Segundo Extra 1/2

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Su nueva aventura se situaba en las gélidas tierras del imperio de las nieves.

El rubio ceniza estaba acostumbrado al frió por las altas montañas de su reino, pero en el caso del peli verde, este portaba un grueso abrigo café con bordes de piel blanca.

Su pareja lo abrazaba por detrás, mientras iban montados en Roude, el cual caminaba sobre la gruesa capa de nieve y el estrepitoso viento.

-Acuérdate que esta fue tu idea- gruño el mayor.

-Kacchan- habló en voz baja- Es importante para mi recopilación de información sobre especímenes.

Katsuki lo sabía, ya había pasado un año y seis meses desde su fuga. Viajaron por las localidades más cercanas recolectando información sobre extrañas criaturas.

Cuando Izuku obtuvo datos suficientes, desarrolló un libro, el cual fue impreso en su reino natal y después distribuido a las diferentes bibliotecas y centros de estudios de varios reinos.

Ahora, emprendieron otro viaje para poder escribir el siguiente libro.

-Podríamos estar en casa- gruño el oji-rubí- Descansando, relajados, tranquilos, sin esta maldita nieve por todos lados- habló enojado.

-Pude venir solo- dijo tiritando.

-¿Y si algo te pasara?- dijo sorprendido- Sabes que no te dejaría ir solo, jamás.

La relación del peli verde y el rubio cenizas había avanzado entre un camino de amor y felicidad, aunque en ocasiones peleaban por pequeñeces, se reconciliaban lo más pronto posible.

A medida que su relación progresaba decidieron vivir juntos. Tenían una gran cabaña en las montañas afuera de la capital del reino de Katsuki. En su hogar, ambos se dedicaban a lo que les gustaba, Deku escribía y leía, mientras que Kacchan entrenaba y adiestraba a grifos, hipogrifos y algunos dragones.

La nieve empezó a disminuir dando paso a una gran vista. El castillo resplandecía con algunos rayos del sol y su alrededor, la ciudad florecía.

Entraron caminado dejando a su transporte en un establo para que lo alimentaran y descansara.

Izuku aun con frió, se dirigió al palacio en donde la princesa los recibiría.

-Tanto tiempo sin verte, Izuku-saludó la pelinegra.

-Momo- saludo abrazándola- Ha pasado un tiempo.

-Desde el desastre de tu boda- miro al rubio ceniza-¿Te ha tratado bien?

-Más de lo que crees- respondió sonriente mirando a su pareja.

-¿Qué miran? -gruño el aludido.

Caminaron por los inmensos pasillos hasta llegar a la biblioteca.

-Acá esta todo lo que me pediste- dijo la chica mostrando varios libros sobre el escritorio.

-Gracias- tomo uno en sus manos- No sé como agradecerte esto.

-Tu libro fue algo excepcional- habló -Nunca hubiera imaginado que existían tales criaturas- miro los libros- Solo quiero contribuir a lo que estas buscando.

-Muchas gracias- sonrió el peli verde.

-¿Y qué andas buscando?-preguntó intrigada.

-La bestia de las nieves- dijo entusiasmado.

-¿Qué?-grito.

-¿Qué pasa?- preguntó.

-No sean visto en años- respondió- Son agresivos - dijo preocupada- Y son más grandes que un oso.

-No te preocupes- la tranquilizó- Se protegerme.

-Eso no me convence- se preocupo.

-Yo lo protegeré- habló Katsuki por primera vez.

-Eso es verdad, Kacchan me protegerá- se acerco a su novio y lo abrazó.

-Está bien- dijo resignada- Solo tengan cuidado.

Descansaron por la noche y a la mañana siguiente, con la ayuda de un mapa entregado por Momo y se encaminaron a bosque nevado.

-Iré con ustedes- dijo la pelinegra detrás de ellos.

-Es peligroso- dijo Deku.

-Si, lo es, pero nadie conoce mis tierras como yo.

El grupo marchaba a buen tiempo, la tormenta se había detenido en la noche y solo las nubes ocultaban el sol.

-Por ahí- dijo la pelinegra montada en un dragón blanco.

Tuvieron que seguir a pie en la ladera de la montaña, no podían volar, podría ahuyentar a las bestias.

De un momento a otro el viento se intensificó, haciendo tambalear a los tres.

Entre los árboles, se podían divisar ciertas huellas, algunas más grandes que otras.

-Viajan en grupo- mencionó el pecoso.

Un aullido lo sobresalto.

Varios lobos empezaron a generar ruido, se acercaba a ellos y al parecer los tenían acorralados.

-Tenemos que salir de aquí- dijo la princesa.

-Primera vez que estoy de acuerdo contigo- habló Katsuki.

Cuándo los animales estuvieron lo suficientemente cerca se percataron que era una gran manada.

Sin esperar que reaccionaran fueron atacados, Momo y el chico explosivo empezaron a pelear con ellos y a despegar el camino.

Pero al distraerse unos segundos, los lobos se fijaron en el peli verde.

Este entro en pánico y se puso a correr.

-Deku- grito su pareja y corrió detrás de él.

El peli verde esquivaba los árboles mientras sus piernas se empezaban a cansar por correr sobre la nieve.

Sentía y escuchaba que los animales se acercaba, uno se lanzo sobre el pero lo esquivó.

Se estrelló sobre la nieve, se levantó lentamente y siguió corriendo. Escuchó la voz de Katsuki llamándolo, pero empezó a nevar.

Corrió hasta que se dio cuenta que no había más camino delante de él.

El precipicio estaba a su vista, al mirar hacia bajo, solo veía la blanca nieve.

Otro lobo lo ataco y lo empujó.

Su cuerpo cayó hacia atrás, quedo colgando agarrados de sus manos con sus pies colgados.

-Deku-grito el mayor buscándolo.

-Kacchan- grito, la nieve hacia que se resbalara.

El rubio cenizas hizo explosiones con ambas manos, hiriendo a los animales y espantado a algunos.

Se acerco a su pareja, pero la punta del precipicio por el peso se rompió.

-Kacchan- grito mientras caía al olvido.

El aludido quedo en el borde mirando como caía su pareja, sin poder hacer nada.

-Maldición- gruño.

Continuara...
Una nueva aventura, espero que les guste :3
Esta sera de dos partes y los mas pronto posible tendre la continuación.

En el amor y en la guerra [COMPLETA][KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora