Otra historia?

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En el aeropuerto de Narita, del avión que procede de Los Ángeles, California, baja una hermosa mujer de tez blanca, con una muy hermosa sonrisa, a medida que va caminando por dichoso lugar va atrapando las miradas, tanto de hombres como mujeres, e incluso muy cerca se puede escuchar la voz de un niño dirigiéndose a su madre.

- Mira mamá! Que chica tan bonita! La madre avergonzada por el escándalo del menor le pide que baje la voz.

Como no va a llamar la atención, si la despanpanante figura se mueve al ritmo de sus caderas, cada paso firme y bien marcado con sus zapatos negros de tacón puntilla que estilizaban a un mas sus pasos... Además todo le combinaba perfecto, con ese vestido negro hasta las rodillas, con blanco en los costados que detallaban su fina cintura, y caderas, apenas sin se podía notar que colgaba de su cuello un carísimo collar en oro blanco donde colgaba un diamante rosa, que quedaba justo a la altura de sus bien proporcionados senos, su rostro se veía perfectamente maquillado aunque solo se podía apreciar bien sus labios de tono carmesí, porque sus lentes de sol oscuros de diseñador, ocultaban sus ojos y por último un sombrero que ocultaba completamente su larga y hermosa cabellera negra. Era un deleite exquisito poder apreciar aquella imagen.
Detrás de la mujer, venia otra persona una chica como de la misma edad, aunque en ese momento la otra se veía mas joven... Y como no si su apariencia era de una hermosa muchacha, su estilo era mas sencillo y relajado.

-Espera! Vas muy rápido! Dijo la joven protestando que su compañera ya iba mas lejos, la chica iba de tenis blancos, vaqueros azules, una camisa rosa, y una americana del mismo color de los vaqueros, su maquillaje era muy natural, y se podía apreciar su belleza sencilla, tenía atado su melena rubia como una cola de caballo, como para resaltar aun mas su sencillez. Llevaba un gran bolso, y con sus manos empujaba cuidadosamente un carrito para bebés, este era oscuro y estaba bien tapado, porque no se podía ver nada desde afuera.

-Lo siento -suspira- estoy un poco ansiosa, Como está?

- Aún esta dormido... Al menos alguien llegó tranquilo- dijo esto y las dos mujeres se miraron y rieron juntas.

La mujer elegante empieza a caminar mas despacio para ir al ritmo de su compañera.

-Acabo de llamar al presidente para confirmar, hay una limosina esperando, al parecer Sebastian ya recogió nuestro equipaje, así que nuestra primera parada será en LME - menciona la chica mientras revisaba el smartphone con una mano y con la otra seguia empujando el carrito- luego de eso iremos a unos apartamentos previamente seleccionados para escoger en cual nos quedaremos, María, ha escogidos tres y el presidente dos... No estoy segura de querer ver las opciones del presidente...

-hmm yo tampoco me animo mucho, seguro no son apartamentos sino pequeñas mansiones, por cierto ya pareces todo un adulto, y apenas hemos bajado del avión - dice riendo con picardía...

-Aunque te vistas elegante y calzes zapatos de tacón, sigues siendo una chiquilla menor que yo- refunfuñó como si fuera una anciana que le habla a su nieto maleducado.

Entraron al imponente carro que las estaba esperando, una limosina extravagante en el cual cabían mas de veinte personas, una Hummer negra de vidrios polarizados en cual parecía para transportar a un líder político muy importante o un jefe de la mafia, porque además los rines eran decorados en oro, y pequeños diamantes en los seguros de las puertas.
Dentro había mucho espacio, como para pasearse dentro, pero se notaba una nueva instalación que se le había hecho al vehículo, en un espacio especial una silla especial para niños de 2 años o menos, para que viajara cómodamente, pero esta silla tenía un blindaje especial, si el auto sufría cualquier tipo de accidente esta se convertía en una burbuja protectora, pero también tenía incrustaciones de joyas, en especial un móvil hecho en vidrios de esmeralda, rubíes, topacios y zafiros que formaban una muy pequeña galaxia de diminutas estrellas que se movían al compás de la música instrumental, y en la parte inferior del frente de la silla, el nombre de su nuevo dueño escritas en cursiva GC con oro.

Detrás del escenario!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora