Dicen...🐱

#40

Mis ojos pesaban pero no podía volver a dormir, mi cabeza subía y bajaba a un compás lento, me sentía extrañamente cómodo y calido, unos brazos muy familiares estaban fuertemente atados a mi cintura, traté de recordar que fué lo que sucedió, sin embargo lo único que vino a mi mente fueron los recuerdos de una horrible voz gritándome cosas feas y una sonrisa escalofriante.

Con cuidado moví mi cabeza hacía arriba, mi vista se topó con una hermosa y marcada mandíbula, la piel pálida del cuello relucia con la luz que tenía la habitación, sabía que se trataba de yoongi hyung, pero no recuerdo como es que estámos así, no podía, yo había peleado con "el" por hyung, era imposible que estuviera aquí, tan tranquilo, miré mi cuerpo el cuál aún tenía el pijama blanco con las manchas negras, ésta vez eran más pequeñas pero aún así visibles, las paredes de la habitación volvieron a ser de un blanco estúpidamente irritante y cada cosa estaba en su lugar, menos mi mente, "él" dijo que tenía un més, pero... ¿para que?, ¿el secreto? ¿a que se refería?, mi cabeza daba vueltas considerando las mil y una teorías de lo que significaba todo lo que "él" me dijo, pero así como llegaban, se iban en un abrir y cerrar de ojos, todo era muy confuso y la verdad mi poco conocimiento del "mundo" no ayudaba en nada.

Mi brazo derecho de la nada comenzó a doler y picar, con cuidado de no hacer mucho ruido y no hacer tanto movimiento porqué lo que fuera que me estaba pasando en el brazo dolía demasiado, con mi mano izquierda tomé el doblado de la manga de la camiseta de pijama y la levanté cuidando no tocar mi piel, mi boca se secó por unos segundos al leer lo que había en mi brazo, estaba tán claro, con una escritura perfecta, la sangre corría descuidadamente por mi antebrazo hasta llegar a mi mano y de ahí caer a mi pecho, volvi a releer la frase unas veinte veces antes de poder procesar todo.

"El secreto de Min YoonGi"

Y más teorías estupidas llevaban a invadir mí completamente "cuerda mente", ¿se entendió el sarcasmo?, ¿así se usaba?, ash yo no sirvo para esto, sentí un pequeño movimiento bajo de mí, hyung comenzó a moverse constantemente, su manera de despertar era un poco rara, miré hacía arriba y lo pude observar frotando sus ojos delicadamente, de verdad éste chico me encantaba, un dolor un poco agudo logró que volviera mi atención a mi brazo herido el cuál ahora solo mostraba mi piel un tanto blanca, todo rastro de sangre desapareció de mí, mi pijama seguía teniendo tenues manchas negras, aún sentia mi piel quemar pero en mi brazo no había nada.

- ¿jiminnie, estás bién?. - su voz rasposa sonó por toda la habitación como un susurro.

- uh, ¿si?, hyung, ¿que sucedió?. - era hora de sacar todas las molestas teorías de mi mente y de una vez por todas entender que mierda estaba pasando, mi cabeza es un lío enorme y nada de esto ayuda.

Hyung dijo que el vino a disculparese y me dió una carta y un regalo, eso lo recuerdo, después se había quedado fuera de la habitación hasta que me escuchó gritar, luego de una media hora logró entrar con la ayuda del señor pinky, me habían encontrado tirado en el piso durmiendo, hyung le dijo que me cuidaron mucho y me dieron medicamentos mientras dormía y que después de eso hyung se había acostado conmigo y ¡pum! se durmió.

- estába muy preocupado por ti minnie, gritabas mucho y me llamabas, me sentí muy mal, creí que iba a perderte, no me vuelvas a asustar así, ¿por favor?,  de verdad no podría soportar que me dejaras.

- está bién hyung, no lo haré, lo siento mucho, no quizé asustarlo así. - un involuntario puchero se escapo de mis labios, la verdad no creía que hyung se preocupara tanto por mi hasta hoy, pensé que me odiaría después de lo que dije en su casa la última vez que nos vimos, pero no fué así.