Capitulo 10: Ternura.

484 15 4
                                    

-          Oye, cálmate. No te voy a hacer daño. Soy yo, James.

-          Maldita sea, James. Casi me matas del susto, ¿Qué haces en mi casa y como entraste? – Mi corazón latía a mil por hora.

-          Estaba a punto de tocar la puerta y en eso se fue la electricidad. Entré porque me pareció extraño que solo en tu casa había pasado. – Dijo con un sonido de burla.

-          Casi me matas del susto. Juro que estaba a punto de echar a correr. – Mi corazón estaba a punto de salirse de mi cuerpo. No solo por el mini infarto, tengo que admitir, también por la presencia de James.

-          Lo siento, no fue mi intención. Pensé que necesitarías ayuda. – Su voz sonaba interrogante.

-          No sé qué sucedió, simplemente se fue de un pronto a otro. ¿Oye, q-que haces? – Le pregunté cuando podía sentir su respiración muy cerca de mi cara. No podía ver mucho, solo su silueta, pero podía sentir su cercanía a mi cuerpo. Pude ver como esbozaba una sonrisa, no se distinguía muy bien por la oscuridad, pero apuesto a que era maliciosa.

-          Creo que aquella vez nos vimos interrumpidos por tu amiga.

-          Lex. – Le hice saber su nombre.

-          No es importante. – Dijo al mismo tiempo que tomaba mi barbilla con una de sus manos.

-          E-esto es muy extraño. – Estaba nerviosa, mucho. Quería besarlo. No. Moría por besarlo.

-          ¿Qué es extraño? – Me preguntó desinteresado cuando ya su cabeza se empezaba a inclinar hacia la mía.

-          Que me quieras besar cuando en el instituto ni me diriges la palabra. – Al parecer lo que salió de mis labios lo tomó desprevenido porque inmediatamente bajó su mano de mi barbilla y empezó a alejarse.

-          No te hablo, pero si te veo. – Se defendió.

-          Mientes.

-          No lo hago.

-          Lo haces.

-          Que no.

-          Que sí.

-          Eres tan terca. ¿Cómo estás tan segura que no te veo? ¿Acaso tú me ves todo el tiempo? – Sonrió de una forma traviesa y comenzó a acercarse de una forma muy depredadora.

-          N-no. No lo hago, solo que no creo que me veas. – Traté de componerme al mismo tiempo que empezaba a chocar con una pared. No podía ver exactamente que era por la oscuridad, pero sabía que era una pared por la textura y sabía que James aún seguía caminando lentamente hacía mí con algo en mente.

-          Te veo. Créeme que te veo –Me tomó nuevamente de la barbilla, podía sentir su aliento chocarme contra la nariz y su otra mano en mi cintura. – Por los ojos se le entra al alma, y creo que tú lo estás haciendo, preciosa.

-          N-no estoy haciendo nada y no soy preciosa. –Bajé mi mirada al oscuro suelo buscando algo en que concentrarme que no fuera su olor a menta y chocolate.

-          Claro que lo eres. Es más, nunca había tenido tantas ganas de besar a alguien como las tengo contigo. – Dijo en un susurro y el corazón se me contrajo.

Podía sentir sus labios rozar los míos, su sabor a chocolate y menta pidiendo permiso para besar mis labios cuando un pequeño llanto llamó mi atención. Alice. Removí mi cara rápidamente de su mano y lo empecé a alejar debido a que me tenía arrinconada contra la pared y su cuerpo.

Same shit, Different dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora