Hay una laguna verde en lo más oscuro del bosque donde habitan monstruos, engendros y demás criaturas extrañas; todas coexistiendo en un vacío vital, llenado por la muerte, si eso.
Porque ninguno de ellos elige lo que mata o come, sino que lo hace sin pensarlo pues pensar es un capricho de los vivos; mejor dicho, de los que saben vivir.
No les tengáis miedo, son escoria, no son esos los monstruos que acabarán con vosotros; siempre que no seáis tan tontos como para entrar en su casa sin protección.
No, son otros; los que veis cada día, los que se esconden bien. Los que juegan con vosotros y hasta con ellos mismos; los que actúan a ciegas si tienen moral, para no ver sus actos; y si no la tienen simplemente se niegan a comprender las repercusiones de sus actos.
Pero volvamos a nuestra húmeda e inerte laguna, esa a la que no os debéis acercar, ¿no?
Pero pensadlo, ¿esos monstruos que se esconden pueden entrar en la laguna? ¿Lo harían? No creo. Por eso propongo un desafío para los sentimientos, la moral y la personalidad.
Para no ser vulnerable a los "bien escondidos", sed de la laguna; llevad esa maldita laguna en el ADN. Pero, pero; para no causar una respuesta a vuestra defensa disimuladlo. Seguid simulando ser normales para que nadie sospeche.
Ahí tenéis vuestra respuesta, la solución.
Sabéis lo que es curioso; que si lo hacéis os convertiréis en uno de los monstruos de los que os escondéis, en uno de los "bien escondidos". Manipuladores, fríos, bien escondidos y disfrazados... Felicidades a aquellos que lo hacéis. Si consideráis esto un triunfo, claro...
Pero, pero...Me gusta mi puta laguna. Creo que iré por allí de vez en cuando. Porque los bien escondidos no irán, jamás volverían al sitio que les ha convertido en monstruos. Una vez consigues ser feliz con esos traumas, eres asquerosamente invulnerable a todo y a todos. De hecho, siendo moralmente justos, la muerte te haría un favor a ti y al mundo que te rodea; pero te lo pasas bien mientras vives; trabajando con los "bien escondidos" y luego de vacaciones en la laguna.
Soy, en cuanto a eso, una excepción. Pero, pero; asumo con todo lo que conlleva, ser el peor monstruo de todos; el feliz.
- Por favor, si no me vas a morder, no me enseñes los dientes; hasta parece que me sonríes. -
La Sonrisa del Monstruo es un Aviso
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Ensayos y Errores 2
RandomNueva vida, mismas reglas, mismo título; diferentes lecciones. Todo ha cambiado mucho, y lo agradezco; por eso ahora quiero curiosear y aprender de todo. Os contaré lo que encuentre por ahí.