Tanto trabajas por un futuro incierto que no te extrañe dejarte tu vida por el camino y, por puro azar, acabar en el futuro que tanto temías.
No tengo objeción alguna en que lo hagas, pero no me mires con desprecio y osadía por jugar a un juego que no es el tuyo.
Me decepciona. Me decepcionan ciertas personas que hablan sin pensar y luego se arrepienten, que no cometen errores, sólo tienen mala suerte; pero sin embargo no dejan de equivocarse. Es inevitable que viéndome rodeado de ellas haya pasado yo a ser muy egocéntrico, tanto en el bueno como en el mal sentido, y soy consciente de ello. Pero si no puedes refugiarte en el resto no hay más remedio que refugiarte en ti mismo, y algo bueno tendrás.
Por favor no confundáis ese egocentrismo defensivo con narcisismo porque me revienta que me culpen de ser quien soy, luego me digan que soy excepcional para olvidarse a la semana siguiente. Simplemente no me sorprende casi ninguna reacción de nadie, no me exalto.
Ya no veo ningún "¿Comes pan?" en mi WhatsApp, eso sí me sorprendía; y lo agradecí. Sólo veo comentarios sobre estudios, famosos, deporte, política o líos entre adolescentes hormonados. Aunque lo alternan de vez en cuando con un "¿Cómo estás?"; pues bien, ¿y yo qué voy a decir? No tengo que dar ninguna explicación larga si no me apetece y menos si no merece la pena; ni escribirlo en alguna página de internet sólo para desahogarme un poco y volver a estudiar a las 4 y pico de la mañana. No hay necesidad, pero de vez en cuando lo hago, hasta a veces hablo por hablar, como quien habla con las paredes.
A quien lee estas cosas me gustaría decirle que pierde bastante el tiempo, que si quería saber mi estado ya lo sabe, si quiere saber sobre mi vida privada ya lo sabe y no voy a decir más. Así que sí, es todo así de simple, sin letra pequeña; estás perdiendo el tiempo, pero si te entretiene tengo mil palabras más que dedicarte.
Resulta que a todos nos importa lo que piensan de nosotros, en mayor o menor manera, y quien diga lo contrario miente. Pero no debemos centrarnos en eso...etc etc; a ver, sólo fíjate en quien te está hablando y luego piensa en lo que te ha dicho, porque conozco más buena gente con un corazón podrido que no saben ni de lo que hablan que mala gente de ese mismo estilo. En los barrios bajos hay mucha chusma, pero si algo se aprende rápido es el concepto de honra, familia y trabajo. Quien no tiene honra y no cumple a su palabra jamás podrá depender de nadie, y su propio entorno se lo comerá. Quien no cuida de su familia estará siempre solo, probablemente deprimido porque normalmente las personas somos sociables a rasgos generales. Y trabajar, aunque a muchos nos cueste, es lo que te dará la vida al fin y al cabo; trabajar, en cualquier cosa, te guste o no (sobre todo si no te gusta), tiene su recompensa.
Ahora analiza tú tu vida: dónde vives, rodeado de qué gente, cómo eres tú en relación a esa gente...¿Eres diferente no? Pues si lo eres marca esa diferencia, porque ya te he dicho que la palabra vale mucho, y si dices que eres diferente y al final eres uno más se te podría tachar de un completo hipócrita. De esos conozco muchos, son majísimos la verdad, pero qué voy a decir, les tengo verdadero asco.
No me voy a callar aún, sólo lo digo por si pretendías terminar el texto e irte a hacer alguna cosa verdaderamente útil. Pero si estoy escribiendo esto es obviamente porque espero que alguien lo lea (que también me ponen de los nervios quienes escriben a una persona en concreto pero sin embargo nunca enseñan lo que han escrito, ejem ejem). Por lo menos me pongo nervioso, que ya es algo, mejor que mirar una y otra vez las mismas caras poniendo las mismas expresiones al hablar de los mismos temas. Odio las rutinas que no me gustan, que obviedad, ¿no? Pues no, si me dejasen dormir durante el verano entero me marcaba un "Bello Durmiente", espero que bello, tampoco insultéis mi cara sin haberla visto.
Según escribo esto miro de vez en cuando el cuaderno diabólico que me atormenta. Es algo así como la Biblia de Satanás (siento la blasfemia), contiene todas las ramas del conocimiento; pero sólo las inútiles porque a los líderes políticos no les interesa tener una población educada y bien preparada, les interesa tener gente maleable, que pueda hacer los cálculos de las trayectorias de sus misiles sin poner objeción alguna. Eso se consigue con un sistema educativo penoso y un mundo laboral basado en los contactos y las carreas universitarias (que es más del primer tema). Creo que va pasar bastante tiempo hasta que el mundo de verdad se dé cuenta que nos enseñan cosas inútiles en el colegio. Pero, ¿Qué más da?
Me gustaría resaltar mi afán por aprender, y mi odio por estudiar. Como un caballo al trote; ama trotar libre por el campo, no se cansaría jamás; pero sin embargo le tienen amordazado y obligado a correr con pesadas cargas. Muy bien mundo, si eso es lo que quieres, correré tu puta carrera, y tú, sabiendo que yo pude haber sido el caballo más rápido de la historia te tendrás que conformar con mediocre corcel cansado de correr aprisionado.
También tenía pensado mencionar el tema del amor, pero he decidido hablar menos de él, porque se ve que estoy siempre desvelado por su culpa y sin embargo la persona a la que quiero sigue sin dejarme dormir tranquilo; pero no es culpa suya. No es culpa tuya, no te lo tomes a mal, soy consciente de que tú también sabrás lo que haces. Con todo, prefiero no hablar de amor, porque me harto y me ahogo en él.
Creo que este discursillo se está entendiendo bastante bien, por lo menos me esfuerzo para que así sea, que ya sabéis que me vuelven loco las metáforas y las adivinanzas y no puedo evitar hablar con mil vueltas de tuerca.
Pensándolo bien, este podría ser un discurso de final de curso; de esos que dices: "¿Pero de qué coño ha hablado este?" Aunque en el fondo has entendido todo lo que estabas escuchando antes de que el compañero de al lado compartiera contigo algún estúpido chiste sobre cómo va vestido quien está dando el discurso (en este caso yo).
Y ya que estamos, tendré que terminar de alguna forma bonita.
Pues lo dicho, trabajad, vivid, y que os den por culo.
PD: De regalo un guiño, guiño, codo, codo a los profesores presentes; sabrán quienes se tienen que dar por aludidos.
- Recítese con suma delicadeza, sentimiento y prudencia. Mantenga la calma en todo momento, porque la controversia que podría causar este discruso podría condenarle de por vida; eso sí, marcará a cualquiera que lo haya escuchado atentamente.
Retirar tapa en caso de graduación. Consumo preferente: 21/6/2018 Fecha de caducidad: Pero si ya es un discurso podrido, ¿pretendes que le sepa bien a alguien? -
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Ensayos y Errores 2
AcakNueva vida, mismas reglas, mismo título; diferentes lecciones. Todo ha cambiado mucho, y lo agradezco; por eso ahora quiero curiosear y aprender de todo. Os contaré lo que encuentre por ahí.