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YoonGi hyung no ha venido a visitarme en dos días, lo entiendo, la señora Min dijo que no se encontraba muy bién de salud, también dijo algo de un resfriado y medicamentos, sé que eso no es verdad y que lo están diciendo solo por que hyung no quiere preocuparme, pero yo sé que su ausencia es debido al estúpido error que cometí el último día que nos vimos, ¿me arrepiento?, si, pero no puedo evitar pensar que su dolor me causó una gran satisfacción, me odio por eso, odio disfrutar el dolor de los demás y más si es el de hyung, mi vida está perdiendo el sentido que tanto tardé en encontrar, los días coloridos y hermosos que viví con hyung son solo recuerdos que se van junto con un pequeño pedazo de mi cordura, las cosas pasan malditamente lentas y sin embargo el tiempo corre tán rápido que no te das cuenta, tan rápido que ya no sé si algúna vez fuí bueno para YoonGi.

- YoonGi está en casa descansando, no podrá venir por unos días, pero el dijo... Que te ama mucho jiminne, eres fuerte hijo, yo lo sé. - la señora Min acariciaba mi cabello delicadamente mientras yo recostaba mi cabeza sobre sus piernas, llevábamos mucho tiempo en la misma posición, mi cuerpo y mente se sentían adormecidos por el relajante contacto.- debo irme JiMin, duerme bién.

Con un dulce beso, de esos que solo tu madre sabe dar, que te consuelan sin necesidad de pedirlo, besos llenos de amor y ternura, mi madre era la señora Min, si bién yo tengo madre biológica ella nunca se hizo cargo de mí, y no es que la necesite pero... Nunca dejé de pensar que quizás solo fuí un problema para ella y esa fuera la razón por la cuál me abandonó en este lugar, sentí la puerta de mi habitación ser cerrada suavemente y un armonioso silencio se apodero de mi, antes de caer rendido por el sueño tomé una desicion y cuando despertará la cumpliría.

Abrí los ojos acostumbrándome a la luz de la habitación, me tomó mucho tiempo poder despertar bién, mis sentido estaban adormecidos, mis movimientos eran lentos y cortos, me sentía realmente cansado, tanto fisica como emocionalmente, pero yo había tomado una desicion antes de dormir y la cumpliría cueste lo que cueste, el pequeño reloj que tomé de la cartera de la señora Min marcaba las 7:25 pm, el hospital cerraba sus puertas a las 7:30, solo era cuestión de minutos para que el edifício estuviera completamente vacío. Tomé una pequeña mochila color negro y puse una manta, las cosas que usaría y el peluche de felpa que hyung me regaló, cambie mi ropa con demasiada lentitud, unos pantalones negros rasgados por las rodillas fueron mi elección junto con una camiseta a rayas y un sueter negro, busqué entre mi cajon una gorra negra y la acomodé sobre mi esponjoso cabello revuelto, miré la hora para asegurarme y ya eran las 8:13 pm, definitivamente ya no había nadie en el edifício, tomé mi mochila y la puse correctamente en mi espalda, suspiré y me dispuse a abrir la puerta, salir del edifício no fué la gran cosa, las calles de la cuidad de noche eran muy frias y obscuras, abracé mi cuerpo en busca de calor y con todos los sentimientos rondando inquietos en mi pecho caminé hacia la casa de hyung.

El camino fué extremadamente largo, mis piernas dolían por el esfuerzo, entré en la calle siguiente admirando todo, el lugar se me hacía bastante familiar, unas cuantas casas más y encontré la hermosa casa roja con detalles blancos que tanto me gustaba, dí la vuelta por el patio trasero y escalé por él frondoso árbol que daba directo a la ventana de hyung, las luces estaban apagadas y la ventana entreabierta, lo único que daba luz a la habitación era la hermosa luna en el cielo, con cuidado de no hacer ruído me adentré a la casa, cuando por fín estuve dentro me permití respirar con normalidad, hyung estába recostado en su cama de lado, mirando a la ventana, su rostro era tenuemente iluminado por la escasa luz dandole un aspecto infantil. Su pecho subía y bajaba lentamente en un compás hermoso, saqué mi mochila de mi espalada y la dejé en el suelo a un lado de la ventana, me senté en el piso frente a hyung admirando su bello rostro, de verdad hyung es lindo, lo amo con todo el corazón, es lo mejor que me ha pasado y estoy completamente enamorado de él.

Dicen...🐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora