Capítulo 8

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Sentía como un líquido caliente entraba por mi intimidad,  sentí como Tobi se recostada sobre mi tratando de regular la respiración. No quería que se alejara quería que se quedara recostado sobre mi,  que me abrazara fuertemente y que me besara como él solo sabe hacerlo,  pero nada de eso ocurrió,  él salio de mi y sin tiempo para replicar sentía como se levantaba de la cama y se iba quien sabe a donde. Un sentimiento surgió en mi, un sentimiento de soledad y abandono, y entonces me di cuenta, él solo me había usado para calmar sus deseos,  solo para eso le serviría.
Sentí como alguien me observaba y no pude evitar sentir vergüenza. Tenía los ojos vendados y no sentía nada para tapar mi desnudez, de pronto sentí como una cobija muy suave me cubría y agradecí internamente que Tobi hubiera echo eso, tomé el borde de la manta y me acosté de lado, sentía que mi parte íntima me dolía demasiado y que mis piernas aun temblaban sin control alguno y acostada de esa forma dolía un poco menos.  Sin previo aviso sentí como alguien se colocaba a mi lado, sentí como des amarraba las ataduras de la tela que cubría mis ojos, parpadee un par de veces y voltee un poco la cabeza solo para ver a Tobi aun desnudo y solo con la máscara puesta, me volví a voltear rápidamente ya que no quería que se diera cuenta de mi sonrojo.  Sentí como sus musculosos brazos me envolvían posesiva mente para que no me alejara. Cerré mis ojos,  solo quería dormir quería olvidar lo que acababa de hacer con aquel chico. ¿Por que me sentía horrible con migo misma? Tal vez me sentía que era una prostituta que había aceptado un trato con un demonio, había aceptado acostarme con él sin ninguna queja,  me había entregado a un hombre que ni siquiera me amaba.  Suspire cansada y empecé a quedarme dormida. No quería seguir pensando sobre el error que cometí.
Mis ojos se cerraban lentamente y la última imagen que paso por mi cabeza antes de caer en los brazos de morfeo fue la imagen de Óbito sonriendo me y caí en un sueño.

Una luz golpeaba mis ojos y lo único que atine a hacer fue cerrarlos con fuerza y con mi mano tapar la irritante luz del sol.
Había amanecido y yo aun no me sentía nada bien tanto física como mental mente.  Aún sentía los brazos de alguien rodear me y con delicadeza y para no despertarlo me aleje aun más de él.  Quería darme un largo baño para no sentirme tan sucia con migo misma.  Me levante de la cama y vi como Tobi se revolvía en la cama y por lo que note aun seguía completamente desnudo,  mis mejillas se enrojecieron y solo atine a caminar lo más rápido que pude,  ya que aun me dolía mi intimidad.  Me encerré en el pequeño cuarto,  mi vista fue a parar al espejo que había encima del lavabo y me sorprendí por lo que vi.  Mi piel estaba marcada por aquellos besos de Tobi la mayoría en mi cuello, mis  hombros y mis senos.  Respire profundamente no podía perder el control. Tenía que dejar de solo culpar al chico ya que yo también lo había deseado, había perdido por completo el control de mi misma y la imagen que se reflejaba en el espejo era el claro ejemplo de eso.  Ya no quería seguir viéndome así que me metí a darme una ducha con agua tibia para relajar me, me bañe rápidamente para que no se fuera a despertar Tobi,  ya que no lo quería ver por el momento. Salí y me saque el cabello y lo enrede en una toalla al igual que en volví mi cuerpo en una. Asome mi cabeza por la puerta y note que aquel chico aun dormía.  Salí apresurada por mi ropa y cosas de higiene personal. Regrese al pequeño baño y me cambie rápidamente,  me cepille mi pelo y por último lave mis dientes, colgué las toallas y salí del cuarto que me daba seguridad. Recogí y guarde todas mis cosas y por último tome la capa que ayer me había dado Sasori y me la coloque tapando me por completo para que no se dieran cuenta de los chupetones que me había echo el enmascarado. 

Fui hacia la cocina y en ella se encontraba Konan, aquella chica peliazul y se veía muy atareada preparando muchas cosas de seguro el desayuno. 

-Konan -la llame suave mente -¿te ayudo en algo? -pregunte a la  mujer que me parecía que ni siquiera me había notado.
-Podrías colocar la mesa y llamar a todos diles que el desayuno está listo -ni siquiera volteo a mirarme estaba demasiado atareada con la preparación de los alimentos.
-Claro -fue lo único que pude responder y es que siendo las únicas mujeres en aquella organización no quería llevarme mal con ella.
Tome los platos y empecé a colocarlos en la mesa,  regrese por los palillos y por los pequeños vasos y los puse todos en orden.
Subí a las habitaciones y toque puerta por puerta. La primera era la de Hidan,  toque fuerte y abrí la puerta estaba sentado en la cama frotando se los ojos.
-El desayuno está listo -solo dije eso y salí del cuarto no quería que empezará con sus insinuaciones sexuales.
Me dirigí a la  siguiente que era de Deidara en esta toque más despacio. Y escuche un adelante. Entre y note que ya se estaba cambiando.
-Deidara el desayuno ya está listo -volteo a verme y me sonrió.
-Gracias por avisarme___-chan en un momento bajo - tomo sus sandalias ninjas y se las empezó a colocar.
-Claro, con permiso -cerré la puerta.
Y me dirigí a la siguiente. Que era la de Sasori y no sabia bien como hablarle después de aquel beso,  me arme de valor y toque la puerta.
-¿Quién? -preguntó del otro lado de la puerta.
-Soy ___,  te vengo a avisar que el desayuno ya esta listo -no quise entrar,  me sentía muy incomoda hablándole.
-Ahora voy -fue su única respuesta y me aleje de ahí. 
Así fue en todas las habitaciones algunos me dejaban pasar y otros no,  así asta que llegue a la habitación de Tobi. Respire profundamente y me llene de valor esperando a que estuviera como Hidan que estaba aún somnoliento y pudiera salir rápido  de ahí.  Toque despacio y abrí la puerta para solo asomar mi cabeza.  Estaba enfrente de la puerta poniéndose su capa y sin que yo pudiera hacer algo me jalo hacia adentro de la habitación. Cerro fuertemente y me estampó contra la puerta provocando un dolor en mi espalda.
-¿Que clase fue esa de despertar a tu amante? -Me pregunto molesto, yo me quede muda por lo que escuché,  quería responder pero las palabras se habían quedado atorados en mi garganta. Traté de responder lo más firme que podía.
-Yo... Lo-lo siento -pero mi voz salio queda y frágil,  la verdad le tengo miedo a aquel chico que se oculta tras esa máscara.
-Que no se vuelva a repetir - se acerco aún más a mi y se movió la máscara solo para dejar sus labios al descubierto,  se abalanzó sobre mi sin darme tiempo de protestar y me beso con una pasión que solo él me provoca. Mis piernas temblaron y para evitar caer me agarre de él.  Se separo de mi y se acomodo la máscara.
-Quiero que me despiertes con un beso todos los dias, ¿esta claro? -yo solo asentí con la cabeza.
-El desayuno está listo -baje mi cabeza y me di la vuelta para salir de aquella habitación, pero de nuevo me lo impedía, se coloco detrás de mí y recargo una de sus manos en la puerta para que no la pudiera abrir.  Bajo asta mi altura y me acerco a milímetros de mi oído.
-Sasori o alguno de ellos te vuelve a tocar y lo voy a matar a golpes -su voz salió tan fría y con odio que me erizo cada bello del cuerpo, ahora le tenía aún más miedo solo quería salir de ahí lo más rápido que se pudiera.
-Esta bien -fue lo único que pude articular antes de abrir la puerta y salir corriendo de ahí.  Mi cuerpo se estremecía de tan solo recordar sus últimas palabras.
Pero las preguntas que más rondaban mi cabeza eran ¿acaso tenía el suficiente poder como para matarlos?  ¿Quién se ocultaba detrás de esa máscara?
Llegué al comedor y ya todos estaban sentados solo había dos lugares disponibles, uno junto a Deidara y otro junto a Itachi los dos asientos quedaban de frente entonces decidí sentarme junto al Uchiha me sentía un poco más protegida junto a él y enseguida bajo Tobi con su actitud de chico infantil. 
El desayuno fue un desastre sentía la mirada del chico de enfrente de mi mirarme con enojo y frialdad y entonces me ponía tensa e Itachi se daba cuenta de esto.  Así fue toda la mañana,  yo intentaba alejarme de Tobi y él apareciendo en cada lugar que me encontraba.
Quería salir de aquí y salir corriendo lo más lejos que pudiera.  Así que decidí, para que al menos en un momento me dejara en paz,  ir a la habitación de Itachi aparte de que tenia muchas ganas de hablar con él. 
Y así paso mi día escapando del enmascarado y escondiéndome con el Uchiha.

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Perdón por la tardanza en la tarde subo otro capítulo, les parece? Es que sentí que estuvo muy corto y aburrido,  bueno no se,  critiquen ustedes.
Gracias por su apoyo,  por sus votos y comentarios. Me da mucha alegría que les guste mi historia.

Bueno nos leemos luego,  cuídense mucho,  les mando besos y abrazos.  Chau Chau.

Juegos de Pasión⇨ [Tobi//Obito&Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora