Salí del baño y di algunos pasos torpes por el pasillo solo para hacer tiempo y esperar a que se me secara la cara, creo que no había servido de nada ya que me sentía patéticamente igual de idiota. Paré un poco para observar el paisaje de todos aquellos chicos disfrutando la noche, un viento algo inesperado y frío hizo que a mi piel le causara escalofríos.
De pronto sentí un cuerpo detrás mio y este se pegó a mi e inmediato traté de gritar pero la persona me tapó la boca con sus manos.
Esto parecía tan salido de tono así como también una escena salida de uno de mis libros de drama y a la vez me asustaba, tal pareciera un secuestro pero eso no podía suceder aquí dentro de una actividad de la escuela ¿o si?.
La persona me movió y llevó prácticamente a empujones hasta un camino que se dirigía hacia dentro del bosque, empecé a llorar cada vez que notaba que alrededor se volvía mas y mas oscuro hasta llegar al punto en que ya no se escuchaba el bullicio de la fogata.
Sentí que los brazos alrededor mio me fueron soltando despacio, no desaproveche esta oportunidad y empecé a correr con todas mis fuerzas pero me detuve en seco al oír aquella voz hablarme.- ¡No corras, por favor, soy yo y lamento todo esto! -me detuve en seco para voltear hacia atrás y enfrentarme a él, lo vi quitarse una mascara negra que por lo visto traía puesta en la cabeza y observé detenidamente su arrepentimiento reflejado en su rostro.
- ¿Tu? -quité de inmediato las lágrimas posadas en mis mejillas y el se acercó rápidamente para abrazarme con violencia, con mas bien necesidad y le correspondí mientras mas lágrimas salían.
- Lo lamento mucho pero no sabía de que otra forma me prestaras atención, yo no quería hacerte llorar, lo siento -me pegó mas a su pecho, podía escuchar los latidos acelerados de su corazón al igual que los mios.
- Eres un idiota, casi me matas del susto, dudo mucho que te pueda perdonar -hablé en sollozos.
- Vamos, no seas así ahora conmigo, lo siento mucho.
- ¿Como diablos se te ocurrió todo esto Harold? Pareces un loco -lo abracé con mas fuerza aprovechando que lo tenía solo para mi.
- En realidad fue algo que se me vino a la mente desde que te vi salir de tu cabaña con esa faldita algo muy corta para mi gusto, se me estrujó el corazón ver como ese tipo si te podía ver de cerca y yo no -esto sinceramente hizo que algo dentro de mi se encendiera, no se, algo raro- me vuelves loco Abigail -confesó separándose un poco de mi para poder ver mis ojos y lo único que logré hacer fue romper nuestra lejanía con un beso que él correspondió y al parecer le agradó.
- Odié la manera en la que nos separaste y le creíste a esa chica -hablé sin aliento por el anterior beso.
- Lo lamento mucho, fui un estúpido -lo abracé una vez más- dejame por lo menos terminar mi secuestro -reí un poco al oírlo decir esto.
Él me tomó de la mano y me guió por el camino al que me había traído, llegamos al final donde sinceramente era asombroso, estábamos en una tipo colina ya que se veían todas las luces de la ciudad, a decir verdad a esa altura se veía pequeña, en ningún momento él soltó mi mano y eso despertó sensaciones en mi estomago.
- Me di cuenta de muchas cosas estando lejos tuyo -habló sin despegar la vista del paisaje frente a nosotros- primero que nada tu cercanía jamás la podré remplazar con otra, eres única princesa siendote sincero, no se si tu lo hayas notado pero no podemos estar lejos uno del otro o al menos yo no y cuando te veía estos últimos días con ese idiota lo único que provocabas en mi eran unas ganas inmensas de tenerte conmigo y algo de celos por el otro ya que él si te tenía cerca, estoy ahora seguro de que si decides alejarte de nuevo sentiré la necesidad de tenerte cerca y tú Mientras Me Enamoras cada día mas, me he enamorado de ti Abigail -finalizó y yo casi que me quería desmayar, era tan perfecto.
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Mientras Me Enamoras
Подростковая литература[COMPLETA] Siempre había sido pesimista, me gustaba observar de lejos, me aseguraba a mi misma que el amor no había sido hecho para mi. Pero en el fondo deseaba que aquel chico se fijara al menos un segundo en mi, que sintiera lo mismo que yo, esas...