cuando analice lo que me dijo: Thomas me está buscando abajo. Ese chico quiere algo de mi pero no se que es y no quiero averiguarlo.
A los minutos escuchamos unos pasos subir por la escalera, mi cuerpo recibió un escalofrío cuando escuché a Thomas y sus amigos hablando.
??: así que... ¿la chica es buena?
T: ¿qué si es buena? Esta muy buena, y la quiero para mi.
?: pero ella no parece interesada en ti.
??: si... Ella parece tenerte miedo después de lo que pasó el otro dia.
T: ella me va a querer... Y si no lo hace no me interesa, yo sólo quiero una cosa de ella y no descansare hasta conseguirlo. Eso lo prometo.Las voces se fueron alejando cada vez más por el pasillo y escuchábamos las puertas de las aulas abrirse y esperamos a que estuvieran un poco más lejos para salir de allí y bajar.
Corrimos como si nuestra vida dependiera de eso, yo en mi cabeza pensaba en lo que dijo Thomas, ¿qué es lo que querrá de mi?.
Tome un taxi hasta mi departamento y cuando llegué saqué mi móvil y llame a una empresa de seguridad para hacer poner una alarma en mi casa, ahora menos que antes quería que alguien más entrara en mi casa aparte de mi y mis amigos.
Eran las 10 de la noche y sentí el timbre de mi departamento sonar, Era la primera vez que lo tocaban... Siempre golpeaban la puerta.
Me acerqué a la puerta y pregunté quien era, reconocí la voz de Joaquín al instante. Cuando abrí la puerta el me saludó con un beso y luego pidió permiso para pasar.J: Valentina, tengo que hablar contigo.
- si claro, pasa a la sala de estar, voy en un segundo.El hizo lo que le pedí y yo fui a mi cuarto a poner a cargar el celular y volví pero cuando miré a la sala de estar vi a un Joaquín serio con su cara entre sus manos como si estuviera preocupado.
- ¿te pasa algo? No te ves bien..
J: es sólo que tengo que hacer un viaje, serán 3 meses y me siento fatal por hacer esto ahora ya que yo quería pasar tiempo contigo.
- ¿viaje? ¿Es por la empresa?.
J: si lo es, pero iré con Paola y mi mamá quedará aquí.
- entonces... Significa que no nos veremos por unos meses...
J: me temo que así es, lo siento.
- no lo sientas... Yo comprendo, Sólo que no entiendo por que vas con Paola.
J: mi mamá piensa que ese viaje nos unirá más como pareja, pero yo voy a hablar con ella para que lo nuestro acabe, te lo juro Valentina. Yo sólo quiero estar contigo, ahora estoy seguro de eso; eres todo para mi.Sus ojos despedían pequeñas lágrimas, Dios, nunca pensé que lo vería así, lo abracé y yo comencé a llorar también, quizá la angustia de saber que hay personas que nos quieren mantener lejos a ambos.
Esa noche se quedó a dormir en casa, mi cama era pequeña pero perfecta para dormir juntos, en la noche sólo pude sentir su calor corporal y sus manos en mi cintura, no se que es pero me siento tan bien cuando estoy con el, es como si lo demás no existiera, olvidaba mis problemas al instante.
Al día siguiente antes de irme a la Universidad nos tuvimos que despedir, pasaron varios minutos mirándonos y yo ya tenía ganas de llorar, se que a él le cuesta demasiado despedirse por eso estaba haciendo aquello.
- ya Joaquín, no es como si te fueras 10 años.
Ambos nos reímos recordando como me despedí yo cuando me tuve que ir, Era igual todo, las miradas se sentían igual a ese momento.
J: no voy a poder dejar de pensar en ti princesa, así que estoy tratando de mantener tu imagen en mi mente.
- tu sabes que no soporto que me mires tanto, es un poco incómodo y raro.
J: no puedo evitarlo, eres todo para mi y ante mis ojos eres lo más perfecto que vi. Tu tienes la culpa por haber nacido así, no me culpes.
- ah, ahora yo tengo la culpa...
J: no, no, no! No te enojes no lo dije enserio.- corrió a abrazarme y yo solté una lágrima, sabía que todo sería más difícil sin su presencia en mi vida justo en estos momentos, nos dimos un largo beso para luego separarnos y ver como se metía en su vehículo.Lo vi irse y en mi mente rondaba sólo una pregunta.
¿y ahora qué pasará?...
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El Hilo Rojo
Novela Juvenildicen que existe un hilo que une a las personas destinadas a estar juntas y sin importar el momento o las circunstancias estas se encontrarán...