Marina

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No coincidiremos en la orilla, 

ni mojarás mis labios con tus arrebatos. 

No veré tu vida Marina

ni te abrazaré cuando haga frío; 

no cumpliré nuestro contrato. 

Tu agua no es cristalina

porque viene de mis ríos. 


Y cuando seques tus lágrimas muertas

verás con tu gris pupila

pasar las horas tuertas

en soledad sin consuelo; 

serás marea intranquila, 

serás corrientes inciertas, 

serás un mar de anhelos. 


Ahoga en ron y tequila

lo que te robaron los celos. 






No hay tiempo que encierre el mensaje de un texto; ni orden necesario para su publicación, ni contexto para su lectura; y por eso de forma libre aparecen versos sobre pasados futuros y presentes, como fantasmas en una pasarela que un día vivieron tiempos mejores, que ahora vagan sobre letras atemporales. Aleja el ojo de la ventana donde les ves, acerca el pecho y escucha su canción desacompasada; su historia rota, su anuncio, su aviso. 

Ensayos y Errores 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora