Capitulo 17: Frente a todo el instituto es más romántico.

345 18 7
                                    

-          L-l-l-lo siento. L-l-o  s-s-siento. Al inicio solo intentaba provocarte – Pude ver como su voz se quebraba a mitad de lo que me decía. ¡JODER, la lastimé! – En serio l-l-lo siento. Yo sé que jamás te acostarías conmigo. Yo lo sé. – Y dicho eso, al mismo tiempo en que sus lágrimas empezaban a salir de sus ojos, ella en un abrir y cerrar de ojos, entro a la habitación y cerró con tranca.

Últimamente la hago llorar mucho.

SOY UN IDIOTA.

S O Y  U N  I D I O T A.

SOY UN IMBECIL DE MIERDA.

U N   I M B E C I L   D E   M I E R D A.

*Narra Emma*

No podía respirar, el aire no me estaba llegando a los pulmones. Me sentía como una estúpida, como una zorra. No sabía qué hacer, apenas entré a mi habitación, un torrente de lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas y toda mi cara. No tengo idea de lo que me había sucedido con James, lo admito, al inicio quería solo provocarlo, jugar con él pero después… no sé qué me sucedió. Mi mente no pensaba con claridad, y en un abrir y cerrar de ojos estaba con mis piernas envueltas en su cintura. Por supuesto no iba a… hacerlo con él. Creo. No, de hecho estoy segura de que me habría detenido antes. Creo. Maldición, tal vez no. 

Mientras lloraba en silencio, con mi corazón hecho un disturbio de dolor y tristeza, pude escuchar como a los pocos minutos, James bajaba las escaleras y al poquito tiempo, la puerta principal se abría y se cerraba casi inmediatamente. Bien, se había ido. No tendría ni idea de cómo verlo a la cara después. Todo… todo lo que me había dicho se había colado dentro de mis huesos. Con un basta habría bastado, pero no… él tuvo que gritarme, rechazarme y tratarme como basura, de la misma manera que todo mundo me trataba.

El domingo lo pasé bastante mal. Apenas me acordaba de lo que me había dicho James y las lágrimas se acumulaban en mis ojos.  Para mi gran suerte, casi oscureciendo, Lex trajo a Alice de vuelta a casa. Lex no se pudo quedar porque tenía una gran reunión familiar a la cual asistir. Creo que sentí un poco de envidia… yo jamás había asistido a alguna reunión familiar, pero inmediatamente Alice se tiró a abrazarme, todo ese sentimiento de tristeza acumulado en mí, desapareció por unos minutos.

En la noche, cocinamos un poco de pasta y nos la comimos mientras veíamos el televisor. Le pregunté cómo había estado su día y ella con una gran felicidad y sonrisa, se propuso a contarme. Jugó bastante, comió mucho  y se divirtió como nunca. A las 9:00 p.m la mandé a la cama y ella de mala gana me obedeció.

-          Eh, no me hagas mala cara que te estoy viendo.

-          Esque… No tengo sueño, emms. – Me dijo Alice imitando la cara del Gato con Botas en Shrek.

-          Alice, mañana no te querrás levantar. Sube y ve a dormir. – Le dije después de darle un gran beso en la frente y ella callada, me hizo caso.

Necesitaba una ducha, así que una vez que estuve dentro, casi se me hizo imposible salir de ahí. Pensaba en todo lo del día anterior. Las manos de James encima de mi cuerpo, sus besos y luego su odio a través de sus palabras como dagas venenosas. Una pequeña lágrima se escapó y ahí fue cuando supe, que ya había sido suficiente de estar en la ducha, era mejor salir. Si no salía pronto, la regadera junto con mis lágrimas, harían una competencia.

Mi pijama rosado, sí, me decidí por ese. Era unos pantalones bastante cortos junto con una camisa del mismo color de tirantes. Estaba terminando de vestirme, cuando pude escuchar el timbre de la entrada principal. Me asomé a la ventana de mi cuarto que daba exactamente una perfecta vista del vecindario y de la entrada.

Same shit, Different dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora