Las Historias Suicidas

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Me ponen de mal cuerpo las historias suicidas,

no las soporto.

Por favor, si alguno de sus escritores lee esto,

que pare.

Que pare con esta condena, con esta terrible forma de conseguir lecturas a una obra que causará la muerte de alguien.

Porque por experiencia sé que hay situaciones en las que te basta una palabra para morir,

no les deis el gusto.

Son aquellas personas que temen la muerte aun habiendo rozado su mano las que más preparadas están para vivir la vida.

No les arrebatéis eso, la vida que se merecen;

la vida que nunca tuvieron.




Nadie leerá esto, y probablemente la tinta de aquel escritor que busca ser escuchado como yo un día hice, se convierta en la sangre de la frágil persona que lo lea.


Vive aunque duela,

escribe de vida, vuela.

Ensayos y Errores 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora