En el amor y en la guerra [COMPLETA][KatsuDeku]

Extra

Por insistencia del pecoso llegaron al reino del sol, kilómetros de desierto se observaba desde el cielo. Cómo ya era de noche, la capital de este reino resplandecía como las estrellas.

Al entrar a la cuidad con imponentes edificaciones de color arena y marrones, varias personas circulaban por el lugar. Según una amable persona a la que le pidieron indicaciones les dijo que estaban celebrando el festival de la abundancia.

Llegaron a un hospedaje y pidieron una habitación, ambos cansados por el largo viaje se dieron un baño y se acostaron, aunque les costó quedarse dormidos por la temperatura elevada que había.

El rubio cenizas fue el primero en abrir sus ojos, se deleitó la miraba con el cuerpo semidesnudo del pecoso que yacía a su lado.

Su instinto lo consumió y empezó a repartir besos por la espalda ajena despertando a Izuku.

-Kacchan- murmuró- No hagas eso tan temprano- regaño somnoliento.

-Mmmm...- pronunció el nombrado sin dejar su labor.

Deku se estaba quedando dormido de nuevo hasta que recordó donde estaba, se levanto deprisa sorprendiendo a su pareja.

-Kacchan levántate- ordeno- Tenemos mucho que recorrer, hay muchas cosas por ver- concluyó entrando al baño.

Gruñendo quedo Katsuki en la cama, frustrado.

Desayunaron en el lujoso hotel donde se quedaban, las mesas de madera oscura adornadas por toques dorados sostenían los diversos platillos de la zona, las telas de colores que colgaban del techo se movían con la briza que entraba de mas enormes ventanas.

Salieron caminando, el mayor observaba al peli verde que emocionado miraba a su alrededor, mientras que el lo seguía solo teniendo ojos solo para él.

La gente de la cuidad vestía ropas holgadas de diversos colores, sus pieles mas morenas contrastaban con su ropa.

Lo que más sorprendió a Izuku fue lo verde del lugar, aunque se hallaban en pleno desierto, aun podían encontrar más vegetación de la que había imaginado, eso se debía a varios acueductos con los cuales contaban este lugar.

-¿Conoces a la familia real, Kacchan? -preguntó el pecoso mientras miraba los diferentes puestos de artículos.

-Hace años los conocí, los reyes son amigables pero el hijo es un pervertido de primera- respondió siguiendo al menor.

Algunas personas le ofrecían productos los cuales Deku amablemente rechazaba.

Llegaron a la enorme plaza, tenía una fuente en el centro donde varios niños jugaban.

-Kacchan- nombró emocionado- Mira- apunto a un edificio- Es la biblioteca de los ancestros- hablo emocionado.

- ¿Qué tiene eso de especial? - preguntó.

- Tiene los libros más antiguos que puedes encontrar, algunas copias están a la venta pero valen varias piezas de oro.

A regañadientes fue guiado al edificio, era impresionante por dentro, miles de estanterías llenas de libros y pergaminos.

Aunque a Katsuki no le gustaba estar rodeados de libros, pero por ver la cara sonriente del pecoso, podía soportarlo.

Deku recorrió varias estanterías, leyendo y buscando algo que le interesaba. La mirada oji-rubí lo seguía percatándose como se detenía a leer un libro con un brillo singular en sus ojos.

Parecía un libro pequeño, por lo que veía. El peli verde le pregunto algo a un encargado respecto a el libro, haciendo que su miraba se volviera a tristeza.