Capítulo 36: ""El Gran Salto"

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El primer golpe, siempre duele, y peor si ya lo llevas intentando muchas veces

- ¿Cómo rayos bajaré este cerro!? – pensaba en cómo hacerlo de forma rápida

Antes de hacerlo, miré la hora en mi celular, que afortunadamente aun no me lo robaban, y ya eran las diez de la mañana, había pasado media hora, prácticamente, no pude superar esta prueba. Ahora, tengo que bajar en menos minutos, una forma rápida, sencilla y segura.

Primero pensé en lanzarme de parapente, pero, al saber que costaba dinero, de inmediato descartada, no puedo gastar más de lo que me dan. La segunda idea fue peor, tratar de bajarme en el carro, cosa que tampoco podría hacer por dos motivos, uno, no tengo dinero, y dos, sería como rendirme, y eso prometí jamás hacerlo.

Y ahora la última...

- ¡Vamos, debe haber una forma!, una forma de lograrlo con todas mis fuerzas y de ¡Rápida acción!...

- Usa tu poder interno... - dijo una voz en mi interior

- ¿Quién dijo eso? – volteé a ver, y no había nadie, salvo algunos turistas, pero estaban alejados

- Usa tu viento... y únete a él

- ¿Eres tú... conciencia?

- Sabes quién soy... solo que aún no es el momento de descubrirme, ahora, descubre tu viento

- Oh... gracias – aún seguía confundido

Esa misma voz me hablo hace días, en el baño de la facultad, pensé que se trataba de un tipo que gracioso, pero ahora de nuevo, y en este momento de confusión... creo que me volví loco, o quizás no.

La cosa esta clara, debo bajar nuevamente y subir en 5 minutos, para estar frente a la gran ciudad, y en eso 5 minutos idear un plan para bajar rápidamente. Ahora, a bajar. Me tardé en total una hora... una hora de 10 minutos, totalmente fuera de control, el vago solo observaba mientras pedía limosna, si es tan buen maestro como se dice ¿Qué hace tirado pidiendo monedas?, sabiendo que no le darán, sigue intentando... y creo que debo seguir ese ejemplo.

¡Corrí con toda prisa, respirando y exhalando como pude, para subir rápido, en cuanto llegue nuevamente, me tarde 45 minutos, mierda!, otra vez me tarde demasiado... y todavía ninguna respuesta a como bajar de inmediato, ni modo, tengo que seguir, son solo las once de la mañana.Otra vez subí con todas mis fuerzas, me debilitaba cada más, pero, en el camino, saque una moneda de mi bolsillo, un nuevo sol, creo, que con esto podría alcanzarme para un agua. Lo compre en una bodega antes de llegar a la mitad, supe que ya no alcanzaría los 10 minutos, no importaba, lo que si era vital es el cómo bajar de una vez por todas. Un perro se me acerco, y parecía tener sed, aún tenía algo de agua en la botella, le serví en la chapita y se lo tomo todo ¡Sí que tenía sed!

Lo acaricié un poco, y se fue feliz, creo. ¡De nuevo frente a la gran ciudad de Lima, tan gris... tan pequeña, y tan desarrollada, toda una ciudad que defender, esa idea circulaba por mi mente, el proteger a los demás fue siempre mi sueño, ayudar a quien pueda sin pensar en las consecuencias, y ahora lo veo, veo a todas esas personas yendo y viniendo, con robos y asaltos por doquier, ellos necesitan ayuda, pero están silenciados... silenciados por el miedo, pues, ese miedo se acabó el día que funde a los Soulos!

¡Subí, baje, subí y baje más de 3 veces seguidas, y ya eran las cuatro de la tarde, y mi mejor marca... era de media hora, carajo! ¡Es imposible!, en la cuarta subida... me debilité totalmente y caí rendido a la pista. Contemplaba los cerros y la carretera a San Juan de Lurigancho, no puedo respirar, no puedo seguir, me rendiré... y seré un inútil en el grupo, como siempre lo he sido.

¡Un inútil en todo, y... el perro!, el perro que di de beber esta mañana, estaba sentado observándome... mientras un niño se acercaba al perro y me ofreció un vaso de agua, ¿Por qué?, porque encontraste a mi perro, y él me guio hasta ti, eso me dijo el pequeño niño, con su ropa algo sucia... y una sonrisa del cual se ayudaba para sujetar el vaso. Lo recibí con ganas... y me refresque un poco, me pregunto porque lo hacía, porque hacia esto, y mis palabras, no fueron las indicadas, estaba aún cansado, y apenas podía levantarme.

Le di las gracias y me alejé, mientras el niño me decía adiós y gracias, junto con los ladridos del perro, una razón, una razón para continuar, corrí hasta la cima nuevamente... y una idea circulo en mi cabeza ¡El skater!

¡Si, usar un skate para bajar rápido! ¡Esa es la solución! Al usarla, bajaré rápidamente, pero, no por la autopista, sino por otro lugar, una nueva ¡Inspiración!, mire debajo de la cruz, y toda una bajada de rocas y tierra libre de autos y personas, la bajada perfecta, o como dicen, la bajada real.

¡Ahora, a bajar por última vez, y subir para cumplir la misión, en 10 minutos! Me prepare en la línea de partida, en la primera casa de la subida, el vagabundo tomaba algo de agua, mientras me observaba detenidamente... se dio cuenta, de que tenía la respuesta y la aplicaría, ahora mismo.

Salí disparado como una bala con todas mis fuerzas, las ultimas, mejor dicho, moví las piernas como pude, no podía contenerme ni detenerme, toda mi alma está aquí, todo mi aliento está en esta última carrera, todo lo que valgo, está en terminar mi misión. ¡Llegué! ¡Llegué en 9 minutos, 9 minutos!, ahora es, seguir y morir, o bajar, morir y ser un verdadero, héroe.

Agarré un pedazo de madera que estaba debajo de la gran cruz, algunas personas me vieron y se sorprendieron de lo que haría en estos segundos, lanzarme con todas mis energías a un sinfín de caídas, un abismo de posibilidades ¡Una gran caída!

Bajé y bajé, nunca había montado skates o patinetas, esta es la primera vez, y no lo hago mal, esquivaba las pequeñas piedras y los grandes montículos de tierra, pero, choque en uno, y fue inevitable, una gran caída desde, creo, 100 metros de altura... ¡A la pista!, cerré los ojos, y en segundos... estaba de pie frente al vagabundo, en la pista central, y temblando de miedo... ¿Qué paso?, me pregunté

- Felicidades, pasaste en 11 minutos tu misión

- ¿11 minutos?, pero... ¡Fallé!

- Vivir luego de casi morir no es fallar, es una oportunidad, y has logrado, despertar el poder de los vientos en ti

- ¿El poder de los vientos?

- Si, ahora, te enseñaré a usar tu bastón, como se debe

En la televisión

- "Los vecinos están desconcertados por aparición de una gran grieta en la avenida industrial, a la espalda del centro comercial Megaplaza...

- ... los vecinos de la zona afirman que un grupo de ladrones intentaron robar dentro del centro comercial Megaplaza...

- También vi a unos jóvenes corriendo, como si huyeran de la policía, dijo uno de los vecinos que se encontraba cerca al lugar de los hechos...

- ... no daremos mayor información hasta que sepamos realmente que sucedió..."

Diferentes medios de televisión, transmitían lo que parece un intento de asalto frustrado a Megaplaza, y de la nada, una grieta enorme aparece en la avenida Industrial, ocasionando tráfico y descontento de la población ¿Jóvenes corriendo del lugar?, todo es tan exacto y preciso, todo está conectado.

- Debo alistarme para mi siguiente misión, la mina de Yanacocha fue apaciguada, y los dirigentes del sindicato, convencidos, a la mala, de no seguir con las interrupciones. La legión, se ha levantado nuevamente...


Cielo de Almas, Kay Pacha: "Al rescate de la Princesa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora