Capítulo 18

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Creo que había despertado demasiado temprano ya que me dirigí a una tipo cafetería dentro del campamento y no había ningún otro estudiante mas que yo.

- ¿Insomnio? -interrumpió mis pensamientos una voz jamás escuchada antes, era una señora simpática a decir verdad.

- Tal vez, ¿puedo ordenar?

- Claro -me dedicó una sonrisa sincera.

- Un huevo a la mexicana por favor -ella se me quedó viendo con cara de ¿susto?- si que traigo hambre. -reí al mismo tiempo que ella.

- Cinco bueno casi seis de la mañana, buena hora para tomar un almuerzo de ese tipo. -dijo en tono burlón- En unos diez minutos esta listo hija.

Sólo le sonreí y me fui de ahí algo apenada, me senté en una de las mesas pegadas a un ventanal que dejaba ver claramente mucha neblina.
Santo cielo la señora debe pensar que soy una hambriada o que tal si peor que soy una ridícula que solo busca que comer por distracción, okay creo que esto último no tiene sentido.
No sabia exactamente lo que había estado pasando los días anteriores con mi amigo Harold, estar a pocos centímetros de él se sentía algo extraño y yo creo que no era la única sino que él también logra sentir ese algo que no tengo ni la mas mínima idea de lo que pueda ser.
Un carraspeo logra sacarme de mis pensamientos.

- ¿Puedo sentarme? -dirigo la mirada y la posiciono en unos ojos que me hacen traer sentimientos anteriormente sentidos.

- Hay muchas mas mesas disponibles -dije en un todo totalmente calmado y seco al mismo tiempo.

- Solo quiero... charlar un poco, Willson -al termino de hablar ya se encontraba sentado justo en frente de mi.

- Seguro no hay ya de que hablar Evans -si bien estaba ya superando todo lo que sentía por él al instante que veía su presencia volvía todo aquello.

- Oye en serio no se cual es tu problema, la ultima vez que hablamos seguro no fue lo mejor pero yo que recuerde no dije nada imprudente y solo quiero escuchar tu versión de las cosas, ¿porque ese comportamiento hacia mi?

La señora que anteriormente tomó mi pedido llegó interrumpiendo colocando mi plato de comida y un café que supuse era del chico dueño de mis pensamientos, sin más esta se retiró por donde vino dando pasos apresurados.

- Es que tu no sabes nada y en serio prefiero no hablar de eso.

- ¿Y porque no? -dijo para después tomarme por la barbilla para que alzara mi mirada ya un poco asustada- bien, no me cuentes nada pero solo dejame ser tu amigo.

- ¿Que no entiendes? Eso no seria una buena opción o al menos no para mi -empecé a comer un poco ya que no sabia que hacer, juro que me estaba empezando a poner nerviosa tenerlo demasiado cerca de mi.

- ¿Porque?

- Porque desde antes desde mucho antes sentía un tipo de atracción por ti, después supiste de mi existencia solo porque te daba clases, creo que nunca te enteraste de mi tonto enamoramiento ni siquiera lo sospechaste y pasó que me besaste y eso en serio me ilusionó por completo mas de lo que ya lo estaba pero seguro que no sentiste nada ya que solo fue un momento de impulso por tu parte
-sin darme cuenta dije todo esto rápido y ahora creo que el asustado era él.

- ¿Y porque estas tan segura de que nunca sospeché nada? -preguntó clavando su mirada intensa en mis labios- Y si, te besé pero no creo que haya sido por algún tipo de impulso, cree me que en aquel momento mi mente si que estaba confundida pero ya no.

- Pues lo mismo digo ahora, todos esos sentimientos hacia ti se fueron -miré su mirada que se tornó a otra imposible de describir.

- Al parecer tu eres la que no entiende aquí. -tomó su café para después dirigirse a la puerta de salida y mover la mano hacia mi en un signo de despedida, solo lo observé sin siquiera mover mi cuerpo congelado en el espacio, ¿a que se refería?

Mientras Me EnamorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora