Demonios

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- ¿Estás loco?

-Si, un poco - contestó divertido - además fue muy gracioso

-Pensé me daría un infarto, por un segundo tendría que huir, ni siquiera me pude imaginar al presidente, aún no puedo imaginar su rostro mientras ve tus locuras en t.v.

-¿Pero viste la cara de la presentadora? - su sonrisa traviesa no desaparecía, más bien parecía coger más fuerza

-¡Por Dios! la pobre ni siquiera podía reaccionar, estaba ahí petrificada, y que decir del público, ni siquiera parecía que hubiera alguien, nadie esperaba esas declaraciones, por un minuto creí que la presentadora Yamamoto se había arrepentido de haber preguntado - la sonrisa se había empezado a adueñar del rostro de Kyoko, aunque lo ocultaba porque fingía estar enfadada, pero al recordar la reacción de Yamamoto, le pareció muy divertido- la sorpresa de todos fue tanta que ni siquiera fueron a comerciales, y antes de que siguieras hablando mi teléfono estaba bloqueado de llamadas.

- Lo siento por eso, aunque presentí que pasaría, no te avisé porque creí que estarías descansando - endureció su tono de voz al final, mientras terminaba de colocar la pijama a Haru, quien escuchaba y miraba atento a su padre desde su cambiador, como si entendiera la conversación, mientras Kyoko observaba la escena desde la cama

- Dormí casi todo el día, así que después de despedir a la enfermera, porqué no la necesito - enfatizó su último comentario como muestra de que no estaba en discusión su decisión - además ya había pasado el efecto de los medicamentos, así que tomé una ducha, no quería volver a la cama, cuando recordé tu entrevista, hace años que no veía una, y decidí verla y vaya sorpresa que me he llevado - dijo mientras alzaba una ceja y negaba con la cabeza, aún no podía creer la travesura de su novio

- No me gusta que hayas despedido a la enfermera, y más si estabas sola, además no quiero que nadie cuide a Haru, no te enfades, pero por ahora no confío en nadie, así que necesito una excusa para llevarlo a todos lados - para ese momento Ren ya había terminado de vestir el bebé, y lo había llevado consigo, hasta la cama donde ahora se encontraba sentado para seguir su conversación con Kyoko

- ¿Sabes? Ya había pensando en ese plan, pero no podrás hacerlo todo el tiempo, además es difícil concentrarse pensando en Haru en el camerino, si está cómodo, si está tranquilo, es mejor cuando está en casa, con alguien todo el tiempo a su cuidado y con todo lo necesario para ello

-Eso lo sé - dijo tranquilamente mientras pasaba a Haru a los brazos de su madre - me retiraré un tiempo

-¿Qué? ¿Estás hablando en serio? -La situación había cambiado de graciosa a seria en minutos -

-Si es enserio, este trabajo es algo que amo hacer, es una parte muy importante de mi vida, pero tú y Haru lo son aún más, no quiero decir con esto que el que tu sigas actuando es porque este mal o no ames a Haru tanto como yo, porque creo que está fuera de lugar el solo pensamiento, hasta ahora has hecho cosas increíbles, aún cuando no había nacido, es solo que a diferencia tuya, yo llevo toda mi vida en este mundo del espectáculo, y bueno solo he vivido por mi y para mi, y es la primera vez que quiero​ llegar a casa y escuchar que soy bienvenido, igual no pienso retirarme del todo... desde antes de mudarme a Japón ya me había alejado de mis padres por mucho tiempo, he perdido tiempo valioso que no volverá, y ese es un error que no quiero cometer con mi hijo, por diferentes conflictos en mi interior, ya perdí la oportunidad de ver  a una muy confundida tú tratando de dar la noticia de tu embarazo, ver crecer tu vientre mientras te quejas de tu peso, sentir sus pataditas demostrando lo sano y fuerte que crece cada día, esperar contigo con muchas ansías el día del parto, estar ahí y verlo cuando llorar por primera vez, no quier...

Detrás del escenario!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora